Las cosas que pasan.

7.Evasión

—¡Oye!—oí a Alice detrás mío.
—¿Ah?—asumí que me estaba hablando desde hace un rato, pero yo estaba tan pensativa que no la podía escuchar.
—¿Qué...—en ese momento Junko se nos acercó.
—Me voy a casa, adiós—salió corriendo, no nos dejó hablar.
—¿Que está pasando aquí?—preguntó Alice con una cara de confusión.
–¿Y si vamos por una pizza?—pensaba explicarlo todo.
—Claro.

                   ♢♢♢

Después de pasar por una pizza a Giner's fuimos al parque, nos sentamos en una banca a comer pizza y charlar.
—Entonces ¿De qué me perdí?—dijo—Déjame anotarlo, probablemente haga una película, mejor... Un anime.
—Ja. Ja—dije poniendo los ojos en blanco.
—Ya, habla—dijo tomando otra rebanada de pizza.
Entonces le conté de la charla que habíamos tenido, y como había disparado antes de que yo pudiera dar una explicación.
—¿Por qué crees que no te haya dejado hablar?—dijo mirándome a los ojos.
—¿Por qué eras un blanco vulnerable?—soltó una carcajada—No, la verdad creo que... La verdad no conocemos su pasado amoroso ¡Es tu deber Sherlock!—Dije con una mueca de entusiasmo
—Ok, ok. Hablaré con esa chica—dijo con una cara detectivesca.
Cuando acabamos la pizza la acompañe a casa, después yo me fui a la mía. Esa noche casi no dormí.
A la mañana siguiente me despertaron unos golpes en la puerta ¿qué demonios? Eran las 9:00am y en domingo. Me levante y me dirigí a la puerta.
Cuando abrí la puerta me encontré con una Alice desesperada.
En cuanto abrí la pueda entró.
—¡Hola! ¿Cómo estás? Bien, no te quedes ahí parada
¡pasa!—dije con sarcasmo.
—lindo pijama—dijo repasándome con la mirada.
¡Joder! bóxers, camisa grande, calcetines.
—No creo que te importe mucho ¿o sí? ¿Quieres que me ponga algo más provocativo?–Respondí viéndola con una mirada sexy.
—No, gracias—dijo con una carcajada—no vine a eso.
Su expresión cambio rápidamente, huí a la cocina por unas sodas.
Cuando volví me estaba mirando de una forma extraña.
—¿Qué?—pregunté fingiendo no saber a lo que venía.
—Yo, la Gran Alice he descubierto algo: Estuve toda la noche hablando con ella.—
—Y...—Gracias universo por guiarme hacia una persona tan genial como Alice.
—Tiene un historial amoroso muy malo. Ha salido herida cientos de veces. tengo una noticia mala y una buena ¿cuál primero?—Dijo dándole un sorbo a su soda.
—Mala.–
—No quiere salir lastimada, le da miedo arriesgarse.–
—¿Buena?–
—Le gustas, y mucho.—
¡Santísimo Jesucristo! Yo le gustaba. Jesucristo.
—¿Y ahora qué hago?–pregunté ansiosa a mi consejera.
—Nada, actúa natural ¿entiendes?—dijo levantándose y tomando un tour por todo el apartamento sin mi permiso.
—¡NO, MI HABITACION NO!–dije abalanzándome sobre ella.
Ya había entrado.
—Lindo. Sobretodo la guitarra. No me habías dicho que tenías un mini estudio en tu casa, no, no, en tu habitación.—dijo moviendo todo.
—Sólo... Solo no toques nada ¿si?—Dije con una cara de exasperación.
—Cántame algo...–
—No, primero termina de contarme todo.–
—Okay. Actúa como si nada hubiera pasado. Se supone que tú no sabes nada, solo... Deja que las cosas fluyan, conócela más, antes de que hagas alguna tontería. Ahora canta.–
—Bien—contesté con un resoplido.
E hice lo que me pedía, le canté The light behind you eyes-My Chemical Romance.
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Jelou, ¿cómo estás querida/querido lectora/lector? ¿Estás cómodo? ¿Tienes tus palomitas, café, dulces o lo que sea que estés consumiendo? Espero que estés disfrutando la historia.
Con todo cariño:
-TG