Las cosas que pasan.

Explicaciones, yo empiezo.

-Lo sabía-dijo con una cara de entusiasmo-Sabía que no se quedaría solo en los besos del baño.
-Ah, este... Jeje... Ah... ¿hola?-dije poniendo una mano en mi nuca.
-¿Como estás Junko?-dijo asomándose atrás mío.
-Bien, no me quejo.-dijo tomándome de la mano.
-Oye ¿por qué no tomas algo de ropa, la que te guste, de mi armario? Ve, yo tengo que hablar con Alice... A SOLAS.-dije lanzándole una mirada bastante seria.
Cuando Junko cerró la puerta me senté al lado de Alice y suspiré.
-Ah, yo...
-Espera-dijo interrumpiendo.-anoche... ¿Recuerdas el chico del bar? El "bi"-dijo moviendo sus manos formando unas comillas invisibles.
-Ajá-¿de qué se trataba todo esto?
-Bueno... No es bi. Es mi novio, Glenn, lo invite a escondidas.
-¿¡Qué!?-dije-¿cuánto llevan juntos? ¿Cómo se conocieron? Y... ¿Por qué no nos lo habías dicho?-dije bombardeando a Alice de preguntas.
-Este... Yo... Llevamos unas dos semanas, solo que yo quería asegurarme. Nos conocimos en una cómic con hace mucho...
-No tienes perdón-dije dedicándole una mirada de odio.
En ese momento el teléfono de Alice sonó.
-Ah, sí pasa...-dijo viéndome con una cara de disculpas.
En ese momento la puerta de mi apartamento se abrió, hay estaba ese chico, con la cabeza agachada y un poco sonrojado.
-Hola...-dijo, tenía ojos claros.
-Soy Raven-dije extendiendo mi mano.
-Glenn-dijo tomando mi mano.
-Oye... ¿Quién es el? ¿No eres el chico del bar anoche?-Dijo Junko saliendo de mi habitación.
Después de que Alice nos hubo contado todo y nosotras a ella nos dirigimos al centro comercial.
Cuando llegamos subimos directamente a la zona de comidas. Alice y Glenn comerían sushi, Junko comería pasta y yo una hamburguesa.
Pasamos un buen tiempo en la comida. Glenn era un buen chico, algo tímido pero divertido y era perfecto para Alice, la trataba de maravilla.
Después de comer nos dirigimos en metro hacia el centro de la ciudad y entramos a un foro de cine casero. Era un buen lugar. Vimos el thriller psicológico Suicide Room, una de mis favoritas. Después salimos a caminar en la noche. Junko y yo íbamos tomadas de la mano, aún me costaba un poco creer todo esto.
Después de dejar a Junko y a Glenn en sus respectivas casas Alice y yo nos dirigimos a su casa.
-Hola Nathaniel-dije en cuanto Alice cerró la puerta de su casa.-Gusto en verte.
-Hola R-dijo Nathaniel poniéndole pausa a su película.-¿qué te trae por aquí?
-Nada, solo quería pasar a saludar al universitario hermano de mi mejor amiga.
-oh, ok.
Nos dirigimos a la habitación de Alice, que estaba en un ático.
-Es un buen chico, pero sabes que si te rompe el corazón lo mataré-le dije a Alice mientras me tomaba asiento en su cama.
-Jaja, si, lo es-dijo sacando su cajetilla.
-Gracias por entenderlo... Lo de Junko.
-No hay de qué.
Después de charlar un rato más acerca de cosas no muy importantes me dirigí a casa.
Cuando llegue me encerré en mi habitación y me puse a leer, después de un rato me quede dormida.