21².

1.4K 77 4
                                    


Jesús.

Natalia: Si, será mejor que nos vayamos ya -sentencia

-Primero te quiero llevar a un sitio
-sonrío

Natalia: Está bien, vamos -le tiendo la mano y la coge con ganas.

Antes de nada compruebo que la cajita (sin pensar mal) está en mi bolsillo. Palpo mi bermuda y sonrío. Espero que le guste.

-Raro es que no me hayas preguntado a donde vamos -río.

Natalia: Estoy acostumbrada a que me sorprendas, que ya ni pregunto. No sirve de nada -reímos.

Y joder, su risa. Es lo más bonito que he oído en mi vida. Me encanta oírla.

Llegamos al sitio acordado por mí.

-Sientate allí -señalo una manta.

Ella sonríe y acata mi orden.

Voy hacia ella y coloco el bol de chucherías y gominolas de todo tipo entre nosotros dos.

Me mira y sonríe de nuevo. Sabe hacer que me derrita en cada momento.
Coge una gominola y la lleva a su boca. Sonrío.

Saco la caja y la pongo detrás mía.

Paso mi brazo por encima de sus hombros y la pego a mí. Apoya su cabeza en mi pecho y rodea con sus frágiles y pequeñas manos mi cintura.

Doy un beso en su cabeza.

Acaricio su mejilla mientras preparo mi discurso.

-¿Sabes qué nunca creía que me iba a enamorar de ti? Sólo te veía como mi mejor amiga y nada más. Estaba muy ciego vaya -río- Eres increíble, princesa. Increíble. No puedo entender como me perdonas tantas cosas -me apoyo en el árbol que hay detrás de mi y suspiro- Sé que soy un capullo. Pero te quiero. Te quiero de la mejor manera que sé. Y también sé que siempre lo fastidio, pero si no, no soy yo. No te merezco. Pero te prometo que aunque lo fastidie siempre, soy el que más te voy a querer. Joder, me vuelves loco. No me imagino estar sin ti, porque dios... No. No necesito nada si estás tú. Sabes que no he sido de esos que quieren una relación seria pero contigo todo es diferente. Me has cambiado, Natalia, y te lo agradezco. Hasta mi madre te lo agradece. Cuando... Bueno, lo dejamos, mas bien la cagué, estaba insoportable y lloraba por los rincones según ella.
Te prometo que nunca, nunca, nunca te volveré a hacer daño. Me haría daño a mi mismo que tu estuvieras mal y más si es por mi culpa. Estoy enamorado de ti, Natalia. Y si dices que sí te prometo que te haré la niña más feliz del mundo entero.

Ella se separa de mí y me mira. Tiene los ojos rojos y húmedos.

Natalia: ¿Decir que sí a qué? -pregunta confundida y sonrío.

-¿Quieres volver a ser mi princesa?

Ella abre la boca ligeramente y se avalanza sobre mí. Agarro su cintura y ella mi cuello, haciendo entender que su respuesta es positiva.

-Te quiero.

Natalia:Te quiero.

Seco sus lágrimas y le entrego la caja.

Natalia:No hacia falta, cielo. -sonrío con él apelativo cariñoso. Me encanta esta niña en serio. Me sorprende cada vez que estoy con ella.

Saca el collar en forma de corazón con nuestras iniciales grabadas. Lo abre encontrándose con una foto, una mía y otra de ella.

Natalia: Dios, es precioso. Gracias en serio -besa mis labios.

-Deja que te lo ponga. -coloco el collar en su cuello y lo engancho.

Natalia: Jesús -dice todavía de espaldas- Tú también me has cambiado.

________________

Awwww *_*

Muchísimas gracias por seguir la novela en serio. Os quiero!!!

(Queda poquito para el final DEFINITIVO)

Por tu amor. [Jesús Oviedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora