Las cosas que pasan.

Azul

Cuando llegue al yate me encerré en la habitación. Después de estar acostada un rato mi teléfono sonó.
-Hey ¿dónde estás?-preguntó Alice.
-En el yate, me sentí un poco mal y vine.-mentí
-Estas bien? Quieres que nos vayamos?-dijo Alice
-No, estoy bien, dormiré y ustedes vuelvan cuando quieran.
-Segura?
-Por supuesto, ahora ve a violar a Glenn en el agua.-dije y colgué.
Después de una hora ellos estaban regresando.
Me quede donde estaba mientas oía los pasos por la escalera.
-Como sigues?-preguntó Alice
-Mejor, gracias.-dije
-Ok, voy por una soda ¿quieres?
-No, estoy bien-y se fue.
Decidí subir para ver cómo iban las cosas, hasta ahora no había visto a Junko.
-Hey-dijo Thomas como si nada hubiera pasado.
Decidí ignorarlo.
-Hola-dije a Junko dándole un beso.
-Hola.-dijo tomándome de la mano.
Debería explicarle, contarle, necesitaba saberlo. Se supone que nos teníamos confianza mutua. Pero primero le contaría a Alice.
-Oye... ¿Me disculpas un momento? Tengo que hablar con Alice.
-Claro.
Cuando baje a cubierta ahí estaba Alice dibujando.
-Oye ¿podemos hablar?-dije sentándome a su lado.
-Clarop- olvidaba mencionar que tenía una pequeña obsesión por terminar ciertas palabras con p.
-Este... Thomas...-dije sin saber por dónde empezar- Thomas... Bueno, este...
-Tu no te sentías mal, lo supe por tu voz ¿qué pasó con Thomas?
-Carajo Alice!-dije sorprendida-El... El me besó.
-Y...
-Siento que debo decirle a Junko, se supone que confiamos la una en la otra.
-Pues dile.
-Gracias, eso era todo lo que quería saber.-dije y me levanté yendo hacia el cuarto.
La puerta estaba cerrada, qué raro.
Cuando me acerqué para abrirla oí a Junko hablar adentro, puse más atención.
«-Lauren, déjame pensarlo.-dijo Junko
*silencio*
-El viernes a las 3? No, no puedo, tengo que... Ver a una amiga de mi madre.
*silencio*
-Lauren, no me dejes plantada como la última vez.
*silencio*
-Esta bien, adiós.»
Me retire de la puerta un poco confundida.
¿Con quién estaría hablando? ¿Quién era Lauren? Tal vez me estaba poniendo un poco paranoica.
Entonces recordé:
El viernes a las 3 Junko y yo iríamos a la feria.
Salí a cubierta, ya era de noche.
Entonces me recargo en la barandilla del bote a ver el mar.
-¿Quién carajos eres Lauren?- Me dije a mí misma.
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WUUUUUUU! ^w^
Las cosas se ponen intensas ¿no?
Recuerden que sus comentarios, votos y todo eso me ayuda a seguir escribiendo.
Dejen de ser tan tímidos, no muerdo.
-TG