Mi niñera sexy

por que ami ?

#Habla Alex

Después de besarla me dirigí de nuevo al botellón, creo que Ainhoa me quiere pero no se da cuenta, no asimila estar enamorada de una chica, cuando la besé sentí como una corriente eléctrica recorría todo mi cuerpo, era una sensación que nunca antes había sentido, al besarla se quedo callada así que pensé que seria mejor ir me para que se diera cuenta de que me quiere, me aleje de allí y me adentre en la multitud

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Abrí los ojos lentamente y rápidamente me di cuenta que aquel no era mi cuarto, estaba tirada en la arena de la playa, mire hacia un lado y pude ver a mas gente durmiendo en el suelo, me levante, me estiré, mire a ver sino me dejaba nada y me dirigí a donde anteriormente deje mi moto, me subí y sin esperar mas arranque......Llegue a la casa, abri la puerta con cuidado por si despertaba a Ainhoa, todas las luces estaban apagadas, mire el reloj de la pared y eran las 9:00 de la mañana, así que para ser las 9:00 de la mañana estaba todo muy oscuro, hoy sería un día lluvioso, subi las escaleras y por el pasillo me quite la camisa, apestaba a alcohol y drogas y a mucho perfume de chica

Ainhoa - hola - dijo riendo, mire a su habitación que estaba abierta y no estaba sola

Yo - Hola - dije apoyando me en el marco de la puerta, con ella estaban las chicas que conocí en la fiesta - vosotras Soys Elena, Silvia y......creó que a tí no me an presentado - dije mirando a una chica rubia de ojos azules oscuros, bastante guapa

Chica - emm...soy Elisa - dijo levantándose para darme dos besos

Yo - yo soy Alex - dije simpatica, después se volvía a sentar en la cama con las demás, Ainhoa me miraba de arriba a abajo parecía incómoda con mi presencia

Ainhoa - ollé por si no te has dado cuenta hay invitadas así que si no te importa ponte la camisa

Alex - estoy en mi casa, puedo estar como me de la gana - dije intentando provocarla, me encanta cuando se enfada - por cierto, me la tienes que lavar, apesta a alcohol, "Tabaco" y a muchos perfumes de chica juntos - le dije lanzándole la camisa

Ainhoa - pero que te crees que soy tu sirvienta o que ? - dijo lanzándome la camisa con enfado

Alex - no, pero es que no sé lavarla - dije mirando al suelo avergonzada y después la volví a mirar

Elena - tía que te cuesta lavarse la ? - le dijo a Ainhoa - si no sabe, si no se la lavas tu se la lavo yo - dijo poniéndose de pie frente a mi y  cogiendo mi camisa, la mire dulce y ella se dirigió hacia abajo para lavarla, en cuanto se fue saque una sonrisa traviesa a la que Ainhoa se quedó con la boca entre abierta, se había dado cuenta de lo que iba a hacer y parece que Elisa tambien, rápidamente baje las escaleras y me dirigi a donde estaba Elena, me acerque por la espalda y la empotré contra la mesa, ella se giro como pudo y me miro sorprendida, no tarde mucho y la bese fuertemente, ella se sentó en la mesa y comenzó a besarme más rápidamente, le quite la camisa que dejandola en sujetador y la tire a algún lado, puse mi mano sobre su muslo y comenzó a subir hasta su parte íntima, pero antes de llegar me pare y le aprete el muslo, lo que hizo que diera un pequeño gemido, iba a seguir mi rumbo pero una tos nos interrumpió

Tos\tos

Miré y estaban Ainhoa y Elisa mirándonos como si hubieran visto a un fantasma, no pude evitar reír, después me aleje un poco de Elena y le dije sensual

Yo - sólo venía a darte las gracias por lavarme la camisa, por lo menos alguien de esta casa tiene compasión por mi - le dije dándole un pequeño mordisco en el labio inferior, pase por al lado de Ainhoa, al hacerlo le guiñe el ojo, subí las escaleras, después entre en mi cuarto cerré con pestillo y me dispuse a bañarme, después me puse unos pantalones cortos cómodos y una camisa de manga corta, después me tumbe en la cama y me puse a pesar

Yo-: soy un genio, quería poner celosa a Ainhoa y lo he conseguido, quería que se diera cuenta de que si me quiere -: el sueño pudo conmigo y finalmente caí en los brazos de morfeo. Derrepente escuche música muy alta y me desperte, .mire a la ventana y estaba lloviendo, mire mi móvil y eran las 14:30 de la tarde, derrepente mis tripas sonaron, necesitaba comida urgentemente.  Abri la puerta y me encontre con la puerta de la habitación de Ainhoa abierta, mire pero no había nadie, empecé a bajar las escaleras con los ojos casi cerrados por el sueño y  estaba por terminar la escalera cuando tropecé y caí dando una voltereta y estrechándome contra la puerta

Yo - hoooommmmmm - me quejaba por el dolor que era enorme, al parecer el ruido fue fuerte por que bajaron el volumen y se dirigieron a donde yo estaba, Elena fue la primera en verme tirada en el suelo y vino hacia mi rápido, pero Ainhoa fue verme y corrió lo más rápido que pudo a mi, empujando a Elena hacia un lado
Ainhoa - estas bien ? - dijo asustada, de rodillas al lado mía

Yo - noo - dije casi en un susurro pero muy doloroso

Ainhoa - haber - dijo cogiendome en brazos y llevándome al sofá, me solto suavemente - donde te duele - dijo poniéndose en cuclillas para llegar a la altura de mi cabeza

Yo - todo....me duele la cabeza, la espalda, la pierna,.....me duele hasta el culo - esto último les pareció gracioso a todas por que empezaron a reír, pero pararon cuando vieron que me dolía de verdad.

Elena - yo si quieres te puedo dar un masaje, mi madre dice que tengo unas manos que curar muertos

Yo - pues no me vendría mal la verdad, pero aquí en el sofá es incómodo

Elena - tienes razón, venga que te ayudó y subimos a arriba

Yo - vale - le  pase un brazo por los hombros y me cargo hasta llegar al cuarto de Ainhoa, me sentó lentamente. Por la puerta entraban Elisa y Ainhoa, se sentaron en un lado de la cama y se quedaron esperando a que dijéramos algo

Elena - necesitó que te quites la camisa

Yo - pues entonces voy a necesitar ayuda - dije intentando no moverme mucho por el dolor de mi espalda

Ainhoa - espera, te ayudó - dijo acercándose a mi, como pude levante mis brazos para que ella me quitara la camisa, cuando me la quitó la dobló y la puso encima del escritorio, Elena se quedó enbobada con mi perfecto abdomen

Yo - ya estoy - dije despertando la de su trance

Elena - claro....haber túmbate boca abajo - como pude me tumbe boca abajo, note como lentamente se sentaba sobre mi trasero, sentía su sexo, dios esto me estaba empezando a excitar, empezó a masaje ar mi espalda, y dios de verdad que sus manos resucitan muertos.....estuvo masajeandome la espalda durante una hora. Cuando termino el masaje se bajaron abajo y me dejaron descansar, la verdad es que de la ostia que había metido, se me habían pasado las ganas de comer. Mientras tanto yo sólo me calentaba la cabeza pensando en ¿Por que me pasan estas cosas ami?