Esa casa... su casa era la casa mas perfecta que puede existir. Si alguien la hubiera visto, habría pensado que era la casa de Michael Jackson o de alguien mucho mas importante en el planeta. Juro que quede boquiabierta y Nicolas tuvo que despertarme de aquel trance.
-Fran.. ¿Estás bien? estas algo pálida -Me toma de uno de los brazos para sostenerme por las dudas-.
-S... sí, estoy bien, es solo que estoy un poco nerviosa -Digo sonriéndole y tomando su mano-.
-Vamos... -Puso una sonrisa de oreja a oreja cuando llegamos a la puerta- No te preocupes vas a andar conmigo y no te voy a soltar por nada-.
Entramos y lo único que se oía era una banda que tocaba música clásica que a su paso iba cambiando a un jazz . Los invitados que estaban dentro de la sala principal usaban trajes realmente carisimos y se podía notar a simple vista, todos importantes de la más alta clase. Sin dudarlo apreté lo mas que pude la mano de Nicolás para que se diera cuenta, pero el no hizo caso y me llevó hasta el patio de atrás. Cuando pasábamos todos se daban vuelta a mirarnos, murmuraban entre sí, era algo de lo cual estaba acostumbrada pero que personas de este tipo social lo hagan... ya me ponía incomoda. Los invitados vestían ropas tan elegantes que a simple vista se notaba que son de clase realmente altas, importantes y bastantes conocidos. Al llegar al patio de atrás no puedo evitar suspirar y pensar en el lío en el que me había metido, cuando salgo de mis pensamientos veo a Nicolás mirando al suelo fijamente, parece mucho mas nervioso que yo, me acerco de a poco y cuando estoy por hablarle aparece una señora tan cerca nuestro que me sobresalté del susto porque no tengo idea de donde habrá salido o en que momento se acercó. La señora tiene un aspecto tan familiar que me quedo mirándola por unos par de segundos.
-Mamá... vine con... ella es... -Nicolás miraba de reojo a las dos y no sabía que decir-.
-Hola. Buenas noches, soy Franccesca, una amiga de Nico. Usted debe ser la madre, encantada -le dedicaba una sonrisa a la madre. Mientras pronunciaba esas palabras Nico me miraba seriamente como si cada palabra que dijera dependiera de un hilo-.
-El placer es mío, Franccesca. Yo soy la señora Adams, pero como eres amiga de él puedes llamarme Mae. Gracias por venir y poder acompañar a mi hijo esta noche -Me miraba y cuando dijo la palabra "Hijo" miró justo a Nico y levantó varias cejas como diciendo "no me contaste nada, tenemos que hablarlo después"- Por favor, diviértanse. ¿Será qué en algún momento podemos hablar a solas hijo? Necesito comentarte algunas cosas sobre esta noche. No te olvides de que viene la hija del empresario, tenes que estar bien presentable -le decía eso mientras le arreglaba un poco el traje- Ahora sí, con permiso-.
Cuando Mae logró alejarse lo suficiente dije -Así que... la hija del empresario... ojalá tengas suerte. Por lo visto tus padres se preocupan en tu futuro -Le dije en tono burlón, golpeándole despacio el brazo. Él solo me miraba fijo y no le causó nada de gracia lo que había dicho-.
-Fran, yo no quiero nada con ella. Si tan solo tuviera la oportunidad de elegir mi vida lo haría, no puedo, no tengo libertad en estos momentos. Y no lo digas así, vos podes andar libre por la vida, pero yo no, tengo que estar bajo sus ordenes. Frente invitados somos la familia perfecta pero a solas somos un desastre, nos caemos a pedazos. Ellos creo que son las personas mas interesadas. No tenes idea... -Su tono era algo fuerte y parecía estar enojado. Yo lo miraba con algo de lástima y enojo por lo que había dicho, el no conocía nada de lo que había pasado y me trataba como si yo fuera una persona que llego al mundo con corona-.
-Vos tampoco te das una idea de las cosas que tuve que pasar... y si, tal vez no lo sabia y te quiero pedir perdón, pero no por... -una voz masculina me interrumpió, ya no pude seguir diciendo nada-.
-Hijo. Es hora de que vengas, ya ha llegado nuestra invitada principal -el hombre se percató de mi presencia, hasta que Nico me mira de reojo y el hombre se da cuenta de que estoy yo con él- Oh, lo siento querida. Soy el señor Adams, Josué Adams. Tú eres?-.
-Me llamo Fraccesca O'Donnell. Un placer... -paso mi mano para saludarlo formalmente-.
-El placer es mío Franccesca. Estoy muy agradecido de que vengas a nuestra fiesta. Por ahora solo necesito llevármelo a mi hijo un momento y mas tarde van a poder charlar. Estamos en cosas importantes ahora -me dedica una sonrisa forzada y hace un gesto para que Nico se retire. Yéndose y dejándome sola en el jardín.
Eran las dos únicas personas con las cuales estaba en el patio trasero. Ahora ya me encuentro sola y estoy empezando a entrar en pánico. No conozco a nadie y cualquier persona de esa fiesta que me mire me incomoda. Por un lado me siento bien, o puedo decir que encajo en la fiesta porque estoy muy bien vestida, demasiado diría yo. Punto a mi favor. Sin dudarlo, me siento en uno de los bancos que están cerca de la piscina y saco de mi bolso de mano mi celular. Cuando de pronto veo un mensaje que me deja sin aliento unos segundos...
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Terminé un cap, es una mierda, pero por lo menos escribí. Si puedo publico hoy o mañana el otro. Sin falta. I'm promess
Nahia
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Sorprendente Pasado
RandomFranccesca O'Donnel es una chica que tiene un presente maravilloso, pero su pasado no lo es tanto. Ahora que los amigos que son como su familia no están seguros ella debe protegerlos y es por eso que va a tener que sacar a la luz lo que ella fue, es...