Capítulo 1

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Toda mi vida había vivido en Beacon Hills, mis primeros amigos los tuve ahí, pero siempre algo sucede en esa ciudad, podría decirse que todo el que vive ahí, está ligado a la desgracia, habían muchos homicidios sin resolver, otros tantos eran suicidios, siempre me pregunté si sería bueno mudarnos, pero nunca pude dejar a mis amigos, nunca lo intenté.

Me gustaba consolarme creyendo que a mis amigos jamás les pasaría algo, pues mi padre era Sheriff y mi madre murió cuando era muy joven, así que la muerte era algo de lo que tenía conocimiento, mi papá siempre me decía que el solo arrestaba a las malas personas, pero yo varias veces le vi matarlas, creo que nunca lo supo, nunca le dije.
Resultó que mis amigos también conocieron lo que es la muerte, el primer amor de mi mejor amigo murió, él estaba con ella, alguien los asaltó, traía algo filoso, no recuerdo que era, lo único que supe fue que él los atacó y Allison fue la única que murió.

Los meses siguiente los pasábamos fingiendo que nos importa nuestro futuro, viendo sufrir a nuestros amigos, sin poder decir nada, me sentía muy culpable por su muerte, tuve una temporada con muchos trastornos, no me sentía como yo, huí de mi casa y ella murió cuando me buscaban. Scott siempre me decía que no me culpara, que nadie me culpaba por nada, pero, cuando estás tan jodido como yo lo estaba, todo te suena a mentiras, no importa si te lo dice tu mejor amigo.

Poco a poco las cosas llegaron a un normalidad, tuvimos nuevos amigos, nuevos romances, en mi caso intento de ellos, quisiera negarlo pero durante mucho tiempo estuve completamente enamorado de Derek, tal vez enamorado era demasiado, pero nunca pude encontrar una palabra que describiera mejor lo que sentía, él podría decirse que era un amigo de Scott, mi relación con él era bastante complicada, en realidad él era el complicado, siempre tuvo esa armadura impenetrable, pero siempre fui muy observador y él odiaba que encontrara esos puntos débiles, esas heridas ocultas.

Él me lastimaba demasiado, suena patético, pero yo pude haber hecho cualquier cosa con tal de que él me amara, nunca pareció importarle, eventualmente tuvo una novia, dolió, dolió exageradamente, estaba muy herido e hice lo peor que alguien puede hacer, jugué con sentimientos ajenos, con el amor de Malia, ella es lo más perfecto que he conocido, quise amarla, de verdad lo intenté. Terminé con ella y le conté todo, fue difícil pero podría decirse que nos volvimos amigos.

El instituto tienen una tradición, nos volvimos parte de ella el primer día de nuestro último año, sucede durante la noche del primer día, solo pueden ir los de último curso, en la biblioteca, se crea una fila inmensa pues en uno de los estantes los alumnos marcan las iniciales de sus nombres, cuando fue nuestro turno cada quien escribió las suyas, nos estábamos volviendo parte de nuestra escuela, grabábamos todos nuestros recuerdos en tan solo dos letras, lo triste es que los recuerdos nunca son solo nuestros, siempre están unidos a todas las demás personas con las que convivimos y ellos ya no están, solo existen en nuestras memorias. Scott volvió a tomar un marcador, pero esta vez escribió otras iniciales A.A, fue lo mejor que él pudo hacer, no creo que él pudiera avanzar si no lo hubiera hecho y así ella siempre estará aquí, de una u otra manera.

Íbamos por el estacionamiento cuando chocamos con un tipo, se nos quedo mirando, de esa misma manera en la que te observa alguien cuando esta apunto de asaltarte.

-¿Scott?-preguntó aquel tipo.

-Si, ¿Y tu eres?-le respondió Scott con una media sonrisa. Siempre usa esa sonrisa cuando no tiene ni idea de lo que sucede.

-Vamos, no he cambiado mucho-sonrió-. Soy Theo.

Theo era nuestro mejor amigo, creo que teníamos unos diez años, tal vez, no estoy muy seguro, pero recordaba muy bien a Theo y él no lo era, no podría serlo, lo lamento pero no lo acepto.

-Stiles, ¿No me vas a saludar?-me preguntó Theo después de abrazar a Scott.

-Hola Theo-ni siquiera lo vi a los ojos, solo le contesté y seguí caminando.

No estaba tan enojado desde hace tanto, como se atreve a venir después de seis años y solo decir un "¿No me vas a saludar?" Y con eso volveremos a ser amigos, jamás volvería a ser su amigo.

Hola, me inspiré y esto salió, espero y les guste y me alegra que alguien leyó mi historia y sobre todo que alguien comentó, en verdad no esperaba que alguien lo leyera, así que es genial bye c:

Can't PretendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora