El Contrato ©

IV

Y así, el chico vómito y la chica ruda, comenzaron el plan.

Karson había estado toda la semana intentando asumir su rol. Sabía que pronto sería el dia.

Su lunes milagroso.

De nuevo tenían que encontrarse en Jenny's. Allí formarían el contrato de confidencialidad.

-Y....aquí- dijo Jenny indicándole por última vez a Karson donde tenía que firmar. Cuando lo hizo, ella prosiguió a poner sus firmas.

-¿Y esa otra firma?- preguntó Karson, al ver un tercer espacio lleno junto al de los dos. Ella sonrió y cerró los papeles.

-La del abogado. -aclaró. -Bueno, esto es todo. Lo siguiente es tu cambio extremo, pero eso después -ella se levantó y estiró la mano -Un placer hacer tratos contigo. -el se levantó y tomo su mano.

-El gusto es mio -contestó. Ella asintió y empezó a caminar.

-Ohh...-se detuvo -La cuenta es tuya -le guiño el ojo y siguió hasta salir del establecimiento.

Karson estaba feliz. Al fin iba a vengarse y tener a Jossie Foster. Había estado en una encrucijada por sus amigos, pero al final decidió que con su popularidad, los ayudaría.

Pagó la cuenta, y salió para su casa.

Sabía perfectamente que nada volvería a ser lo mismo. Karson seguía algo preocupado.

Había soñado muchas veces acerca de ser popular. Había sido un sueño que sabia que no iba a poder cumplir.

Y ahora, estaba hecho.

Iba a ser un playboy. O algo así se imaginaba.

Alguien deseado, sin apodos y feliz. Entro a su casa, y cerró la puerta con el pie, dejando su maleta en el sofá. Subió las escaleras, para ver si su madre estaba en casa. Luego, cuando no la vio, se sentó es su cuarto a escuchar música. Cerro los ojos, para poder apreciarla. 

Cuando ya se empezó a imaginar todo un futuro perfecto, tocaron la puerta. Esperó varias veces. Sabía que no era alguien importante.

Dos..
Tres...
Cuatros toques intensos. Se quitó los audífonos y bajo las escaleras furiosos.
-!Mama tu tienes las llaves!-grito abriendo la puerta. Era Jenny. El abrió la boca sorprendido.
-Ok...si fuera tu madre te hubiera dado en adopción- el rodó los ojos.
-¿Como sabes donde vivo?-pregunto
-Te dije que tengo mis contactos-sonrio- Traje vídeo juegos. Pense que tendrías consola. Pero parece que estás ocupado...-empezó a devolverse, pero Karson la detuvo.
-No espera Jenny. Ah...disculpa-se revolcó el cabello-Entra por favor.-le dijo. Ella sonrió de boca cerrada y pasó a la casa.
-Gracias-dijo ella, viéndolo directamente a los ojos.-Linda casa.-desvío la vista a los muebles y el techo. Parecía asombrada, aunque Karson sabía que simplemente estaba exagerando.
-Gracias-contestó-Ven conmigo. En mi cuarto está la consola. -ella asintió, y el, empezó a subir las escaleras mientras ella lo seguía.
-Que cuarto tan grande...-volvió a mostrar esa cara de asombro.
-¿Enserio te sorprende mi cuarto?-preguntó incrédulo
-Si. Tengo a alguien cercano que invade mi espacio
-¿Quién?-preguntó interesado. Ella terminó de ver a su alrededor , y se sentó al lado de Karson, en su cama.
-¿Dónde está la consola?-preguntó. El frunció el ceño.
-Aquí-señaló la mesa debajo del televisor, y abrió un pequeño compartimiento, en donde tenía sus video juegos y la consola.
-Perfecto. Que gane el mejor-dijo ella, y como una experta, encendió la consola y en menos de dos minutos, ya estaban jugando.

Ella tenía tiempo de entrenamiento. Era muy rápida. Karson sabia que hacía poco ella no estaba jugando, y también que iba a ganarle.

El tiempo fue más rápido de lo que imaginaban. Y se hizo de noche.
*************

Karson bajo he hizo palomitas, mientras Jenny estaba en su cuarto. Llego con la bandeja llena, y ella le respondió con una media sonrisa.
-¿Y qué quieres hacer?-le preguntó ella a él.
-La verdad no se. No se qué le gusta hacer a las chicas.-hablo con sinceridad. Ella empezó a tirar las palomitas al aire, y tomarlas en la boca con eficacia. Sorprendió a Karson.
-No soy una chica normal, idiota-ella le dio un puño en el hombro.
-!No te ofendí!-gritó el, sobando su hombro.
-No. Pero quería golpearte.
-¿Porque?-hizo una mueca.
-No lo sé. Cada vez que te veo me dan unas ganas inmensas de golpearte.
-Ese sentimiento lo compartes con él novio de Jossie y los del equipo-dijo Karson, cayendo de espaldas en su almohada.
-Si, puede ser-contestó ella.

Karson miró al techo con la cabeza en blanco. Perdido en cualquier cosa que pasaba por su mente. No se inmutó siquiera a ver a Jenny, no tenía ganas de mover la cabeza. Parecía dormido con los ojos abiertos.
-¿Karson?-dijo Jenny
-¿Ah?
-¿Podemos jugar?-el cerro los ojos con fuerza y soltó un suspiro hondo.
-Claro que si-se levantó y abrió los ojos.
-Bien. Entonces volveré mañana.-se levanto y tomó su bolso.
-¿No era ya?-preguntó
-Ya es tarde. Si no llego a casa, me castigarán.
-Bueno. Cuídate.
-Idiota- sonrío, y salió del cuarto.

Karson volvió a dejarse caer sobre la almohada. Cerró los ojos y visualizo la cara de Jenny antes de que saliera por la puerta.

Su pelo desordenado, como siempre. Tomado en una moña. Los flequillos disparados a los lados. Y sus ojos cafés oscuros, con un brillo especial por la luz en el cuarto.

Abrió los ojos, y por primera vez, "Idiota" fue lo mejor que le habían dicho en el día.