CAPITULO 28.

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Sábado, 7 de Junio.

Ya ha pasado una semana desde que Jesús me enseñó la cabaña.

Durante toda la semana he estado quedando con él. Solos.

¿Que si nos hemos besado? Si. Bueno, más bien el me besaba. Yo no tenia valor para besarle.

Queda una semana de clases.

Y espero que no me vaya a quedar ninguna... Nah, seguro que me queda lengua. Esta cantado.

Mi móvil sonó.

Jesús.

Jesús: ¿Puedes quedar hoy?

Sonreí.

Yo:Claro.

¿A que hora?

Jesús: 5.

¿Esta un poco borde o soy yo?

Yo:Vale.

Jesús:❤

Yo:❤

Y me dejo en visto. En visto ¡A MÍ!

Vale, parate. Tampoco es para tanto.

Pero no hay nada que odie más que me dejen en visto. Y mas si es él.

Miré la hora. 15:12.

Tengo tiempo.

Subí arriba y me duché. Después de 20 minutos salí.

Me puse la ropa interior y me vestí
*foto multimedia*

Me maquille. Raya, rímel y labios.

Cogí mi móvil y bajé.

No sin antes encontrarme con mi hermano.

M(Marcos):Ts, enana. -le mire enfadada- ¿Que tienes con Jesús?

-¿Nada? Sí, eso.

M:Te gusta. Eso lo se, pero yo creó que tu a el también -una sonrisilla pícara se formo en su cara.

-Dejame Marcos.

M:Hasta que no me lo digas no te voy a dejar.

-Dejame pesado, que he quedado.

M: Con Jesús ¿verdad?

-Dejame tío.

Me cogió como un saco de patatas. ¿Por que todos tienen la manía de cogerme así?

El timbre sonó. Mi hermano se dirigió a la puerta y abrió.

M:¿Ves? ¿Ves como si quedaste con el? Eres una mentirosa.

Jesús río.

-¡BAJAME! -chillé.

M:Vale, vale.

Me bajo. Arregle mi pelo y mi ropa.

Le mire enfadada y salí a la puerta.

No sin antes el histórico gesto de mi hermano cuando quedo con chico.

Miró a Jesus y se paso el dedo por el cuello, como si fuera un cuchilloz con cara de psicópata.

Jesús tragó saliva y yo cerré la puerta, con rabia.

Mi hermano, aunque parezca que me odia, es muy pero que muy protector.

Si le llego a contar lo del Martín lo corta en trocitos. No exageró.

J:Hola, si estoy muy bien. Gracias por preocuparte por mi.

-¿Desde cuando alguien se preocupa por ti? -rei

Jesús se puso la mano en el pecho, y una cara de dolor, haciéndose el ofendido. Actor.

-¿Vamos?

Jesús asintió y paso su brazo por mis hombros.

Le mire sonriendo a lo que el también sonrió.

J:Que enanita eres.

-Eh, que mido 1'67.

J:Y yo 1'73.

-Pero tu eres un chicoz sois más altos.

J:Excusas,excusas.

-¿A donde vamos?

J:No sé, yo solo quería estar contigo.

Mis mejillas cambiaron de color a rojo.

J:Me encanta cuando te sonrojas, y más si es por mi.

-Para ya ¿no?

J:No -río.

-¿Te diviertes?

J:Sí -volvió a reír.

-Pues vale. -mire a otro lado.

J:Eres una enfadona.

-Pues vale.

J:Aii, no te enfades.

-Tarde.

Llegamos a un pequeño lago, con césped al rededor. Nos sentamos en un árbol, yo entre las piernas de Jesús y el me abrazo.

No paraba de darme besos en la mejilla.

J:No te enfades.

No respondi.

Me besó. Al principio no reaccione, pero joder, es Jesús. ¿Como no voy a dejar que me besé?

Le bese y el sonrió. Mordió mi labio y se separó.

J:No te puedes enfadar conmigo. -dijo divertido.

-Lo se.

Jesús sonrió orgulloso y yo reí.

Y no se por que, pero tenis muchísimas ganas, así que le bese. Jesús me lo siguió a lo que Sonreí.

J:Te quiero.

-Y yo.



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Lo siento por la kk de capítulo, pero no estoy de humor. Sorry

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Por tu amor. [Jesús Oviedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora