-Capítulo N°6-

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Esa casa... su casa era la casa mas perfecta que puede existir. Si alguien la hubiera visto, habría pensado que era la casa de Michael Jackson o de alguien mucho mas importante en el planeta. Juro que quede boquiabierta y Nicolas tuvo que despertarme de aquel trance. 


-Fran.. ¿Estás bien? estas algo pálida -Me toma de uno de los brazos para sostenerme por las dudas-.

-S... sí, estoy bien, es solo que estoy un poco nerviosa -Digo sonriéndole y tomando su mano-.

-Vamos... -Puso una sonrisa de oreja a oreja cuando llegamos a la puerta- No te preocupes vas a andar conmigo y no te voy a soltar por nada-.

Entramos y lo único que se oía era una banda que tocaba música clásica que a su paso iba cambiando a un jazz . Los invitados que estaban dentro de la sala principal usaban trajes realmente carisimos y se podía notar a simple vista, todos importantes de la más alta clase. Sin dudarlo apreté lo mas que pude la mano de Nicolás para que se diera cuenta, pero el no hizo caso y me llevó hasta el patio de atrás. Cuando pasábamos todos se daban vuelta a mirarnos, murmuraban entre sí, era algo de lo cual estaba acostumbrada pero que personas de este tipo social lo hagan... ya me ponía incomoda. Los invitados vestían ropas tan elegantes que a simple vista se notaba que son de clase realmente altas, importantes y bastantes conocidos. Al llegar al patio de atrás no puedo evitar suspirar y pensar en el lío en el que me había metido, cuando salgo de mis pensamientos veo a Nicolás mirando al suelo fijamente, parece mucho mas nervioso que yo, me acerco de a poco y cuando estoy por hablarle aparece una señora tan cerca nuestro que me sobresalté del susto porque no tengo idea de donde habrá salido o en que momento se acercó. La señora tiene un aspecto tan familiar que me quedo mirándola por unos par de segundos. 

-Mamá... vine con... ella es... -Nicolás miraba de reojo a las dos y no sabía que decir-.

-Hola. Buenas noches, soy Franccesca, una amiga de Nico. Usted debe ser la madre, encantada -le dedicaba una sonrisa a la madre. Mientras pronunciaba esas palabras Nico me miraba seriamente como si cada palabra que dijera dependiera de un hilo-.

-El placer es mío, Franccesca. Yo soy la señora Adams, pero como eres amiga de él puedes llamarme Mae. Gracias por venir y poder acompañar a mi hijo esta noche -Me miraba y cuando dijo la palabra "Hijo" miró justo a Nico y levantó varias cejas como diciendo "no me contaste nada, tenemos que hablarlo después"- Por favor, diviértanse. ¿Será qué en algún momento podemos hablar a solas hijo? Necesito comentarte algunas cosas sobre esta noche. No te olvides de que viene la hija del empresario, tenes que estar bien presentable -le decía eso mientras le arreglaba un poco el traje- Ahora sí, con permiso-.

Cuando Mae logró alejarse lo suficiente dije -Así que... la hija del empresario... ojalá tengas suerte. Por lo visto tus padres se preocupan en tu futuro -Le dije en tono burlón, golpeándole despacio el brazo. Él solo me miraba fijo y no le causó nada de gracia lo que había dicho-.

-Fran, yo no quiero nada con ella. Si tan solo tuviera la oportunidad de elegir mi vida lo haría, no puedo, no tengo libertad en estos momentos. Y no lo digas así, vos podes andar libre por la vida, pero yo no, tengo que estar bajo sus ordenes. Frente invitados somos la familia perfecta pero a solas somos un desastre, nos caemos a pedazos. Ellos creo que son las personas mas interesadas. No tenes idea... -Su tono era algo fuerte y parecía estar enojado. Yo lo miraba con algo de lástima y enojo por lo que había dicho, el no conocía nada de lo que había pasado y me trataba como si yo fuera una persona que llego al mundo con corona-.

-Vos tampoco te das una idea de las cosas que tuve que pasar... y si, tal vez no lo sabia y te quiero pedir perdón, pero no por... -una voz masculina me interrumpió, ya no pude seguir diciendo nada-.

-Hijo. Es hora de que vengas, ya ha llegado nuestra invitada principal -el hombre se percató de mi presencia, hasta que Nico me mira de reojo y el hombre se da cuenta de que estoy yo con él- Oh, lo siento querida. Soy el señor Adams, Josué Adams. Tú eres?-.

-Me llamo Fraccesca O'Donnell. Un placer... -paso mi mano para saludarlo formalmente-.

-El placer es mío Franccesca. Estoy muy agradecido de que vengas a nuestra fiesta. Por ahora solo necesito llevármelo a mi hijo un momento y mas tarde van a poder charlar. Estamos en cosas importantes ahora -me dedica una sonrisa forzada y hace un gesto para que Nico se retire. Yéndose y dejándome sola en el jardín.

Eran las dos únicas personas con las cuales estaba en el patio trasero. Ahora ya me encuentro sola y estoy empezando a entrar en pánico. No conozco a nadie y cualquier persona de esa fiesta que me mire me incomoda. Por un  lado me siento bien, o puedo decir que encajo en la fiesta porque estoy muy bien vestida, demasiado diría yo. Punto a mi favor. Sin dudarlo, me siento en uno de los bancos que están cerca de la piscina y saco de mi bolso de mano mi celular. Cuando de pronto veo un mensaje que me deja sin aliento unos segundos... 

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Terminé un cap, es una mierda, pero por lo menos escribí. Si puedo publico hoy o mañana el otro. Sin falta. I'm promess

Nahia


Sorprendente PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora