Fortune Hunter | Harry Styles #Wattys2016

Capítulo 11

"Uno mismo sabe con quien juntarse así como sabe como alejar a demás de su alrededor"

Miami, Florida

April

- No pienso decir nada - me cruce de brazos.

- Pero lo pensaste, ¿Verdad? - rió con humor.

Jamás admitiré que todo fue planeado.

- Lauren, el grupo se está alejando - informó Joe.

A lo lejos distinguí la silueta de los turistas del grupo. Este no es mi día de suerte.

- Vamos, debemos alcanzarlos.

Joe asintió. Corrimos hasta el grupo dejando de lado al ojiverde. Su rostro estupefaciente era épico, de seguro aún no cree que lo deje con la palabra en la boca.

El lugar tan ansiado llegó. Estábamos en Ocean Drive. Las diferentes tiendas, clubs y pubs eran realmente llamativos. No se comparan con los pubs de Texas.

Sólo algunos de los turistas decidieron entrar a los pubs. Joe no pudo por ser menor de edad pero -para mi desgracia- Mr. Rulos sí podía por lo que tuve que contar con su dichosa presencia, ¿qué no tenía algo mejor que hacer?

No era necesario que nos siguiera pero nada parecía hacerle cambiar de opinión. Me adentre a un club sumamente llamativo. La música resonaba en todo el lugar, la pista de baile era el centro de la atracción.

- No creo que frecuentes estos sitios - dije de lo más normal mientras me acercaba a la barra de bebidas.

- Y por lo visto tú sueles frecuentarlos - rió con cierto humor.

- Así vivo, que no te sorprenda - me senté en una butaca y ordene una bebida de colores, el ojiverde hizo lo mismo.

Era genial sentirse rodeada de este ambiente tan cargado de música y bebidas. La última vez que vine a un lugar así fue después de romper con mi primera víctima: Brandon Treehood.

Brandon era muy conocido por pasar la mayor parte de su tiempo en los pubs. Era un poco agresivo pero poseía la gran habilidad de los negocios. La mayoría de los Pubs en Carolina del Norte eran de él.

Sin embargo, no duro mucho. Su gran riqueza se vino abajo cuando hizo un mal trato con un socio... Para ese entonces termine con él por su descontrolada actitud, como dije, era algo agresivo.

- ¿Cuánto es? - pregunté al barman.

- No es necesario, la casa invita - dijo el joven guiñándome un ojo.

- Grac...

- No es necesario - interrumpió el ruloso. Gire a verlo y éste terminó su bebida de un sólo trago - Yo pagaré la bebida de la señorita y la mía - dijo firme y seguro.

El barman se quedó mirándonos y después de recibir el dinero se alejó sin volver a mirarme.

- ¿Cuál es tu problema? No tenías por qué pagarlo, era un regalo - me cruce de brazos y lo mire seria.

- No es propio que la casa invite, ese chico tenía otros planes contigo - contesto.

- ¿Y? ¡A ti que más te da! - me levanté de la butaca y camine al centro de baile.

No entiendo porque anda de odioso. Yo no le pedí que me siguiera, creo que no debí de molestarlo en la plaza. Hubiera sido mejor no encontrármelo.

Mi teléfono comenzó a vibrar en el bolsillo de mi pantalón. Vi la pantalla y suspire exasperada.

«Que oportuno, ¿verdad, Claire?»