Por tu amor. [Jesús Oviedo]

15² Según si tu quieres que sea una cita o no.

Jesús

Dani:Tío ¿donde estabas? -pregunta mi hermano cuando llego a casa.

Sonrio instintivamente.

Dani: ¿Estabas con... -asiento y abre los ojos.

-Nos hemos besado tío -dije feliz.

Dani: ¿En serio? Te dije que te seguía queriendo.

-Ya bueno.

Dani: Yo -bosteza- Me voy arriba.

-Y yo.

Coro mi móvil y me meto en el chat de Natalia.

En línea.

-Buenas noches,enfadona ❤

Natalia: Buenas noches feo❤

-❤

(...)

Natalia

Jesús: Entonces ¿quedamos hoy?

-¿Es una cita? -pregunto divertida.

Jesús: Según -dice en el mismo tono.

- ¿Según qué?

Jesús: Según si tu quieres que sea una cita o no.

Me dirijo hacia al armario para ver que me puedo poner para nuestra "cita" ya que me he quedado sin palabras.

Jesús: Que, esa no te la esperabas -rió.

-Pues no -susurro al teléfono. Él suelta una carcajada- Me tengo que vestir y todo eso... Tardaré mucho.

Jesús: A las cinco paso a por ti, ponte guapa

-Yo siempre lo estoy.

Jesús: Es verdad jaja. Adiós -manda besos y cuelga.

Sonrio.

Busco entre mi ropa algo que ponerme. Espera ¿a dónde vamos?

Llamo a Jesús otra vez.

Jesús: Se que no puedes vivir sin mi.

-No es por eso tonto. ¿A donde vamos?

Jesús: Ahhh, sorpresa.

-Estas en todo Oviedo. Pero es para que ponerme.

Jesús: Normalita.

-Vaaaale. Adiós.

Cuelgo. Já, venganza.

No sabéis la de inseguridades que tengo al quedar con Jesús. Porque claro, yo le sigo queriendo. Y tengo miedo a que me haga otra vez lo mismo. No quiero caer en su juego para después sufrir... Pero es que es Jesús Oviedo ¿quién no caería?

Después de llamar a Clara explicándole todo lo ocurrido ayer y escuchar sus Awww y chillidos me preparo.

Vaqueros, camiseta con texto y Vans. Normalita ¿no?

Me maquillo: rímel, raya y un poquito de pintalabios.

El timbre suena y miro mi reloj de mano: 17:00.

Bajo y abro la puerta, encontrandome con Jesús.

-Vaya, que puntual -digo entre risas.

Jesús: A una princesa no se le hace esperar. -sonrío.

Salimos a la calle.

Jesús: Se que lo odias, pero lo tengo que hacer. -le miro confundida y saca un pañuelo de flores.

-Ese pañuelo es mío.

Jesús: Lo sé, por eso lo he traído. -dice y tapa mis ojos con la prenda.

Traidor.

-Jesús, no me gusta que me tapen los ojos eh.

Jesús: Ya lo seee -da un beso en mi mejilla- Es solo un ratito.

-Bf, esta bien

(...)

Jesús: A ver, cuidado. Solo un poquito más. Cuidado, sube la acera.

-¿Ya hemos llegado? -digo.

Jesús: Lo siento -dice para después cogerme como un saco de patatas. Cosa que también odio- Ya, ya hemos llegado -me baja y pone sus manos en la tela del pañuelo.

Su respiración choca contra mi nuca y un escalofrío recorre mi cuerpo.

Jesús: ¿Te gusta? -dice cuando me ha quitado la venda.

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