Capítulo VI

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Mis pulmones comienzan a arder por el aire frío que los inunda pero eso no evita que siga corriendo, la fría nieve en mis pies descalzos comienza a molestarme y siento como todo mi cuerpo tiembla pero en parte no es por el frío que quema hasta los huesos es más por el miedo que siento <<ta no puedo mas>> pienso y me dejo caer en la helada y blanca nieve, me arrastro hasta uno de los muchos árboles cercanos y me acomodo tratando de generar calor, la sensación de que alguien está siguiendome no me abandona así que decido ponerme sobre mis pies y seguir corriendo, quiero parar pero no debo, quiero escapar ser libre. Mis pies se enredan entre la nieve y caigo, caigo en un vacío interminable hasta que mi espalda impacta contra la delgada capa hielo que cubre un lago, noto como comienza a romperse debajo de mi, el pánico inunda mi sistema y mis respiraciones comienzan a acelerarse, me levanto con sumo cuidado cuando noto como el lago a dejado la tarea de asesinarme. Doy un paso y todo acaba, en unos segundo siento el agua helada golpear mi cuerpo y se siente jodidamente terrible, busco la salida pero solo es oscuridad, y después de no encontrar nada no me siento del todo terrible, no le temo a la muerte y puedo decir que voy a ser libre después de todo....

Siento como la cabeza va a estallarme <<que sueño tan extraño>> me digo y alguien no deja de darme golpecitos en las costillas, me cuesta unos minutos lograr aclarar mi mente para después poder abrir completamente los ojos, mi padre está de pie y frente a mi a los pies de mi cama pero no siento miedo

---¿Dónde está mamá?--- pregunto sin haberlo pensado antes.

--- la he llevado al hospital--- dice él con voz fría

--- pagarás por lo que le has hecho--- mis palabras no lograron intimidarlo, al contario una carcajada sale de su boca.

---¿cres que puedes amenazarme niña tonta?--- escupe y se acerca con furia a mi lado me toma por los cabellos de mi nuca acercandome a su rostro ---no sabes en que te metes si dices una palabra--- me suelta con fuerza y no evito soltar un quejido lleno de dolor y furia --- eres demaciado cobarde para hacer algo al respecto --- hace una pausa --- no lo has hecho en 15 años ¿por qué hacerlo ahora? ---

--- acepto que soy cobarde pero has dañado a mi madre ¡pudiste matarla!..---

--- y para mi mala suerte no lo logré--- me interrumpe

--- también acepto que ya me has destruido y me hiciste mierda y convertido en tu basura desde que era una niña pero no te permito...---

---¿qué no me permites?--- estalla --- tu no eres nadie para impedirme lo que quiero hacer solo eres una chiquilla estúpida que merece algo peor que su madre y ella se lo ganó lo ganó por se una zorra borracha buena para nada ni para el sexo sirve aunque hoy al verla sobria y bien vestida no pude evitar las ganas de hacerla mia...---

--- ¿la violaste?--- escupo con tanta rabia que temo matarlo ahora mismo

--- y vaya que lo disfruté---

--- ¡¡eres un maldito cerdo!!--- le grito y me arrojo sobre él, logro encajar mis uñas en su rostro, y él parece estallar de la furia, se que me irá mal se que podré terminar igual o peor que mamá pero ahora no me importa, siento como soy arrojada con brusquedad al suelo, me levanto de imediato para seguir con la pelea pero me paralizo cuando él desenfunda una pistola y me apunta con ella. Es mi fin.

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Los Golpes de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora