Capitulo 12

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El deseo de proteger.

El miedo de tener ese gran lobo al frente de nosotros no me dejaba pensar no podía mover me no así más que mirar a la niña me sentía como un tonto al no poder hacer algo, de pronto el lobo se lanza sobre nosotros y salto a un lado agarrando a la niña conmigo, logramos esquivarlo y empezamos a correr lo más rápido posible pero es rápido y nos alcanza, volvemos a saltar y logramos esquivarlo pero ahora está al frente de nosotros y no veo más escapes, no podemos seguir así todo el tiempo de pronto la niña toca mi cintura y veo la daga, la tomo y la a punto así el lobo pero yo no tengo idea de cómo usar un arma y nunca he matado a nadie, de pronto el lobo se lanza sobre nosotros y intentamos esquivarlo pero de repente se frena y nos lanza sus garras delanteras, cubrí rápida mente a la niña entre mis brazos y nos golpea, golpee con fuerza en un árbol y caí, me levante a ver cómo estaba la niña cuando veo esta inconsciente y sangrando aun lado de la cabeza la levante rápido y la coloque detrás del árbol, estaba molesto no quería que le pasara nada pero que tenía que hacer me preguntaba en ese momento deseaba que estuviera athatriel, pero no podía perder el tiempo pensando en eso, estaba solo y si quería salir vivo de esto tenía que ingeniármelas de pronto veo uno de los árboles que es suficiente mente grande y me pongo delante de él, me quedo esperando a que el lobo me ataque, y de pronto empezó a correr hacia mi espero que este lo más cerca posible, cuando ya está lo suficiente mente cerca salto a un lado pero frena y vuelve a lanzar su garra contra mí, levanto la mano donde tengo la daga y sale un resplandor y quema la pata del lobo, las garras le había dado al árbol lo cual ocasiona que se caiga encima de él, veo que el árbol esta sobre él y esta inconsciente camino todo adolorido a donde está la niña a ver como se encuentra y veo que aun respira que el golpe en la cabeza no es tan serio, pero de pronto escucho un ruido detrás de mí y veo que el lobo se está despertando estoy preocupado no tengo fuerzas para seguir y pienso (lo mejor será matarlo mientras que a un no se mueve) ese pensamiento retumbo mi cabeza y me acerque por el cuello y tome la daga, el pulso me temblaba no estaba acostumbrado hacer esto pero debía hacerlo para seguir con vida y volver a mi mundo deje de pensar y simple mente clave el cuchillo, sentía como la vida se escapa de ese lobo como poco a poco iba muriendo estaba total mente inmóvil tratando de asimilar como había sido posible lo que ice, paso un momento y me levante tome a la niña en manos y seguí mi camino, mi mente iba en blanco, divagaba si había hecho lo correcto o no, me sentía diferente estaba caminando por inercia, de pronto la niña empieza a moverse y me ve  a los ojos y me dice-Lo lograste- de la nada sonrió y una lagrima sale de mis ojos y le digo -si- y seguí caminando y poco a poco fui aceptando lo que hice de pronto la niña me dice que la baje y la pongo en el suelo ella se va a mis espaldas y me toca la espalda, me empieza a dolor tanto que caigo en el piso ella me dice -tienes una cortada debemos curarla- su voz se escucha más fluida ya no se tranca será por el golpe en la cabeza que se dio, la niña se metió en los arbustos y arranco una hojas y las empezó a morder después las escupió y las puso en mi espalda, me dio mucho asco y le pregunte-Que haces- ella dijo-esto te curara la herida- y de pronto el dolor fue desapareciendo y también la herida después de que me había curado le tome la mano, le di las gracias y seguimos caminado hasta nuestro destino.


Susurros en Umbra UrbesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora