Capítulo 22 ||Abuela Prostituta

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-¿Qué me cuentas de tu vida primita?- dijo Harper sentándose en su cama
- Mmm, nada nuevo ¿y tú?
- Aparte de la comida horrenda de la correccional no veo nada del otro mundo - Harper se tiró en la cama boca arriba, tomó mi celular y comenzó a hurgar
- Oye Harper y que pasó con...
- Wo wo wo, ¿quién es este papurro de aquí? - dijo Harper aún mirando mi celular y sentándose rápidamente en la cama
- ¿Qué ves Harper? - dije sentándome a su lado
- Me dijiste que no había pasado nada bueno en tu vida - giró mi celular y estaba la selfie que tomó Jos el otro día que me robó mi celular
- Ah, Jos
- Debo decir que tienes muy buenos gustos primita
- ¿Qué? ¿Piesas que Jos y yo...
- Debo decir que hacen una hermosa pareja y mira sus pestañas ¿son postizas?
- No... Sí... No sé pero, él no es mi novio
- ¿No?
- No, somos amigos
- ¿¡Con derechos!?
- ¡Harper! Claro que no, es mi amigo
- No es por ofender ni nada pero... ¿a qué horas hiciste amigos?
- Pues, Jos se hizo mi amigo gracias a la escuela, él entró nuevo y me tocó ser su asesora estudiantil, resultó que Jos lee el mismo libro que yo y gracias a ese libro conocí a los demás chicos
- Espera... Tienes más amigos hombres
- Sí
- ¿Cómo están? ¿están igual de buenos que Jos?
- Harper, no seas pedófila
- Ok, ya, ¿tienen hermanos?
- Harper Montserrat, calmate
- Ok pues, pero yo no tengo la culpa de haber estado internada durante meses en ese estúpido lugar donde sólo hay chicas y ningún chico mas que los guardias panzones y cuarentones
- ¡Si tienes la culpa Harper!
- Ok, sí la tengo pero ocupo chicos guapos
- Pues... Sí, están guapos de los demás no sé sólo sé que Jos tiene un hermano mayor
- ¿Cuántos años tiene?
- Es de tu edad
- Genial
- Y son nuestros vecinos
- Mucho mejor - se paró de la cama - vamos a "buscar a Jos" y de paso me presentas a su hermano
- Su hermano tiene novia
- Ou
- Pero es puta
- Mejor, se descuida zorreando y se lo quito
- Pero ni siquiera lo conoces
- Por eso - me paró de la cama tomando mi mano - vamos a "buscar a Jos"
- No están Harper, hoy van a salir a Puebla a una comida familiar, me invitó pero se me hace muy encajoso de mi parte ir
- ¿Ya se fueron?
- Probablemente estén por salir pero...
- Genial - me jaló hacia la puerta - vámonos
- Harper mis papás no...
- No hubiesen permitido que faltaras así que vamos
- No quiero Harper - dije cruzándome de brazos y sentándome en la cama
- Bien que quieres, no te hagas
- Pero... Tú te quedarás aquí sola
- Para evitar eso iré contigo
- Harper, Puebla no está a la vuelta de la esquina...
- Nos quedaremos ahí
- Pero...
- Sin peros, nos quedaremos en algún hotel
- Har...
- Vamos a tu cuarto por tu ropa - dijo Harper sacando cosas de su maleta y metiéndolas a una bolsa más pequeña

Harper tomó el bolso con sus cosas y me jaló hasta la puerta de la habitación.
Sabía que no debía hablarle a Harper sobre Jos y Matt, o sobre mis amigos.
Tal vez Harper siempre esté "Huyendo de la ley" pero al momento de averiguar chismes es como toda una policía interrogando a el sospechoso.

- A ver a ver que tenemos aquí - dijo Harper hurgando mi armario
- No Harper - dije parándome entre Harper y mi armario - iré solo si... - respiré hondo - me dejas escoger lo que me pondré
- Tushé - dijo Harper haciéndose para atrás

Harper no tiene malos gustos es solo que... Conociéndola me haría parecer prostituta, la última vez que me dejé que ella me arreglara yo tenía seis y ella tenía diez, terminé con un bikini, una falda súper corta y unos tacones de mi madre.
Íbamos a ir a una fiesta infantil, estábamos a punto de irnos y se le ocurrió pintarme los labios de un rojo... Rojo puta para se exactos.
Por fortuna mi mamá me mandó a cambiar antes de irnos y desde ahí no me he vuelto a dejar arreglarme por Harper.
No tengo ropa de puta en mi armario, pero conociendo a Harper encontraría la manera de convertir mi ropa de abuela en ropa de "Abuela Prostituta".
- Listo - solamente tomé un par de jeans de mezclilla, dos camisetas, y dos suéteres cardigans uno negro y el otro blanco
- ¿Y él vestido? - dijo Harper sentada en mi cama
- No usaré un vestido
- Claro que sí - se paró y sacó un vestido al azar - éste - era un vestido amarillo que tenía desde que en vez de Harper le llamaba fufu
- Harper, eso ni siquiera me queda
- Entonces ¿por qué lo tienes aún?
- Me recuerda cuando aún te llamaba "fufu" - dije para hacerla enojar
- Ok, eligelo tú pero tienes que llevar un vestido
Me quedé pensando ¿qué otro vestido tengo a parte de ese? Y recordé que tenía mi vestido negro, el que uso para "ocasiones formales" y que mi madre me compró a escondidas de mí.
- No lo juzgues
- Faltan los zapatos - volvió a mi armario - ¿Tienes zapatillas con plataforma? - siguió hurgando
- No, pensaba usar mis vans
- ¿Vans con vestido? - me miró sorprendida
- Pensaba ponerme unos jeans bajo el vestido
- Ocupas un exorcismo ahora mismo - se paró del suelo y caminó hacia los cajones - si no quieres tus piernas descubiertas - lanzó unas medias negras hacia mí - ponte unas medias ¿qué calzas?
- Cuatro y medio pero...
- Perfecto - salió corriendo de mi habitación y en cuestión de segundos llegó con unas valerinas negras en sus manos - sé que no te gusta el tacón así que creo que esto te agradará - me dio las valerinas
- Gracias - guardé las valerinas en mi bolso
- Ahora hay que apurarnos si no no los alcanzamos - tomó su bolso con su mano derecha y con la izquierda tomó mi muñeca

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