Capítulo 35 : Nuevos descubrimientos

490 42 7
                                    

Salí corriendo del balcón tras la confesión de Henry , apenas podía expresar con palabras lo que sentía en aquellos instantes .  Mi vida comenzaba a atormentarme de tal manera que llegué a pensar que podía poseer un mal de ojo que justificase mi mala suerte .  Estaba hastiada de tanta luchas y esfuerzos por conseguir llegar a una felicidad que cada día veía más lejana .  

Las personas luchamos por conseguir nuestros objetivos , o al menos esa era una de las cosas que me decían en las clases de filosofía cuando era niña . Seguí corriendo a través de los pasillos , algunas personas podrían considerarme cobarde , pero ¿ Qué otra cosa podía hacer?  

No es nada fácil llegar cargada de ilusiones después de un largo viaje , que te propongan matrimonio y acto seguido te enteres de que la persona que amas va a ser enviada a la guerra .   A mi la guerra en sí , no me asustaba en absoluto . De hecho no me hubiera importado dar mi vida por defender mi nación , pero una vez más siempre existía el mismo problema , soy una mujer .  Cuando era niña , mi padre también fue a la guerra y yo sufría junto a mi  madre y mis hermanas ante la larga espera , sin saber que probablemente no volveríamos a verle jamás .   

Llegué entonces hacia la pista de baile , cerca del lugar donde se encontraba William hablando con una joven que aparentaba tener una edad cercana a la mía . Fue en ese momento cuando recordé la historia de la familia de William . 

Él había perdido a su mujer y su hijo en el parto de este .  No puedo pensar lo que es pensar en el hecho de que la vida de cada persona tiende de un hilo , él podía llegar a haber formado una familia y ahora es un duque lleno de dinero pero viudo , simplemente viudo . 

Sonreí al recordar de nuevo los momentos en los que estudiaba lengua castellana en clase y salían los antiguos temas del Renacimiento . Los tópicos "Carpe Diem" porque el tempus fugit  . 

" Vive el momento porque el tiempo huye "  .  Sonreí durante unos instantes pensando en lo equivocada que había estado .   Henry se irá a la guerra dentro de dos semanas y yo no voy a poder hacer nada para impedirlo , ¿ resignarse a aceptar un trágico destino? Me negaba a tomarlo de esa manera . 

Él se marcharía pero yo le seguiría esperando aquí en Inglaterra para poder estar juntos y acabar nuestros estudios para conseguir trabajar en un hospital y finalmente si Dios lo quería casarnos .

¿ Y si no volvía?  Si ese era el caso , me negaba a estar pensando el resto de mi vida en lo que pudo haber sido y no fue .  Si no voy a poder volver a verle quiero disfrutar los últimos momentos a su lado , levantarme  cada mañana y pensar que al menos disfrutamos cada día juntos .  

Me dirigí de nuevo al balcón y contemplé a Henry recogiendo unos cristales con la mano ensangrentada  .  A  toda prisa tomé una servilleta y un poco de alcohol . 

Me  agaché y dirigí mi vista hacia él 

- ¿ Puedo ayudarte ? - pregunté cubriendo su mano con la servilleta .

Él se limitó a sonreír . 

- Creo que no va a necesitar puntos , señor Flourence - bromee mientras ambos nos incorporábamos .

- Me alegra saberlo , señorita Fontaine - contestó él secándose las lágrimas - Pensaba que no ibas a volver después de lo que te he contado pues sé que no era ni el lugar ni el momento ideal para contártelo . 

- Desde luego que no lo era - repliqué - Sin embargo quiero que sepas que no me importa en absoluto esta noticia . Desde que nos conocimos , hemos encontrado trabas en el camino para lograr ser felices ¿Por qué no podría ser esta una más ?

Las hermanas FontaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora