Habit | Ziam

➤Capítulo 5.

Afuera está lloviendo, las gotas caen contra el vidrio de la ventana del salón donde Liam se encuentra dejando un camino por el. Él suspira mientras reposa su mentón en su mano, la mirada fija en el jardín, deseando que el timbre por fin suene y todos por fin vayan a casa.

El profesor le da una rápida mirada cuando Liam vuelve a suspirar, pero es que él no puede simplemente no hacerlo, está tan malditamente aburrido, además de que ya ha copiado los apuntes, no es su culpa en realidad que sea demasiado rápido escribiendo.

Entonces el sonido se prolonga en todo el Instituto, a penas puede sonreír porque está tan ocupado guardando sus cosas casi bruscamente, él cuelga su mochila al hombro y casi corriendo sale del aula para ir por el pasillo hasta las afueras del lugar, las personas llegan a golpearlo en el hombro y otras chocando directamente con él, jadea por aire una vez pasa las grandes puertas de metal y baja las escaleras con cierta prisa, la lluvia cayendo a su rostro, impactándolo, le hace parpadear varias veces.

Camina por la vereda luego de pasar por el gran portón, sus converses llenándose de lodo por cada charco que pisa descuidado, entonces está prácticamente corriendo cuando escucha una enigmática voz llamándolo.

—¡Liam!, ¡Liam espera!—el castaño casi resbala cuando se detiene bruscamente, meciéndose un poco para atrás su espalda choca contra alguien, sus mejillas sonrojándose furiosamente cuando se da la vuelta y unos ojos mieles lo miran junto a un ceño fruncido.

—Debes tener más cuidado—Zayn dice bajo, lleva un paraguas extrañamente y Liam no se sorprende que sea de un color oscuro—Estás empapado—susurra el moreno ahora, Liam le da una sonrisa divertida y Zayn se apega más a él para que el paraguas pueda cubrirlos a ambos.

—No pareces un chico que use un paraguas.

—No pareces un chico que no use uno— Liam suelta una pequeña risa, sintiendo el frío abrazarlo con crueldad provocando que se estremezca y suelte un pequeño gemido de dolor.

—Estás muriendo de frío, hay que irnos—asiente ante la petición del chico, caminando nuevamente por la vereda y está vez evitando los charcos de lodo.

—Te vi hoy charlando con el chico de rulos—el comentario hace que al castaño se le frunza ligeramente el ceño, sus dientes castañeteando mientras asiente.

—Harry.

—¿Qué?

—Su nombre, se llama Harry—Zayn muerde sus labios, asintiendo—Estábamos pensando que seria buena idea salir todos juntos, o tal vez pasar un rato en casa de alguno.

—Suena divertido—Liam le sonríe.

—Lo es—hay un silencio extraño, uno donde Zayn solo se la pasa mordiéndose los labios, casi como si tratara de decir algo y a Liam le provoca algo en el estómago y pecho, pero para ese entonces no sabe si es por el horrible frío que lo congela o porque la curiosidad está de igual manera acechándolo.

—¿Quieres ir a casa?, hablo de... de pasar tiempo... juntos—la palabra juntos se arrastra entre sus labios, dudando en si está bien decirla o no, pero cuando apenas lo hace siente como una corriente pasea por su cuerpo, la sensación le hace casi detener su camino, tropezando un poco y su cuerpo pegándose al de Zayn, sus hombros demasiado juntos y sus manos se tocan—Tengo mucho frío—es su única excusa, sintiendo sus mejillas calientes contrastar con el frío que arremete con ellas y piensa que Zayn no se dará si quiera cuenta que está muy sonrojado.

—Ya veo—el chico de cabello negro se detiene, pasándole el paraguas a Liam mientras se quita su característica chaqueta de cuero, dejando a la vista otro suéter debajo de está se lo quita en cuestión de segundos para recolocarse la primera prenda—Es mejor que te pongas esto, a este paso falta mucho por llegar y no quiero que te enfermes.