Susurros en Umbra Urbes

capitulo 13

Una gran tristeza y algo de odio

Llevamos horas caminando y aun no visualizamos el puente pero si logramos ver el resplandor verde que emana, la niña me mira y me dice: -Gracias por protegerme- ya no me sentía mal por haber matado al lobo ya que ella estaba a salvo, su rostro ya no era tan simple como antes ahora se la pasaba con una sonrisa en su cara pero aun sus ojos se veían sin vida alguna, de pronto veo que el bosque empieza a acabar y al frente se ve el puente que lleva a la segunda reliquia, me siento un momento y respiro la niña pone su mano en mi hombro y me dice:- todo estará bien.-  y se sentó a mi lado,  sonreí pero aun estaba preocupado por lo que me podría pasar en aquel sitio de suerte salimos con vida del bosque no sabía si podría protegerla otra vez. Le pregunto: -¿crees que fue buena idea dejar a Atheriel?- ella dice:-El estaba preocupado por ti, sabe que no debes estar aquí.- Me sorprendió su respuesta y le dije: -Explícate.  Ella dijo: -Él dijo que le recordabas a alguien no sabía de donde ni como pero le traías un recuerdo a su mente y no solo eso, él nos dejó escapar.- estaba sorprendido por lo que me estaba diciendo no tenía idea de que el fuera así.  Le pregunte -¿entonces por que estaba en el bosque buscándonos?- Ella dijo: -el siguió adelante limpiado el lugar para que no nos encontráramos con ninguna criatura pero creo que una se le escapo- me levante y le dije debemos seguir puede que nos esté esperando en aquel lugar.

Empezamos a caminar rumbo hacia aquel enorme terreno, cada vez tomaba mayor seguridad de mí mismo, en el camino se logra visualizar una gran estructura como una catedral llena de vitrales, cuando estamos más cerca se vio que al lado de la catedral había un cementerio, al llegar veo que la catedral es enorme de pronto sus puertas se abren y nos escondemos en unos muros, cuando veo la persona que sale era la mujer que había visto en mis sueño estaba exactamente igual le pedí a la niña que se quedara escondida ahí mientras me acercaba, ella se queda y me acerco con cuidado a la mujer y veo que se dirige al medio del cementerio, me voy acercando un poco más a ella y veo que coloca las rosas en el medio del cementerio y se corta un poco la mano y deja caer la sangre sobre las rosas y comienza a salir una luz de ahí agarra un objeto y lo guarda en su interior me pregunto si ese será la reliquia de pronto me asomo y veo que no está y empiezo a buscarla pero no la veo, me levanto y me acerco donde había puesto la rosa y veo que hay un símbolo como el que estaba en la sala de Luna, escucho algo de repente -¿que haces aquí?- de pronto la tenía al frente de mí y sus manos en mi cara acariciándome no supe en que momento apareció, pero no tenía escapatoria, ella dijo -¿Por que andas espiando a un chica? eso no se hace y menos si eres un forastero.- me alejo de ella retrocediendo rápidamente ella está sonriendo, le digo: - es que me dio curiosidad lo que hacía y el objeto que agarro- su mirada es amenazante toco el piso y se quitó la capucha, cuando veo su rostro era sumamente hermosa con los ojos azul celeste y un largo cabello negro y a sus lados dos cuernos enrollados que salían de su cabeza. Me mira y dice: -Así que piensas que puedes engañarme, veo la marca de el en ti y se por qué viene, pero no será tuyo- de pronto clava su mano en su pecho y saca la reliquia, la levanta y aparece una extraña luz roja y la envuelve, la mujer se sorprende y la sostiene con fuerza, pero no aguanta y la suelta y la luz se la lleva, en lo que se pone en marcha a ir tras la luz sale un humo negro la envuelve y cae al piso, comienza a retorcerse en el piso y deja de moverse, yo solo podía ver que todo paso tan rápido pensaba si estaba muerta y a donde se había ido la reliquia,  de pronto escucho un susurro (toma su corazón y sabrás donde está) empecé a ver a los lados y no vi a nadie, me acerque a la mujer y cuando la veo esta toda oscura y quieta le doy la vuelta y agarro el mango de la daga y veo que esta vez no tengo dudas para hacerlo así que la levanto y la dejo caer sobre ella pero antes de tocarla mi brazo se detiene, su mano estaba sosteniendo mi brazo y de pronto abre los ojos y esos bellos ojos color celeste se volvieron rojos como la sangre, se levantó y me alzo del brazo y me lanza hacia una de las tumbas, me mira con ojos de odio y me dice: -tu morirás- de pronto salieron enredaderas del piso y se lanzaron contra mi rápidamente comencé a mover la daga para cortar la enredaderas, no tenía miedo ni inseguridad de pronto veo que está encima de mí y me golpea lanzándome cerca de los muros donde estaba la niña, se dirige otra vez hacia mí y me quedo firme apunto la daga hacia ella y de pronto brilla y ella rebota y golpea contra unos muros, caigo de rodillas y exhausto, no sabía porque ni que había sido esa luz pero ella se vuelve a levantar y agita su capa y empiezan a salir una gran cantidad de manos, de ahí ya no podía hacer más nada estaba agotado, cuando las manos están cerca alguien me empuja y logra evitar que me agarren, cuando veo tengo a la niña al lado , le digo: -escóndete y sálvate- ella no quería, se quedó a mi lado. Las manos se levantaron y se volvieron a lanzar contra nosotros cerré los ojos y escucho una fuerte explosión, cuando los abro estoy a salvo y la niña está a mi lado y viendo al frente cuando miro para allá está Athatriel, sentí alivio al ver que estaba con nosotros, ellos empezaron a pelear y las cosas a su alrededor empezaron a destruirse y a caer fuertes rayos del cielo era ver a dos ángel peleando, la niña se quedaba viendo y decía muy suave: -no lo hagas- yo veía que estaban a la par pero de pronto el es lanzado al suelo y golpea fuertemente contra el piso, se levanta con rapidez pero ella le agarra un brazo y lo azota contra el piso varias veces luego lo levanta y le corta el brazo. Estaba paralizado de ver como estaba sufriendo Athatriel y ver que podía morir, quería ayudarlo. Mientras ella lo golpeaba, salí corriendo hacia ella y le clave la daga en el hombro, ella grita y se agita de desesperación, saco la daga y antes de poder clavarla otra vez me golpea y salgo volando hacia unas tumbas, no puedo levantarme estoy completamente adolorido ella deja a Athatriel y se dirige hacia mi con odio de pronto la niña viene corriendo hacia mí y ella hace crecer una enormes garra de su mano y se lanza sobre ella, me levanto como puedo y corro hacia donde están pero momentos antes de que llegue a donde esta ella me salpica sangre en el rostro y cuando levanto la cara ella atravesó justo en el corazón a Athatriel, la apunta con su mano en su cara y lanza su onda, ella sale volando contra la catedral, el cae de rodillas y la niña está a salvo, él tiene un hueco en su pecho, la niña comienza a llorar, pero yo estoy petrificado y me pregunto porque lo hizo. El pone su mano en mi cabeza y me dice: -sé que podrás evitar todo esto- cuando me mira antes de que se desvanezca, un dolor envuelve mi pecho.  Sus ojos quedan blancos rompo en llanto e igual que la niña, no puedo creer lo que paso deseaba que no hubiese pasado, haberle hecho caso de pronto sale la mujer de la catedral y la veo, un odio se apodera de mí y nubla mi mente, agarro la daga y corro hacia ella, la daga empieza a brillar de un color rojo y sale una gran espada ella comienza a correr también hacia mí, antes de estar cerca abanico la espada y sale un gran rayo rojo de ella pero momentos antes que el rayo la impacte lanzo una de sus garras hacia la espada, haciendo que se rompiera y ella quedo hecha polvo, en lo que la espada se destruye siento que algo se rompe dentro de mi, el pecho empieza a dolerme y comienzo a agonizar de dolor, la niña se acerca y me grita -RESISTE- pero el dolor es tan insoportable que pierdo el conocimiento....

De pronto recobro la conciencia y veo que estoy en una casa, la niña esta a un lado sentada viéndome pero no me puedo levantar, está todo mi pecho y parte de mi brazo envuelto en vendas, le pregunto dónde estamos en eso suena la puerta y entra un señor mayor con apariencia de humano y me dice: -Al fin despiertas chico, no te esfuerces estas muy mal- de pronto recuerdo lo sucedido y comienza a dolerme el brazo y parte de la cara, la niña me toma la mano y lentamente pierdo la conciencia otra vez.