Susurros en Umbra Urbes

Capítulo 6

                                                             Oscuridad 

Mientras estaba inconsciente...

No sabía dónde me encontraba, solo veía como descendía lentamente sin poder detenerme. ¿Habré muerto? Me preguntaba, escuchaba lamentos y llantos, nada se veía, la oscuridad me rodeaba y parecía niebla y sentí como me iba  tragando poco a poco, hasta que me desaparecí dentro de ella, de pronto siento que toco suelo y veo una luz brillante, era la luna y el suelo, era tierra húmeda y sobre ella una niebla de color negro, la podía ver por el resplandor de la luna, de pronto...

-¡Venid a mí!-  me dice una voz de ultra tumba, carrasposa, pero débil y casi apagada. No veía de dónde provenía la voz, pero mi cuerpo reaccionaba a ella y empecé a caminar hacia delante, y seguía escuchando la voz.

        -¡Venid a mí!-

No sé cuánto tiempo ya tenía caminado, pero de pronto logre visualizar un portón enorme y negro hecho de hueso, me detuve a unos cuantos metros, de pronto la niebla negra empezó a dar vuelta delante del portón en forma de espiral y de pronto empezó a tomar forma, era un ser oscuro totalmente cubierto con una túnica con capucha que le cubría todo el cuerpo excepto la mano que parecía ser de un esqueleto. Totalmente negro, sostenía un bastón de su tamaño que en la parte de arriba se volvía un espiral, solo lo veía, pero no sentía nada, ni miedo, solo lo veía. Y escuchaba.

-El tiempo fluye como un rio, cosas malas en ti suceden, no ahorita pero si después, no aquí pero si halla, al final deberás quitarle la vida a una de ellas, pero solo a una y deberá ser la correcta y lo harás con esto, ella y la sombra son uno, encuentra al Clan Oblitus, déjate caer en las aguas negras y llegaras a ellos, conseguirás respuestas.- escucho provenir de la niebla.

Estiro su mano y la puso en mi cintura, salió un resplandor verde, después quito su mano y puso un dedo en mi frente.

-Que no la vea- me dijo.

Sentí, un vértigo en todo el cuerpo como si estuviera cayendo y desperté en un mueble estaba en casa de Luna, tome asiento, cuando siento algo sujeto a la cintura me levanto la camisa y veo una daga con la empuñadura negra con una gema roja en la parte de abajo que de ella salía una enredadera rojas que envolvía la empuñadura y la parte de arriba tenía una hoja de color verde y recordé de inmediato a la niebla y sus palabras, la tape con la camisa y llego Yesica.

-Qué bueno que despiertas, Luna te espera afuera en su carruaje- me dijo. Me levante y mientras caminaba hacia donde se encontraba Luna, recordaba las palabras -la sombra y ella son uno- llegue al carruaje.

 -Vamos Thomas, tenemos que ir a las aguas negras- me dijo Luna. Sin decir nada me monte, pero Yesica no se montó y empezó a caminar a la casa, noto que se le escapa una sonrisa y arrancamos, me preguntaba por qué si Luna era uno con la sombra, me inspiraba confianza y a que se debió la sonrisa de Yesica,  si ellas nunca sonreían como tal de esa forma..