Las cosas que pasan.

4. Antes de la clase de Historia

No soy amante de la primavera, pero mi madre no había abandonado la idea de "familiarizarme" aún más con el festival.
Por lo menos tenía la esperanza de que Alice iba a asistir. El festival sería el sábado y hoy era jueves.

                 ♢♢♢

Cuando salí de clase y me encontré con Junko y con Alice nos sentamos tranquilamente en el césped a comer.
—¿Junko?—pregunté con la boca llena.
—¿Si?—dijo ella con una risa preciosa—¿Vas a ir al festival? Alice y yo iremos y nos preguntábamos si nos acompañarías en nuestro sufrimiento—dije con una mueca de dolor.
—Claro, no me lo pienso perder.
Justo en ese momento sonó el timbre y yo tenía clase de Cálculo, el señor McHallen no era muy paciente.
—Nos vemos en Historia—dijo Junko despeinándonos cariñosamente a Alice y a mí (ya que las tres tomábamos esa clase)
Para este punto yo no les había hablado sobre mi orientación. No lo consideraba necesario, a menos de que entráramos en el tema o preguntaran. No me gustaba la idea de andarlo gritando por el mundo ¿a quién le interesaba? A veces ni siquiera a mi. Solo era otra persona más, después de todo. Me dirigí a clase de Cálculo a toda prisa, iba un poco tarde (como siempre Raven, felicidades)
—Señorita Raven, veo que llega tarde— dijo McHallen despectivamente. El y yo teníamos alguna clase de enemistad desde el momento en el que nos habíamos visto. Era un homofóbico red lo peor—así que me tomaré la libertad de burlarme de su retraso, y no hablo del de su tiempo—apreté los puños y la mandíbula, que ya me estaba empezando a doler. Podía ver a las personas riéndose de mi... Lo único que hice fue salir corriendo hacia el baño, tratando de contener la lágrimas que me ardían en los ojos. Ni siquiera tenía sentido llorar. Mientras pensaba eso no me di cuenta de que había alguien observándome en el espejo. Junko, vaya suerte la mía.
—¿Estas bien?—preguntó con preocupación.
—Si. S-solo estoy un poco sensible, Pero no importa. Gracias por preocuparte—dije secándome las lágrimas.
—Cuéntame—dijo seriamente.
—No es necesario. Estoy bien, en serio.
—No, no lo estas, cuéntame.—
Después de que le hube contado todo se quedo pensativa después de un rato de lo que parecía haber reflexionado me dijo:
—No te preocupes, el tipo es un homofóbico, además de machista insensible. Vas a estar bien, créeme. Alice y yo estamos aquí para ti. Se fuerte. Por mi ¿si?—dijo dándome un beso en la frente, y saliendo por la puerta rápidamente.
Me había sorprendido bastante. Cuando se fue, parecía apenada, pero no le di mucha importancia, después de eso, me fui a casa antes de la clase de historia.
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Halo! A quien esté del otro lado de la pantalla.
Te agradezco por tomar tiempo para leer mi relato.
-TG