Por tu amor. [Jesús Oviedo]

25² La necesito.

Natalia ha fallecido.

Natalia ha fallecido.

Natalia ha fallecido.

Esas palabras resuenas por mi cabeza durante unos segundos. Me levanto de mi silla y salgo corriendo, llorando, hacia la azotea.

¿Qué cojones voy a hacer sin ella? Es mi vida.

Hostia, que tiene 16 años. Que es muy joven.

No se puede ir, ahora no.

Abro la puerta de la azotea con fuerza, haciendo que la manivela salga volando.

Voy hacia un rincón y me siento. Todo el suelo está lleno de piedras, como mi vida.

Que si, que soy famoso vale. Que tengo muchísimo dinero y niñas. Pero ¿y qué? El dinero no me hace más feliz.
Ella me hacía feliz. Joder muy feliz

(...)

Llevo una escasa hora aquí. Llorando a lagrima viva. Total ¿de qué sirve bajar? Nadie me estará esperando como ella lo hacía, dándome un corto beso, deseosa de que yo la agarrará para hacer chocar nuestros labios. O reprochandome que llegué tarde, cuando la que tardó es ella.

La necesito.

La puerta se abre dejando ver a...

Natalia.

Todo es negro, pero se puede apreciar una luz al final del todo. Ando hacia ella y me encuentro en una cama de hospital.

Aprieto la mano fuertemente que me sujeta. Elena, mi chiquitina. También está Juan Carlos hijo, diciéndome que me echarían de menos todos, pero sobre todo Jesús.

Oigo como mi hermana dice: "Jesús antes me ha dicho que te quería mucho" y como sorbe su nariz.

Que monos los dos.

Un momento, ¿se supone que estoy... Muerta?

Oh, ya entiendo porque cuando Dani ha entrado no ha pedido que me despertara.

Elena: ¡Juancar! ¡Mi tata ha apretado mi mano! -chilla emocionada.

Jc: No digas tonterías enana, no se va a despertar.

Hago un intento de abrir un ojo, pero mi cuerpo lo impide. Que rabia no poder moverme dios.

Con todo el esfuerzo del mundo, abro un ojo y veo como se alejan para salir.

-Juan Carlos, espera -digo con un hilo de voz, levantando la mano. Pero esta se cae rapidamente ya que mis fuerzas son nulas.

Jc: ¡Natalia! -grita- ¡Estás despierta! Voy a llamar a un médico espera. -sale de la habitación y mi hermana se acerca a mi llorando.

Elena: Tata, estás bien -solloza- Todos estábamos llorando, hasta Marcos -ríe

-¿Ah sí? -digo con poca voz y ella asiente- Que cobarde -ella vuelve a reír y sonrío.

Mamá: Mi niña -dice mi madre llorando. Como todos vengan así me duermo otra vez.

Papá:¿Éstas bien? Ai mi pequeña -deja varios besos en mi mejilla y me abraza con fuerza. Lo mismo hacen Eva y Juan Carlos (padre)

Marcos pasa y se tira encima mía literalmente.

-¿Y Jesús? -le susurro al oído.

Marcos: Cuando el medico ha salido y ha dicho bueno, ya sabes... Ha salido corriendo y creo que ha ido a la azotea. Ahora voy a buscarle -me interrumpe.

Dani, Clara y Maria hacen lo mismo que mi hermano.

Jesús.

La puerta se abre dejando ver a Marcos.

Marcos: Ei tío -sonríe.

-¿Cómo puedes estar así? Tu hermana ha..

Marcos: A ver si alguien me deja hablar hoy. Se ha despertado Jesús.

-No me hace ni puta gracia que digas eso.

Marcos: Es verdad tío, creeme.

-Mira cuando estaba en coma, si podría haberse despertado, pero ahora no.

Marcos: Si no quieres no me creas, pero lo primero que ha hecho ha sido preguntarme por ti. Si no vasz seguramente, se enfadará. Y mi hermana enfadada cuanto menos mejor. -avisa y sale de la azotea.

¿Tendrá razón? No creo que haya venido ha hacerme ilusiones así qué...

Salí corriendo escaleras abajo, donde me cruze a mis padres y a los de Natalia. Me quisieron parar, pero seguí corriendo.

Abrí la puerta de si habitación y....

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Seguramente mañana termine la novela.