La explosión

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Salí del turno y me puse mi chaqueta, pues parecía que llovería, así que me apresuré a llegar a casa.
Llegue a casa y abrí la puerta temblando.
Yo no podría, no resistiría.
Me di una ducha, doblé mi uniforme y me puse algo que parecía casual, pero me había tomado mucho tiempo elegirlo.
Me senté el el sillón a oscuras y esperé.
Mi cabello aún olía a café.
No veía nada.
Demonios.
El timbre me sobresaltó y abrí la puerta y ahí estaba ella.
-Hola-susurré -pasa.
Encendí la luz y ella cerró la puerta, y me quede parada observándola.
-¿Quieres algo de beber?-negó con la cabeza.
Me senté de nuevo y ella se sentó a mi lado y me tomo la mano, la solté en seguida.
-Aún sigo molesta, merezco una explicación ¿No crees?-
Hizo un gesto de dolor y suspiró.
-Lauren es...-la interrumpí.
-Es el amor de tu vida-solté una risa amarga- ¿De verdad me quisiste?-
-No lo sé.-susurró, tenía un poco de desespero en su cara.-Yo... No lo sé Raven, no lo sé. Ella es... Importante, pero tú lo eres también.
-Osea que te compartimos...-fruncí el ceño- Sigo sin entenderlo.-
-Yo... Tienes que darme mi tiempo ¿entiendes? Necesito procesar las cosas-asentí- Yo no puedo librarme de Lauren, no me mires así- dijo -Ella es, es que suena tan ridículo-se pasó las manos por el cabello- Ella bueno, nunca fue una buena niña y... Ella conoce gente. cosas de armas. Yo lo he visto. Siempre se sale con la suya. Yo la he tratado ¿entiendes? No está molesta contigo, pero no me va a dejar ir. A pesar de que no me ame. El único tiempo en que pude librarme de ella fue cuando estuvo en la correccional- asentí y respiré. Adentro, afuera, adentro, afuera.
Junko siempre me había ocultado cosas, pero nunca le había dado mucha importancia, creo que eran cosas mínimas. Cosas normales. No era como si... Como si le tuviera miedo a Lauren, por qué no lo tenía. Simplemente me sacaba de lugar toda la información. Información que no podía tragar, demasiado dura para mí, o demasiado en general.
-Entonces ¿debo resignarme?-Negó con la cabeza.
-Debes arriesgarte-aunque la noticia me había sorprendido, necesitaba investigar las cosas por mi cuenta.
-Dame tiempo.- Ella se levantó y se acercó a la puerta dispuesta a irse, pero dedicándome una mirada que parecía decirme que la detuviera, sin embargo, no lo hice. Cuando abrió la puerta, Harriet estaba afuera abrió la boca para decirle algo a Junko, pero ella solo se fue.

-Dejo de llamarte un día y todo se arregla, creo que te doy mala suerte- La voz de Harriet mostraba alegría, quizá venía un poco ebria... Cosa muy típica de ella.

-No, nada se ha arreglado- Me pasé las manos por el cabello -¿De casualidad conoces a alguien que conozca a todas las personas?-

-No, pero conozco a alguien que trabaja para el gobierno- Harriet me miró con diversión -Mi primo es agente técnico en el gobierno ¿Vas a robar información?-

-No, necesito que investigue a alguien. Esto se estaba poniendo en plan "Búsqueda Implacable"...- Harriet río por mi comentario.
-Veamos una película- dijo pasando por alto el tema anterior.
Yo asentí agradecida de que tratará de distraerme.
Los ojos verdes de Harriet analizaban cada uno de mis movimientos.
Cuando me sete junto ella, se acurrucó a mi lado. Gire a verla, en los últimos días pasábamos demasiado tiempo juntas. Ella me llevaba a cafés bonitos y me enseñaba restaurantes increíbles, me recomendaba libros y películas. La cinta que vimos esa noche fue "The Rocky Horror Picture Show".
-¿quieres quedarte a dormir?- dije a lo que Harriet asintió contenta.
Le preparé una habitación y le deseé buenas noches.
Me acosté en mi cama y me puse a pensar en todo lo que estaba pasando.
¿De verdad iba a seguir intentando?

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⏰ Última actualización: Jul 18, 2017 ⏰

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