Aquamarine

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Fuente e imagen original. Créditos al artista: http://www.pixiv.net/member.php?id=4300301

💎

―... ¿No te preocupa un poco?

―¿Qué?

―¿Cómo que "Qué"? ¡Me refiero a la princesa!

―... ¿Qué tiene ella de preocupante?

Un profundo suspiro salió del primer joven. El idioma que ambos hablaban completamente ajeno a tu conocimiento.

―Desde que la trajiste, pareciera que tiene la cabeza en un lugar muy lejano. Ha pasado estos tres días durmiendo y observando el mar por la ventana del camarote como si no supiese hacer otra cosa. Ni siquiera ha comido apropiadamente.

―Oh... Mierda, tienes razón. El señor Levi nos matará si se la entregamos en mal estado.

Un segundo, largo y profundo suspiro salió de la primera voz.

―... Olvídalo. Había olvidado que tú realmente no entiendes las cosas simples, Eren.

La puerta de tu camarote se abrió tras tres golpecitos en ella seguidos de una pausa de un minuto, dejando ver las figuras de dos jóvenes que entraron con una reverencia. ¿Eran estas personas las dueñas de las voces incomprensibles que habías estado escuchando en la lejanía durante todo ese tiempo?

―Con vuestro permiso. Buenos días, Alteza Real. ¿Cómo os encontráis esta mañana?

Moviste lentamente la cabeza para mirarlos, sintiendo como si hubieses permanecido en la misma posición por demasiado tiempo y te hubieses llenado de polvo como un objeto olvidado en un rincón aun cuando estabas completamente segura de que apenas había pasado, si acaso, media hora desde que habían zarpado. Tus ojos se movieron lentamente sobre la imagen de los dos jóvenes que habían entrado al camarote, sintiéndote profundamente embotada, casi como si tan solo estuvieses soñando. Uno de los jóvenes ante ti llevaba el cabello liso, ligeramente revuelto y de un bonito color castaño; recordabas que su nombre era Eren Yeager, el mensajero del emperador de Drei-Wände... Sin embargo, el otro, que era un poco más corto de estatura, de cabello rubio y los ojos tan azules como el cielo que podías ver por la ventana, si bien recordabas haberlo visto antes... No eras capaz de recordar dónde o cuando.

―¿Buenos días...?

Como un par de resortes, ambos jovencitos se irguieron ante ti, pareciendo azorados mientras se miraban entre ellos antes de regresar la atención a ti. Eren fue quien atinó a dar explicaciones.

―Mis más sinceras disculpas. Parecía muy... Impactada cuando subió al barco y debe haber olvidado que os presenté a Armin Arlert. Él es el Almirante de la Marina Imperial de Drei-Wände y ha sido nuestro capitán durante este viaje.

Tus ojos se movieron de nuevo sobre el muchacho al que Eren se refería mientras él se acercaba (Al parecer muy nervioso) para tomar tu mano y besarla en una segunda reverencia. ¡Era jovencísimo! Parecía que ni siquiera había terminado de superar la pubertad y su rostro lucía algo afeminado, aniñado... ¿Él realmente era el de mayor rango en la Marina Imperial? ¡Si más bien lucía como el hijo menor de uno!

―¡E-Es un honor transportar a tan noble figura en mi humilde navío durante estos tres días, Alteza Real!

―... ¿Tres días?

―S-Sí, Alteza. El viaje entre el puerto de Katania en Juveler y el de Utopía en María dura exactamente tres días y dos horas con vientos del este.

Tus ojos se agrandaron repentinamente. ¿Habían pasado tres días realmente y tú apenas te habías dado cuenta? Rápidamente dejaste de lado el libro que permanecía en tu regazo y te levantaste de tu silla junto a la ventana del camarote, inclinando la cabeza respetuosamente hacia el jovencito, profundamente avergonzada de haberte perdido en tus pensamientos durante tanto tiempo. ¿Habías sido incluso capaz de olvidar que habías conocido a ese joven antes? No te diste cuenta de la profunda sorpresa que aquel gesto tan simple como bajar la cabeza causó entre los dos muchachos.

Beyond The BoundaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora