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Sabía que esto era una locura, ¿qué estaba pensando? ¿Estaba siendo egoísta? Claro que si lo era. Huir no era la salida más fácil, entendía que atravesaría los caminos más complicados, pasaría por tantos obstáculos que harían que deseé volver a la calidez de mi cama, pero anhelaba tanto comenzar desde cero que no me importaba tanto los inconvenientes. Si que era bastante inmadura, desde luego, ¿qué podían espera de una adolescente?

Miré a Step, él continuaba conduciendo, el reloj que llevaba marcaba las 3 de la mañana. No tenía ganas de dormir, había pasado por tantas emociones esa misma noche que no sentía cansancio físico, sin embargo un dolor de cabeza me invadía, sin permitir que pensará con la claridad exacta.

-Step, ¿cuánto falta para salir de aquí?

-Cariño, ya estamos fuera.

Sonreí con pesadez observando  lo ultimo de mi pueblo, aun seguíamos en la carretera. Me abrace a mí misma y prendí la radio, había un cassette dentro en el cuál comenzó a sonar una canción de Pink Floyd, Step estaba encantado por esa banda, lo miré y se encontraba murmurado, ya no llevaba el semblante de estrés, ahora se veía como el adolescente que se suponía que debía que ser; sin problemas y murmurando la canción de una banda.

-Can you tell a green field

>>from a cold steel rail? A smile from a veil?

¿Oírlo murmurar o unirme a él? Después de todo esta canción era mi favorita desde que salió. Me podría mostrar expuesta ante Step con mi voz, la cual sonaba como un pequeño manatí pidiendo libertad. No era el mejor ejemplo, pero cuando se trataba de canto lo menos que podía hacer era evadirlo. No lo haría ahora. Me sentía libre, como un pequeño pájaro fuera de su jaula. Libre, como un perro sin correa. Yo era libre y no había nada que me detendría. Nada evitaría la manera en la que mi alma iba expandiéndose como las cenizas.

-Do you think you can tell?-comencé a murmurar. Step levantó una ceja, el gesto que más me gustaba en él.

-And did they get you to trade.

-Your heros for ghosts?

Y era tan exacto con la canción. Step y yo éramos como dos peces en una pecera tratando de encontrar un mar. O probablemente termináramos siendo como dos almas perdidas en una pecera, y no sabía cual era peor; la esperanza o la ilusión.

-Wish you where here.

Esta vez fuimos los dos en un solo coro y estaba agradecida de tenerlo conmigo, no tendría idea de que hacer de haber estado sola. No te equivoques, era una persona que disfrutaba de su soledad, tanto casi como estar con Step, esto quizá se debía al poco interés de mis padres que tuve durante años. Era ridículo, lo entendía, pero ¿Qué podía hacer? Tal vez algunas personas nacemos para estar solas.

-Hails, ¿recuerdas cuándo creíste que un extraterrestre me secuestró?-Oh no, Stephen no vuelvas a eso.

-¿Recuerdas el día en el que golpeé tus partes íntimas sin querer?-Step asintió-Bueno, si sigues con lo del maldito extraterrestre lo volveré a hacer solo que esta vez será a propósito.

Él río.

-Pero, ¿cómo se te pasó eso por la cabeza?

-¿Cómo se me pasó? Step, llevabas toda la cara verde y eso no es normal en ti. Es decir, no es normal encontrar a un Step cara-verde en tu ventana a la media noche ¿Verdad?

Y más risas de parte del chico mitad extraterrestre. Continúe.

-Además, en ese tiempo todo el mundo decía haber sido secuestrado por una de esas criaturas ¿Qué tal si tu hubieses sido una víctima? O ¿Quién sabe? Tal vez mi novio es un extraterrestre infiltrado-lo miré fijamente- ¿Eres del FBI extraterrestre? Espera, ¿ahí se llama de esa manera? O ¿Es un nombre marciano?-pregunté conteniendo mi risa.

Más allá de un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora