- ¿ Crees, que hemos sido algo duros con ella ? - comentó Diego mientras con una de sus manos se servía una copa de brandy - Tan solo tiene 22 años .
- Querido , tu mismo lo has dicho , 22 años - respondió Claudia fulminándolo con la mirada - ¿ Acaso debemos consentir que haga lo que le venga en gana? , tenemos una reputación que mantener somos marqueses ¿ O acaso lo has olvidado ?
- Por supuesto que no lo he olvidado - añadió él mientras se cruzaba de brazos - Solo quería comentarte que tal vez deberíamos permitirle viajar a Francia , respiraría aire puro y podría disfrutar un poco de la Navidad . Tenemos una hija realmente aplicada en sus deberes sociales , por el simple hecho de que le concedamos algo de libertad , no creo que suceda nada malo - comentó el marqués acariciando la mano a su esposa .
- Concederle algo de libertad , ese es el problema Diego -respondió ella con la voz apagada -Sabes lo que supondría que ella regresara a Francia ¿ Cierto ? Todavía guardó malos recuerdos de aquella mansión , el incendio , las notas ... Casi perdí a mi hijo . Hay puertas que jamás se deben volver a abrir
- Yo tampoco lo he olvidado querida - respondió el marqués mientras se levantaba de su asiento - Pero muy a tu pesar , sabes que a veces dichas puertas llevan a caminos inexplorados , a lugares desconocidos , deja que ella los explore y que se encuentre a si misma . Y por consiguiente que decida si quiere seguir esos caminos , o de lo contrario retroceder .
- Querido no se si entiendes la gravedad del asunto , hay algo más importante que el viaje que desea realizar . Hay algo turbio en todo este asunto -replicó Claudia
- No logro comprenderte cielo - respondió él en un tono tranquilizador .
- Hay algo más más por no decirte alguien más que esta implicado en este pequeño problema - comentó la marquesa mientras abría la Biblia - Alguien quiere perjudicarnos y lo hace a través de nuestra hija . Ambos sabemos que de encontrar la verdad en Francia, esta familia , nuestro imperio , el apellido , los negocios , nuestro renombre todo se reduciría a un simple sueño o un recuerdo pasajero . Y si... ¿Ellos buscan venganza? Si nos encontraran Dios sabe lo que podría ocurrir .
- ¡ Es que acaso te crees que no lo se ! - gritó Diego enojado - Ese asunto se solucionó en su debido tiempo . No voy a remover el pasado .
- Querido por favor no me grites - sollozó Claudia
- Discúlpame , pues no era mi intención alzarte la voz - concluyó él mientras la abrazaba .
- Hay otro asunto del que quería hablarte - añadió ella mientras cerraba la puerta para asegurarse de que nadie podía oírla - Se trata del posible amante de nuestra hija .
- Ese asunto , si me tiene preocupado - comentó Diego volviendo a retomar la compostura - ¿ Tienes idea de quién se trata ?
- No , pero me tiene realmente angustiada - dijo ella dando vueltas alrededor de la habitación-¿Podría tratarse de alguien de la facultad ?
- Es una posibilidad , pero no quiero descartar a aquel joven francés que conoció cuando era una niña .
- ¡ Aquel joven francés ! - rió la joven marquesa de manera brutal - Yo también se solucionar los problemas querido - le susurró ella al oído . Ese joven no me preocupa, sin embargo no ceso de pensar que existe la posibilidad de que se empareje con alguien inferior a nuestra clase social o con algunos de nuestros peores enemigos .
- Cambiando nuestro tema de conversación - comentó Claudia - Emily me entregó esta felicitación de Navidad de Anastasia de Flourence .
- ¡ Eso es ! ¡ Henry Flourence ! ¿ Cómo he podido estar tan ciego ? ¡ Ha sido él desde el principio !- gritó el marqués golpeando la mesa .
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Las hermanas Fontaine
Ficción históricaHasta el momento , los Fontaine gozaban de una gran reputación en la Inglaterra del siglo XX . Tenían todo lo que podían desear , dinero , posesiones , amistades influyentes , hijas a las que casar . ¿ Pero que me dirías si todo eso pudiera camb...