Desperté en mi habitación del hotel donde nos hospedábamos quienes estábamos en la gira de One Direction.
La noche anterior había sido alucinante, desde el concierto hasta la fiesta de celebración. Habíamos bailado ridículamente toda la noche, los chicos se habían encargado de brindar otro espectáculo en la pista, enseñándome pasos que intentaba imitar torpemente mientras reíamos.
Solo había dormido tres horas, por lo que ni la ducha refrescante logró despabilarme. Sería un largo y agotador día el que tenía por delante.
Busqué un atuendo apropiado para el resto del día, y tomé un vaquero de jean azul, ceñido a mis piernas, una playera gris y un sweater rosa de lana, holgado. Aproveché que aún tenía mi cabello húmedo para hacer una trenza para evitar que callera sobre mi rostro. Por último, tomé unas botas con plataforma en color negras y me coloqué un collar del mismo color.
Salí de mi habitación y me dirigí por el corredor rumbo al ascensor para bajar a desayunar en el bufet del hotel.
- ¿Cómo ha amanecido la Reina del Baile? – saludó Harry al aparecer detrás de mí, uniéndose a mi paso
- Hey, veo que traes muy buen humor por las mañanas – bromeé
- No es broma, ¿de dónde has sacado que eres mala bailarina? Ayer has dejado con la boca abierta a más de uno – sentenció – incluyéndome
- Seguramente me has confundido con una de las tantas chicas con las que has bailado
Nuestra conversación se detuvo cuando el locutor de la radio que sonaba por los parlantes del ascensor interrumpió la canción que estaban pasado y comenzó a hablar, capturando la atención de Harry ‘’Y allí pasaba Taylor Swift con su sencillo ‘’I know you were trouble’’ quien recientemente ha terminado su relación con uno de los integrantes de One Direction, nada más y nada menos que el rompecorazones Harry Styles’’ anunció y automáticamente elevé mi mirada hacia el muchacho quien había cambiado su sonrisa por un gesto indescifrable.
- ¿Ése eres tú? – dije torpemente y asintió – ohhh… - me quedé sin habla, por ella habían preguntado la noche anterior los paparazzis, y por eso el muchacho se había puesto de tal modo.
Continué oyendo la transmisión radial ‘’ ¿Taylor sabía que Harry sería problemático? Varias fuentes de espectáculos afirman que las ventas de la joven cantante han descendido mientras que la banda de Harry Styles agota funciones de los primeros conciertos de su nueva gira mundial Take Me Home Tour’’ volví a mirar a Harry que fruncía su ceño y mantenía su mirada clavada en la puerta de hierro, como si quisiera abrirla para salir huyendo de allí. Casi por arte de control mental, las puertas corredizas se abrieron para que el muchacho saliera velozmente.
- Buen día – saludé mientras tomaba asiento junto a Niall, en la gran mesa donde se encontraban todos desayunando
- Hey, ¿qué sucede? – Louis miró a Harry quien se sentó a su lado, frente a mí
- Los chismes – respondió y todos los presentes entendieron menos yo
- ¿Qué sucede con los chismes? – interrumpió Kimberly quien recién se arrimaba a la mesa, tomando la cabecera
- En la radio hablaron de Taylor, ayer hablaron de Taylor, es jodidamente molesto que sigan hablando de eso ¿sabes? Jamás me dejarán en paz – comentó atormentado, sin despegar su mirada molesta de la mesa
- Relájate, ya sabes cómo es esto. Pronto lo dejarán cuando estés con una chica más interesante – soltó Niall, intentando animarlo pero Harry le dirigió una mirada fulminante
- ¿Tú también? Creí que aquí tenía amigos – soltó enfadado y dio un salto de su lugar para abandonar la mesa
- Niall… - Liam soltó como si estuviese regañándolo y éste levantó sus hombros con inocencia
Los rostros de los chicos habían cambiado drásticamente. Louis quiso ir por su amigo pero rápidamente me ofrecí a ir en busca de Harry. No supe bien por qué lo había hecho pero realmente quería servir de algo y tal vez si hablara con Harry lograría calmarlo como él lo había hecho en el bus, y como intenté hacerlo la noche anterior en la discoteca. Además no quería preocupar a Kimberly, se notaba abrumada la mayor parte del tiempo, y sabía perfectamente que controlar a cinco muchachos famosos no era tarea sencilla, sobre todo con una gira en marcha y ese tipo de chismeríos.
- Harry, espera – dije corriendo detrás de él mientras se dirigía al parque trasero del hotel donde solo había unas pocas personas mayores desayunando
- Vete, Carly. Quiero estar solo – pidió pero no le hice caso
- Hey, aguarda – jalé de la manga de su chaqueta para que me mirara a la cara - ¿qué sucede? – pregunté esta vez apenada por ver la mirada triste del muchacho
Harry tomó asiento en una de las reposeras cerca de la piscina que se encontraban a nuestro lado y hundió sus dedos en sus rulos mientras soltaba un bufido.
- Estoy cansado de que la gente hable de mí – respondió y lentamente me acomodé a su lado – la mayoría de lo que dicen es mentira pero todo el mundo lo cree. Y sé que he hecho las cosas mal, pero los medios lo agrandan todo y se vuelve insoportable – observé como sus ojos se llenaban de lágrimas y sus párpados y nariz tomaban un color rojizo
- Eso no lo puedes controlar, Harry. No puedes controlar lo que la gente diga de ti – intenté animarlo – solo… no prestes atención a esos comentarios, siempre habrá personas que intenten sacar provecho de estas situaciones, no dejes que te afecten – Harry giró su cabeza hacia mí y sonrió débilmente
Sabía a lo que se refería, periódicamente hablaban de él en programas de chismes, en tapas de revistas, en cualquier medio de comunicación. Era casi un debate nacional cada relación sentimental de Harry Styles.
Había sido catalogado como un mujeriego, un nuevo galán, un rompecorazones.
Y comenzaba a entender que solo era un muchacho, apuesto como los otros cuatro miembros de la banda, y que como todo adolescente le gustaba divertirse.
Tal vez yo también había comprado la versión de Harry Styles que vendían los medios, sin llegar a conocer al verdadero chico con quien compartiría una gira mundial.
Observé al chico a mi lado, lucía pensativo, aunque algo más calmado que minutos atrás.
- Hablas como si fueses mi madre – bromeó aun con la voz congojada
- Lo seré durante estos meses – bromeé haciéndolo reír por un momento
- No preferiría exactamente ese tipo de relación contigo – dijo enfatizando cada una de sus palabras
Bueno, tal vez no todo lo que decían los medios era falso. Era un seductor innato, aunque yo estaba completamente fuera de su eje. Solo reí.
- De acuerdo ‘’rompecorazones’’ – bromeé utilizando el apodo que le había puesto el locutor de la radio - creo que deberíamos volver por nuestros desayunos para comenzar un nuevo día de concierto ¿no crees? – froté mis piernas y luego me levanté de mi lugar y estiré mi mano para ayudar a que el muchacho se parara
- Gracias – soltó una vez parado frente a mí
- ¿Por qué? – fruncí mi ceño
- Por la charla y por ésa sonrisa – señaló mis labios con su largo dedo índice, haciéndome sonrojar y perder la concentración por un momentos
Ya se había recuperado. Estaba nuevamente coqueteando con sus aires de galán, desestabilizándome con sus palabras y gestos. Hice un esfuerzo por concentrarme en mi rol de estilista, evitando cualquier tipo de malos entendidos con el jovencito.
- Vamos adentro – dije en un susurro mirando el suelo para evitar que viera mis mejillas encendidas.