Capítulo Especial #3: Choreza

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*28 de Julio del 2022*

Hola. Actualmente no me encuentro en las condiciones como... óptimas como para poder escribir por mí mismo, así que le voy a dictar a un weón, quien escribirá exactamente lo que diga. Pene.

Lo siento, amigo. Tenía que hacerlo, weón.

Ya.

El Nico me pidió que diera mi versión de los hechos cuando los conocí y una pequeña contextualización de lo que sucedía en ese momento.

Para empezar, yo soy el Choreza, no pienso delatar mi identidad ahora ni nunca, esa weá me ha salvado hasta hoy.

Bueno yo para el marzo del 2020, estaba viviendo en una casucha dentro de una parcela gigante, que era de mi padre. Yo trabajaba de jardinero ahí, y era hijo bastardo del caballero ese, mi mamá hacía el aseo en esa casona, y yo nací sin que la señora del dueño de la compañía cachara.

La compañía era de armamento militar, era privada y tenían algunas pequeñas sucursales en Chile, eran más comunes en el extranjero y al Ejército Chileno les vendían ciertas armas. Todo de forma legal por supuesto.

O eso se quería aparentar.

Ese día de la noticia de los científicos, en la casona quedó la cagá' al tiro. Todos sabían que tener armas era tener todo el poder, en un momento así. Y podían ser víctimas de ataques para obtener estas armas y todo eso. Ese mismo día, llamaron unos helicópteros gigantes, pa' irlos' a dejar a una isla qla' donde no llegaría el virus y vivirían como dioses los weones.

Mi padre (que nunca lo consideré así), se llevo a mi mamá como sirvienta, por un compromiso sentimental con ella... Y porque si no mi vieja soltaba la pepa y dejaba la escoba. Así que prácticamente nos íbamos a salvar.

Íbamos... No voy a hablar de sentimentalismos, ni sensaciones del momento, sólo hechos objetivos y la weá y... puta...

No recuerdo que pasó, pero los empleados de mi padre me explicaron cuando desperté en una habitación blanca, que un ataque terrorista nos cagó el viaje, el helicóptero no despegó, mi padre estaba muerto, mi mamita también y guardias detuvieron a los delincuentes, pero no había quien asumiera el cargo de presidente de la empresa, llevado por mi padre.

Sé lo que están pensando. Y NO. No asumí como presidente. O bueno sí. Aunque fue más como un golpe de estado pa' la compañía, porque no era hijo aceptado por él. En fin, asumí como pseudo presi. Pero no hice lo que me correspondía. Hice uso de mis facultades, y me llevé toda la info necesaria, con contraseñas, códigos, números de teléfono y sedes armamentistas, para irme a refugiarme a una, y darle armas a quien necesitara, a cambio de unos cuantos favores.

Me fue bien, mejor de lo que pensé.

Me instalé en La Serena, en la Escuela Militar de allá, porque le tenía cierto cariño a esa ciudad, ya que mi abuela era de ahí.

Y se hizo famoso, de boca en boca, el hijo bastardo del famoso dueño de la empresa privada de armas, que entregaba ilegalmente algunas en la Escuela Militar.

Ahí conocí al Jaime. Venía destrozado psicológicamente y me pidió en vez de un arma para matar mosntruos, que lo matara, porque ni siquiera se atrevía a pedirme un arma para matarse él solo. Ahí lo medio consolé, me contó su pasado y lo ayudé. No entraré en detalles, no me corresponde, sólo diré que luego de un tiempo nos pusimos de acuerdo, para encontrar la cura de esta weá y terminar con esto de una vez.

Nos comunicábamos a través de unas radios satelitales portátiles que tenía la empresa, donde te podíai' comunicar desde cualquier puto lugar del universo. A los meses me dice que puede tener nueva información para la cura, pero necesita armas.

Hasta que la muerte nos reuna (GOTH HD - Zombie AU!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora