Capítulo XI

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El tiempo en el local me parece infinito, no puedo esperar más, quiero irme ya y encontrarme con aquellos ojos en los que suelo perderme, para volver a sentirme de aquella manera que no puedo explicar y es algo que me encanta hace mucho que deje de sentir, aunque me asusta poder aruinarlo ¿el querrá estar con alguien como yo? ¿y quién soy yo? Bueno esa pregunta es fácil, yo soy un imán de tragedias solo espero que esta vez la vida no me de un golpe en la cara sin avisarme pues parece que ya se le ha hecho costumbre.

Faltan tan solo unos minutos para salir del local y ahora es cuando me doy cuenta que estoy hecha un asco, mi pelo alborotado, gotas de sudor que caen sobre mi frente y mermelada de fresa esparcida por mi ropa. Empece a decaerme, él siendo tan guapo y buen vestido nunca se figaria en una mesera cubierta de mermelada de fresa, sudada y despeinada, si, será mejor cancelar, pero ahora me doy cuenta que es demaciado tarde, veo el auto de Derek estacionar justo frente al local y me siento intimidada ante la situación ¿qué pensará cuando me vea de esta manera? Bueno, podría apagar las luces, así no podrá distinguir el estado en el que me encuentro ¿pero que me pasa? En un principio se trataba de alejarlo ¿Cuál es la causa de haber cambiado de propósito? NO! Ninguna, no puedo y no debo dejarme llevar, las cosas no deben aer de esta manera no puedo darme este lujo, además es probable que no llegue a fijarse en mi y solo me vea como una amiga ¿el problema? El problema es que yo no lo veré como un amigo y aunque se que lo he tratado poco tiempo, siempre lo veré de otra manera y antes de que el sentimiento se haga mas fuerte, más invencible, lograré matarlo ignorando ese sentimiento y huyendo de el como la cobarde que siempre he sido. Huir, es algo que se hacer muy bien.

Antes de darme cuenta Derek ya está frente a mi, observandome de manera divertida ---¿en qué piensas? --- niego con la cabeza al mismo tiempo que le digo que en nada.

--- y ¿qué tienes planeado hacer? --- pregunto con curiosidad. De verdad quería saberlo.

--- tenía planeado ir a cenar a un restaurante cerca de aquí...¿qué te parece? --- ese entusiamo con el que me dice las palabras me rompen el corazón pero todo era mejor de esta manera, era mejor para los dos.

--- aburrido--- digo en un tono frío y le doy la espalda ya no puedo mirarlo.

--- bueno a donde tu quieras sería perfecto --- noto la descepcion en su tono de voz decido verlo a los ojos.

--- la verdad tú me resultas aburrido así que a cualquir lado al que vayamos sería lo mismo, sería aburrido--- li digo en un tono tan frío que doy asco su reacción ante mis palabras parece enojado y lo entiendo y ahora tengo unas enormes ganas de llorar pero me contengo.

--- bien, entonces mejor no te hago perder el tiempo--- dice sin más y dispuesto a marcharse del local, al llegar a la puerta se detiene mira sobre su hombro --- pasa buena noche--- y se va, y ahí es donde todo dentro se mi se rompe, jamás había querido estar cerca de alguien de esta manera pero era lo correcto él me habría dejado al saber sobre mi. Entro a la cocina y me desplomo en el suelo, abraczada a mis piernas comienzo a llorar como una niña <<debo superarlo>> has pasado cosas peores a esta ¿porque llorar por algo así? Sigo llorando en el suelo y decido quedarme así un poco más.

DEREK.

No creía lo que oía, ella parecía tan inocente, tan tierna que parece que estoy hablando con una chica completamente distinta, la forma como me habló solo me confirma que es una niña inmadura y patética, no puedo creer que me haya dejado llevar una vez más, prometí ya no dejarme engañar por niñas tontas y es lo primero que hago.

Llego a mi auto, busco las llaves en los bolsillos pero no las encuentro y bufo al recordar que las he dejado en una de las mesas del local pienso en la idea de irme caminando con tal de no volver a verla pero sería muy estúpido, entro de nuevo al local por mis llaves y agradezco que Shay no esté aquí, veo mis llaves y me dirijo hacia ellas las tomo y al darme la vuelta escucho un sollozo que proviene de la cocina, la curiosidad me invade y me acerco sigilosamente me detengo en la puerta y noto una figura en una esquina, Shay sollozando en el suelo y siento grandes impulsos de ir a abrazarla y ahora me doy cuenta que la chica con la que hable hace unos minutos no era la verdadera sino otra persona. Quiero saber que hacer ahora pero por alguna razón ella no quiere que esté con ella ¿por qué? Todo parecía ir bien y es cuando siento que debo saber más de ella, averiguaria todo sobre ella.


Los Golpes de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora