LAS LAGRIMAS DE LA MARIPOSA.

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    Pero los problemas no tardaron en llegar. Los líderes de los escuadrones, se quejaban cada vez más y no querían hacer ningún tipo de misión hasta que Aika no vuelva a ocuparse de sus deberes como cazadora. Y pese a las respuestas negativas que daba Lord Yue, los hombres no cambiaban de opinión, hasta que la joven le pidió permiso a su abuelo para volver al trabajo, para calmar a los demás; aunque no estaba de acuerdo, termino por aceptar el pedido de su nieta.

Aika estaba en su quinto mes de embarazo, no se le notaba mucho y casi nadie estaba enterado de su estado. Su esposo tampoco estaba de acuerdo con que trabaje en misiones, pero no podía hacer nada ante su decisión; si la acompañaría a donde fuese.

En el horizonte comenzaba a salir el sol. Aika junto a su escuadrón y su marido partían rumbo hacia el norte. Irían hasta el pueblo de Alicia, en el reino de Brand, reino vecino de Moon. Tenían un largo camino por recorrer y debían hacer una parada al atardecer en algún pueblo, tardarían dos días en llegar a destino. Cuando llegaron al pueblo de Clow (ya dentro del reino de Brand) decidieron parar allí a pasar la noche, todos estaban algo cansados, en especial Aika, que hacia un gran esfuerzo. Se quedaron en una pequeña posada, cenaron algo y se dirigieron a sus habitaciones para dormir, debían partir muy temprano en la mañana. En medio de la noche fueron despertados por gritos desesperados de ayuda.

_ Están atacando al pueblo. _ grito Kim, alertando a sus compañeros. _ Prepárense pronto para contraatacar. Y protejan a nuestra lady.

Todos los cazadores se prepararon de inmediato y salieron de la posada. Aika y Shun los acompañaban. En cuanto salieron vieron a seis vampiros atacando a los pueblerinos, sin dudar comenzaron a enfrentarse. A diferencia de otros vampiros, estos eran de la clase de guardias, los cazadores los denominaban así, dado a que sabían pelear y eran más conscientes que otros vampiros.

_ Hay más en el bosque. _ dijo Aika al sentir el poder de las mariposas. _ Kim quédate aquí con ellos cuatro. _ le ordeno señalando a cuatro médicos/cazadores. _ Sé que podrán contra estos, nosotros iremos hacía el bosque, en cuanto terminen que examinen a los heridos.

_ Entendido. Tengan mucho cuidado. _ le respondió Kim.

Aika y los demás se dirigieron hacía el bosque. Allí había unos siete vampiros más sentados sobre los arboles observando lo que ocurría. En cuanto los vieron, los vampiros bajaron con un gran salto. Era raro que quisieran enfrentarse, por lo general suelen huir al ver a los cazadores.

_ Tengan cuidado. _ advirtió Shun. _ estos no son simples vampiros.

_ Claro que no somos simples, humano estúpido. Estamos entrenados para aniquilarlos a ustedes, cazadores de La Hermandad. _ dijo uno de ellos.

Sin mediar ninguna otra palabra, los vampiros saltaron sobre los cazadores, tenían las uñas muy largas y filosas como una espada y sabían pelear muy bien. Mientras comenzaban a luchar, fueron apareciendo otros vampiros más y se empezaba a complicar la situación para los cazadores.

Aika lograba herir algunos con su flechas, pero se volvían más violentos uno logro golpearla y tirarla al suelo, en cuanto Shun vio eso; corrió y atravesó el pecho de la vestía con su espada eliminándolo, pero vino otro y le clavo en su hombro derecho una flecha, Aika desde el suelo le lanzo una flecha dándole en el corazón y eliminándolo. Otro de los cazadores, mantenía una pelea cuerpo a cuerpo con dos vampiros. Aunque todos eran cazadores expertos y de los mejores, estaban teniendo muchos problemas para vencer a estos contrincantes tan preparados. Uno de los cazadores fue atravesado en el abdomen por su propia espada y cayó al suelo de rodillas, comenzaba a perder el conocimiento, apoyo sus manos en el suelo tratando de no caer, oía como el vampiro se reía de él, se sentía humillado por esa vestía.

_ Unna mende grave lot. _ comenzó a recitar un conjuro. _ terrenen moon. _ con su poder mágico creo una espada y como pudo se levanto y se lanzó sobre su enemigo y le corto la cabeza. _ Lo siento mi lady, fue un placer luchar todos estos años... a s- su lado. _

_ NOOOOO!!! Densen noooo. _ gritaba Aika corriendo hacia él e invoco a sus mariposas curativas, pero ya era tarde. Quedo arrodillada junto al cuerpo de su compañero. _ Demonios, maldición. _ se repetía entre lagrimas.

_ Cuidado Aika!!!_ grito Shun y antes de que pudiera reaccionar, un vampiro atravesó con su mano el lado izquierdo de su vientre, Aika comenzó a sangrar, pero había logrado clavarle una flecha en el corazón a su atacante.

Shun no podía correr a ayudarla, porque estaba luchando con otro vampiro, pero ante su distracción de querer socorrerla, le cortaron el brazo izquierdo, el dolor era intenso y la hemorragia muy grave.

_ Es el final de los cazadores de La Hermandad. _ dijo un vampiro que se había quedado arriba de los árboles.

_ Tu... _ balbuceo Aika al verlo. _ Eres el hibrido. _ dijo tratando de levantarse.

_ Si, soy un hibrido. _ dijo dando un salto y parándose delante de ella, la miro fijamente a los ojos y tomándola por el cuello le dijo _ Tu sangre no huele tan mal como la de los demás... por qué será? _ comenzó a apretarla con fuerza y a Aika le costaba respirar y con la pérdida de sangre iba de a poco perdiendo el conocimiento. _ Será mejor que nos vayamos, pronto saldrá el sol y ese maldito por lo visto tampoco se asconde en este pueblo miserable. _ agregó. Apretó un poco más el cuello de Aika y la lanzo contra un árbol con tal fuerza que hizo temblar el árbol.

Shun estaba en el suelo, estaba en shock por el dolor y la hemorragia, el vampiro aún sostenía la espada lo miró con desprecio y sin más le clavo la espada en el centro del pecho. Solo quedaba un cazador del escuadrón B, pero lo dejaron con vida.

Al poco tiempo de que se marcharon, Kim llego al lugar y no podía creer lo que veía. Aika se había arrastrado hasta el cuerpo de Shun y estaban rodeados por cientos de mariposas. Corrió hacia ellos junto con uno de los médicos, pero ya era tarde...

Eliot llego en la tarde al pueblo de Brand. Había traído a varios médicos con él y al resto de los cazadores de su escuadrón. Entro en la sala principal del centro médico, ahí se encontró con Kim y los tres cazadores que habían sobrevivido y ya habían sido atendidos por sus heridas.

_ Densen, Akimi, Elis, Clark y Shun han muerto. _ le conto.

_ Shun está muerto?_ pregunto sorprendido Eliot y sus ojos se llenaron de lágrimas.

_ Me temo que es así señor. Aika está en estado muy grave, cayó en coma luego de la operación. Cuando los encontré... ella había usado todo su poder mágico para curar a Shun. Tiene dos costillas rotas, perforado el vaso y ... perdió al bebe. _

_ Preparen todo para el traslado a Galender. Allí recibirán mejor atención. Saldremos mañana a primera hora. _ordeno Eliot. Estaba devastado, no podía creer lo que había sucedido.

Entro en la habitación donde estaba su hija. Había varios médicos dentro revisando cada detalle, su pulso, su temperatura, suministrándole medicinas. Tenía varios moretones, estaba conectada un respirador, dado a que le estaba costando respirar por si sola. Un médico se le acercó y le explico la situación de la joven y cuales serias los pasos a seguir, pero él no estaba concentrado en sus palabras, miraba a su hija en ese estado. Eliot cayó al suelo de rodillas, sostenía su cabeza con sus manos y lloraba desconsoladamente.


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