Lucy no sabía de lo que hablaban pero estaba segura que cada segundo que pasaba se acercaba a una de sus experiencias más cercanas a la muerte. Con un fuerte lazo de esperanza y confianza hacía Natsu sabía que él iba en camino a salvarla, no quería que él la viera en el estado en el que ella iba a terminar, pero Natsu era necesario, era necesario en su vida.
De nuevo era arrastrada sin cuidado hacia otro carruaje, de nuevo recibió un golpe que la dejo inconsciente y la hizo despertar, al medio de una gran multitud que la rodeaba, cada uno con una vela en su mano, iluminando la oscura noche, sentía el viento recorrer y hacer sonar los arboles de aquel bosque en el que se encontraba, en un suspiro, dejo sus miedos, sintió como su fuerza, su magia y su disposición de hacer desaparecer a Zeref de este mundo volvía, sentía que el mundo retrocedía unos cientos de años, cuando era solo una joven en busca de venganza, solo que esta vez la venganza se cambiaba por un sentido de responsabilidad, de lástima hacia un viejo y hasta querido amigo.
Esta era la última oportunidad de enmendar sus errores con las de Zeref juntos.
Si falla gente sufrirá y ambos no quieren eso.Sintió como comenzaba el ritual, cuando las voces de toda esa gente se unió en un aterrador y extraño canto, entonces recordó todas las instrucciones que le dejaron, sabía que estaba a unos minutos de perder aquello de lo cual se lamentaba, se sentía vacía, algo que nunca le tomó importancia, pasó cientos de años viviendo sin la necesidad de alimentarse, ir al baño, incluso de dormir. Después de que pase todo, tendría que preocuparse de ella misma, volvería ser una persona normal en todo el sentido de la palabra. Pero algo pasaba por su mente, si volvía a ser un humano mortal e indefenso, justo en el momento de acabar con el último vestigio de Zeref, ¿como terminaría ella?, aunque esperaba que él salvará, comenzaba a considerar que tal vez Natsu con la tripulación necesitaban de ella. Ella acabaría muerta, y por obra del injusto destino, no volvería a ver a su querida nueva familia, a su amado Natsu, ella podía desaparecer definitivamente, eso en si, no le tenía miedo, no le temía a la muerte. Solo quería ver aquel hombre que lo hizo sentir viva y suya por última vez, si moría, su último deseo era ese, ver a Natsu por última vez.
-por aquel que nos guía en la oscuridad-
-vive-
-por aquel que nos escogió para volver al mundo que va devorar-
-vive-
-por aquella ignorante alma que te dejo casi en la miseria de la muerte-
-vive-
-y por último para que usted vuelva y traiga consigo destrucción y desesperación a la vida misma-
-¡VIVE!-
-Lord Zeref pronto volverá- terminó de decir aquel sacerdote, sus palabras se escuchaban claras, con una fascinación ciega y devota hacia Zeref. Un punto en falso y toda esta gente actuaría como una sola para hacerle daño.
De repente vio como se iluminaba aquel escenario, desde el punto en la que ella se encontraba, se encontraba al lado de una cascada, que llevaba a un extenso y profundo lago, ahora lo recordaba, en una ocasión había leído sobre este extraño lago que lo acompañaba una cascada, se llamaba "el lago de las almas perdidas", bastante original para una secta que desea la destrucción y quiere realizar sacrificios escoja este lugar. Eso era lo de menos, lo que le preocupaba era que aquel lago tenía una maldición: "aquel que caiga en sus profundas aguas, se perderá para siempre", irónicamente su plan caía en que ese lago iba ser su único escape. Debía intentarlo y si se perdía por lo menos ya no se iba a realizar el ritual, de todas formas, ella cumplía su cometido.
Después de tantos años el vacío y el dolor comenzaba a invadir su interior, tal vez la muerte terminaría por llenar ese vacío.-hermanos que comience-
Las luces de las cientos de velas se apagaron, dejándonos en la suma oscuridad, el viento se hacia presente haciendo sonar el extenso bosque, suspire unos buenos segundos, ello comenzaron a rezar, haciendo aparecer un gran círculo mágico en el centro de donde me encontraba, cada vez se hacia más luminoso, de repente siento que comienzan a gritar mas fuerte el nombre de Zeref, y al final de la larga fila de los presentes, apareció su cuerpo inerte, perfectamente cuidado, se veía como la última vez que lo vi, me impresión de todo esto, es que esta secta cuidaba los pasos de Zeref y actuaron rápido ante su muerte.
Vi como se acercaba el cadáver de Zeref, sentí que como el mundo iba tan lento, me sentía mas pesada, cansada, mi vista borrosa, cada metro que se acercaba a mi, perdía mi energía, las voces hacían eco en mi mente no podia salir de ese maldito trance.
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A Fairy Tail: La Chica Inmortal Y Él Capitán Pirata
FanfictionPasados unos cientos de años una bruja fue encarcelada por un malvado mago. Ella logra escapar, en la desesperación de su fuga, puede encontrar lo que más había soñado, unirse a un barco pirata. Como los libros que leía reclusa, Lucy puede rehacer s...