El Contrato ©

V

Al día siguiente, Karson estaba emocionado por jugar con Jenny. Estaba convencido de que iba a ganarle, había practicado un rato después de haberse ido. Además, le había dicho a su madre que hiciera galletas de mantequilla, ya que estas le quedaban deliciosas.

Era martes en la mañana. Había decidió arreglarse un poco más el pelo. Y para el, eso era peinarlo y ponerse una boina negra. Entro a la escuela sin novedad, con la cabeza baja como siempre.
No se había percatado aún de las miradas de todos los chicos. Hasta que llegó al casillero. Allí, todos estaban rodeándolo. El se sorprendió, y abrió paso. Todo el mundo pasó su vista a Karson, que ahora, miraba el casillero.

"Jared Oslo, engaña a su novia con Miranda Reville, la chica de sexto año. La pareja fue captada en la casa del chico, la noche de ayer. ¿Qué reputación le espera a uno de los jugadores más populares de equipo? ¿Y su novia? Jossie Foster, la capitana del equipo de porristas, debe estar desconsolada.

Por : Karson Woodley"

Mostraba una imagen de ellos dos desnudos entre sabanas, besándose.

-¿Que demonios...?-dijo Karson en voz alta.
-Wow...que noticia la que te conseguiste-volteo con los ojos muy abiertos, para encontrar a Jenny con una sonrisa malévola.
-Jenny, yo no escribí esto-dijo Karson, volviendo a mirar el papel.
-Están regados por todo el instituto.
-¡Yo no hice esto¡-dijo fuerte mientras se restregaba la cara. Jenny apenas río, y volteo de nuevo al papel señalándolo.
-Pero mira...ahí dice tu nombre-el volteo con indignación hacia ella. Pero lo único que hizo fue mirarlo a los ojos.
-Fuiste tu. Fuiste tu, no es así...?-alzo la voz un tanto fuerte.
-Nunca tomara él lugar de Jason. Él capitán.
En ese instante la voz chillona de una chica, lo saco de su furia temporal. Era Jossie.
-Tengo que irme. Te veo en tu casa después de clases-dijo Jenny apurada mientras se escabullía por el río de alumnos formados en el pasillo. Vio como Jossie empujaba gente para llegar donde el. Hasta que pudo verla mejor
Tenía una camisa blanca tejida, el cabello suelto y una gargantilla negra junto a la medalla que le había devuelto. Se veía hermosa. Un poco de brillo hacia que sus labios se vieran mas rellenos de lo usual, y sus pestañas crespas llenas de pestañina. Era hermosa para el
-Karson-lo abrazo. Se tiro a sus brazos en milésimas de segundo, sin dejarlo reaccionar. El miro confundido a sus compañeros, que también lo miraban confundido. Sus manos seguían a sus costados, ni siquiera disfrutaba el abrazo que ella le daba.

La separo con su brazo, y ella lo miró directamente a los ojos.
-Vamos a la cafetería-le dijo el, mientras tomaba el papel de su casillero y a ella con la otra mano, pasando por el río de alumnos.
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-Gracias-dijo ella mientras se sentaban-Sabia que Jared me engañaba solo que no podía conseguir pruebas. Si no fuera por ti, seguiría con ese idiota.-dijo ella agitada.
-Si...-pudo decir Karson. No podía hablar de algo que nunca había escrito. Bueno, no tenía idea de lo que en vedad había pasado. Se rasco la nuca y bajo la cabeza.
-Entiendo que te sientas mal, Karson-dijo ella, apoyando la mano en su hombro-Medio instituto de odia.
El esperaba algo más romántico de su parte, alzo la cabeza y la miro con cansancio. Sabia que estaba metido en problemas-Lo bueno es que....como me ayudaste, le dije a algunos de los chicos que te apoyaran. Y cuando digo apoyar, me refiero a que te cuiden para que Jared no te parta la cara-dio media sonrisa, y Karson se enderezó .
-¿Crees enserio que ellos van a cuidarme la espalda? Perdón si te ofenda, pero son igual de idiotas que Jared.
-Si, pero me aman mas a mi. -sonrío-Me harán caso. Solo, acepta mi ayuda ¿si?-sonrió. Él apenas si pudo formar una mueca.
-Esta bien.-acepto no muy convencido.
-Bueno. Entonces me voy. En 5 minutos empieza mi clase. -se levantó e inclino un poco hacia el-Te veo luego-y poso un beso en la mejilla de Karson mientras se alejaba por la cafetería desierta.

Sintió él brillo en su piel. La verdad no le agradaba, pero era de ella.

De la chica que pronto acabaría en sus brazos.

Decidio dejarse él beso. De todas formas no podía verse, ya que era transparente.

Salio para su clase. En esa primera hora estaba desconcentrado.
Español no era su materia favorita, y casi no entendía, así que decidia escribir las cosas y luego estudiar en casa. Un problema que nunca habían notado sus profesores, era la falta de atención que ponía en clase. Y para terminar de arreglar, estaba al lado de la ventana. Después de su accidente con Jossie, se paso para allí. Aunque esto le costaría unas buenas notas.

Ese día no iba a llegar a estudiar español y lo sabia. Porque esperaba a Jenny.

Sus ojos iluminaron la cabeza del chico. Esos ojos café oscuro donde no se puede descifrar nada. Él pelo revolcado de "chica ruda" y su sonrisa irónica, que aunque mas lo intentara, nunca podría copiar.

"Fijate idiota", "Cada vez que te veo, me dan unas ganas inmensas de golpearte", "No soy una chica normal"

Sus palabras resonaban en la cabeza.
-¿Entonces señor Woodley...?-preguntó él profesor, mientras todos lo miraban.
-¿Que... disculpe..?-pregunto moviendo la cabeza para ubicarse otra vez en clase.
-¡Cuantas veces tendré que repetírselo! ¿Eucalipto tiene diptongo o no...?-él profesor se inclinó un poco.

Karson no tenia ni idea de lo que estaba hablando. Sonó la campana que indicaba él cambio de clase. Y supo, que por fin, que él dicho funcionaba.
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Cuando llego su ultima clase, decidió dejar de pensar en Jenny. Era una chica grosera, solo su socia. No podía verla como algo mas. Solo tenia ojos para Jossie.

Pero lo mas tonto de todo es que decidió pensar en Jossie esa ultima hora.

Pensaba en sus labios, su pelo, sus ojos. Pero, había algo que había cambiado. Algo que ya no era igual. En ese momento era muy simple.

Jossie era simple.

Y eso era raro. Jossie era la admiración de Karson. ¿Como había cambiado eso? Se negó a pensar, que era por causa de Jenny.

Su ansiedad por jugar con ella en la tarde, había desaparecido.

Tocaron la puerta. Karson bajo desarreglado, con en pelo revolcado y sus audífonos aun puestos.
Sabia que era Jenny. La indiferencia lo había llenado. Ya ni quería que volviera. O eso dejaba ver.

-¡Hola!-saludo Jenny alegre mientras le mostraba dos bolsas a Karson. Él medio sonrio y volvió a entrar en la casa, dejándola en la puerta.

Jenny fruncio él ceño. Respiro para no exaltarse, y entro a la casa cerrando la puerta. Karson subía las escaleras con la mirada en cu celular. Así que, dejo las bolsas en la mesa del comedor y lo siguió hasta su habitación.

-Bueno. Traje dos juegos nuevos. No los he jugado, así que tienes la delantera esta vez.-sonrió. Karson seguía concentrado en su celular. Ella respiro otra vez y se sentó a su lado en la cama.-¿Vamos a jugar o que?
-¿Que?-Karson se quito él audífono.
-¿Vamos a jugar?-volvió a preguntar. Se quito el otro audífono y los dejo a un lado. Y mirándola a los ojos, subió los hombros en señal, de que le daba igual.
-Pareces en tus dias-dijo Jenny. -Mira. Puedo irme si quieres. Mi casa esta cerca de aquí, así que puedo caminar. Solo quiero que me digas que me vaya. En la cara-dijo seria.
-Mira...-Karson se rasco la nuca-Es que tuve un mal día hoy-mintió. No pensaba decirle que creía que por su culpa, Jossie empezaba a ser una chica simple y normal.

O lo mas alarmante. Que ella era la culpable.

-Bueno. ¿Y en que te fue mal hoy?-pregunto. La verdad él día de Karson había estado maravilloso. Había sacado una A+ en química e ingles.
-Español-no dudó en contestar. Ella sonrio.
-Tengo la solución.-bajo las escaleras y en menos de dos minutos llego a la habitación. -Traje helado de chocolate. La verdad lo amo. Y como mis papas hablan español, y yo de pequeña me fui dos años a aprender en él extrangero...te ayudare. Visualizó su mochila y saco todos los cuadernos hasta que encontró él de español. -Bueno. Entonces....él diptongo es..?
-Eres un angel-dijo él detapando del bote de helado. Ella soltó una carcajada larga.
-Y tu no sabes distinguir entre lo malo y lo bueno.