23² Te echo tantísimo de menos.

1.2K 81 3
                                    


Jesús.

Alguien toca mi puerta. Mi gemelo asoma la cabeza.

Dani: Tío, mamá está llorando abajo.

-¿Qué? -alzo la voz y bajamos abajo corriendo.

En la planta baja nos encontramos a mi madre en la entrada llorando con el móvil en la mano.

Mamá: Si claro -sorbe la nariz- Ya vamos. Hasta ahora, espero que se ponga bien. Seguro que sí. Adiós.

Y cuelga.

Se gira hacia nosotros estamos y nos mira entristecida.

-¿Qué pasa mamá?

Mamá: Vamos al hospital, os lo explico por el camino.

(...)

Dani: ¿Qué? No puede ser mamá -grita mi hermano al borde de las lágrimas en el cual yo ya estoy.

Mi niña... Está en coma. A saber lo que esa gilipollas le habrá hecho.

Veo como mi hermano seca varias lágrimas que brotan de sus ojos.
Más o menos todos estamos así.

(...)

Elena: Jesús ¿mi tata se va a poner bien? -dice la pequeña sentándose en mis piernas.

Me limpio las lágrimas intentado que ella no esté mal viéndonos a todos llorar.

-Claro que se va a poner bien, pequeña -intento sonreír pero solo me sale una mueca- Y te va a cuidar. Y va a jugar a las princesas contigo y conmigo ¿vale? -ella asiente y ríe.

Elena: ¿Te digo un secreto Jesús? -se acerca a mi oído- Mi tata me dijo que te quería mucho mucho.

-¿De verdad?

Elena: Chi.

-Yo también la quiero mucho, enana
-desde el rabillo del ojo puedo ver como mi madre sonríe entre lágrimas mirándonos.

Un médico viene hacia nosotros.

Doctor: ¿Familiares de Natalia? -todos asentimos, aunque yo no sea de sangre la quiero como si fuera mi vida-
Sigue en un coma, bastante grave a decir verdad. Ha recibido un fuerte golpe en un lateral de el cráneo y deberían de dar gracias a que no haya sufrido algo peor. Pueden pasar a verla de dos en dos.

Todos pasan. Me han dejado a mi el último para así estar más tiempo. Necesito verla.

Abro la puerta de si habitación con cuidado y la cierro tras de mí.

Una enfermera amable sonríe.

X:El noviete ¿no? -asiento con vergüenza- No te preocupes chico, se pondrá bien. Puedes hablarle, te oye.

-Está bien -suspiro cuando sale de la estancia- Bebé... Tío, esto no puede estar pasando. ¿Te das cuenta de que siempre que estamos bien algo pasa que nos separa? -cogo su mano- Pf...
Nunca he necesitado tanto a nadie como te necesito a ti ¡y sólo llevamos una semana! Cuando llevemos mas tiempo me voy a volver loco por ti y no voy a poder vivir sin ti dios.
Tienes que despertarte. Todos, absolutamente todos, estamos mal. Han venido Clara y María también.

Echo de menos tu risa, tus bromas sin sentido, tus enfados, tus insultos, tus varitas durmiendo que son muuuy monas. Te echo tantisimo de menos.
No quiero que estés así, acostada en una cama durante algunos días.
Te quiero ver sonreir, pegarme cuando te digo algo... ¿Y este verano? Te prometo que aunque no esté todos los días con los conciertos, vas a disfrutar de este verano conmigo ¿vale? Te lo prometo. -ella aprieta mi mano haciendo que me sorprenda- Escuchame, te quiero. -depósito un beso en sus labios y me levanto, pero mis ganas de abrazarle me retienen y la estrecho entre mis brazos aunque ella no me corresponda.

Dani: Jesús -dice entrando- Nos vamos ya -asiento y salgo de la habitación.

Por tu amor. [Jesús Oviedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora