006. Lógica medianamente buena.

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  —¿Quieres decirme que demonios te pasó? —preguntó Lenny tomando mi muñeca para arrastrarme a un costado de aquel sujeto tan despreciable que se encontraba en frente de nosotros—.

Tomó el pedazo de pizza que colgaba de mi hombro y lo quitó de un manotazo devolviéndolo nuevamente al gran plato del que había salido.

—¿¡Me lo estás diciendo a mí!? ¡Fue culpa de él! —chillé sintiendo mi corazón latir a una velocidad fuera de lo normal—.

—¡Él no es mi hijo!

—¡Qué yo sea tu hija no te da derecho a gritarme!

Lenny se giró hacia él, esbozando una sonrisa que expresaba una clara vergüenza. Probablemente ser mi padre debía ser todo un problema justo en aquel momento. Él chico enfrente de mi soltó una carcajada irónica al mismo tiempo que negaba con la cabeza y se alejaba por completo tanto de Lenny como de mí.

Todo esto había sido un error, una burla de parte del universo hacia mi persona y todo esto había empezado desde que él llegó al restaurante.

El chico de la chaqueta no venía solo, una chica de cabello café con destellos dorados y unos increíbles ojos color gris, estaba a un lado de él y parecía realmente sorprendida de haberme visto ahí. Sin embargo, ella lucía más interesada en echarle un ojo a JJ, quién también los miraba como si fueran un par de fantasmas.

—Hey —saludó JJ con la mano en alto, a lo que la chica rodó los ojos y lo tomó de los hombros para abrazarlo fuertemente.

—Te extrañé —susurró para terminar dándole un beso en la mejilla a James. El ambiente se volvió un poco incómodo debido a que de las cuatro personas que se encontraban en el restaurante dos de ellas parecían ser exageradamente cercanas y las otras dos, es decir el chico de la chaqueta y yo ni siquiera nos dignábamos a sostener la mirada del otro.

Respiré profundo tratando de calmar aquella voz interior que me decía que no era buena idea estar cerca de personas groseras como él.

Sin contar, además, que era extremadamente extraño el hecho de que lo hubiera conocido en Lordesville y al mudarme a una nueva ciudad, me encuentro justamente con él en la primera hora que llevo pisando este nuevo terreno.

¡Gracias destino! ¡Se nota que haces bien tu trabajo!—nótese el sarcasmo

—Y ella es Misty, la clienta del sábado —me presentó JJ señalándome.

Al haberme distraído pensando en una posible conspiración del chico malo para matarme o algo por el estilo había olvidado por completo donde estaba, así también como que JJ estuvo hablando todo ese tiempo.

Mis ojos se toparon con los de él, quién hizo una mueca de disgusto al verme de pies a cabeza sin disimular en absoluto.

—¡Hola, Misty! Soy France Corringwell, mejor amiga de JJ.

—Encantada —mascullé entre dientes sintiendo la mirada de su acompañante encima de mí—.

—Oliver, ¿no vas a presentarte? —preguntó una molesta France girándose hacía donde se encontraba el chico ignorante que hasta aquel momento no tenía un nombre para mí.

Oliver hizo una mueca de lado de tal forma que me hacía saber que estaba totalmente indignado por mi presencia en el mismo sitio que él. Lo que él no sabía es que tenía conocimientos de todos los tipos de sonrisas posibles, a mí nadie podía engañarme y ahí, de alguna forma había una sonrisa de por medio.

—Oliver Watson —recalcó—. Aunque ella y yo ya nos conocíamos. ¿No es así, Misty?

—Por supuesto, eres un acosador que me ha seguido hasta mi nueva ciudad. ¿Debería llamar a la policía?

Fotógrafa de Sonrisas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora