The Moon

¿Aliados?

Aika bebió un poco de té. Miró por la ventana de la cocina, pensaba en el lago y en estos dos hombres que la habían salvado, tenía dudas sobre ellos, porque podía sentir que no eran hombres comunes; había algo más en ellos, pero no lograba descifrar que era.
_ Si quieres podemos ir en la tarde al pueblo a buscar tus cosas._ Dijo Júpiter sacando a Aika de sus pensamientos. _ Aunque estemos cerca, tardarias mucho yendo a pié, puedo llevarte con mi caballo. De paso podré terminas mis compras.
_ Si, gracias... por todo. _ respondió
Al terminar de desayunar, Logan salió de la cocina diciendo que dormiria un rato. Al oir cerrarse la puerta de la habitación, Júpiter le contó a la joven; que ella había dormido en esa habitación y que él y su amigo se turnaban para dormir y vigilar que ella se encontrara bien. Aika se sintió avergonzada por haber causado tantos problemas a unos desconocidos y dio las gracias nuevamente.
Luego de unas horas de un sueño reparador, Logan se levantó y recorrió la casa buscando a su amigo y la joven, pero los encontró fuera; Júpiter estaba en su taller de carpintería arreglando una mesa, mientras que ella estaba sentada sobre una roca a unos metros observando al hombre.
_ Le gusta la carpintería y es muy bueno...
_ Tiene mas aspecto de guerrero, que de carpintero... al igual que las marcas de su cuerpo, dudo que se corte solo la espalda. _ interrumpió Aika, sin dejar de mirar a Júpiter.
Logan quedo sorprendido ante las palabras de la joven, pero sesento en una roca cercana a la de ella y le respondió
_ Aprendió a sobrevivir de las bestias. Es lo que hacemos desde hace algunos años. Perdió a su familia hace muchos años, estuvo algún tiempo siguiendo a un grupo de cazadores de la Hermandad para aprender a usar la espada y pelear. Trata de defender a la gente de este pueblo. No puedo contar más, es su vida, no la mia.
_ Eso es noble y peligroso.
Ambos quedaron en silencio, observando como Júpiter trabajaba. Cuándo esté se dio cuenta de la presencia de los jovenes, dejo sus herramientas y caminó hacía ellos. Les dijo de tomar un té y luego partir a Ragnor para que la joven recupere sus cosas.
Luego de una hora los tres estaban atravesando el bosque por el camino directo al pueblo. Antes del atardecer lograron llegar, Aika bajo del caballo de Júpiter y le dijo que ellos pasarian la noche en un hostal de un amigo. Ella le respondió que haría lo mismo, se quedaría en donde habian quedado sus cosas. No era seguro seguir de viaje durante la noche. Aika llego al hostal y se encontró con la joven que la había atendido.
_ Señorita!_ gritó al verla y caminó hasta Aika. _ Que alegría verla sana y salva, gracias por ayudarnos con esos monstruos.
_ No es nada, solo quiero saber si mis cosas y mi caballo estan aún aqui.
_ Si, si. Hemos dejado su habitación tal cual la dejo y he alimentado a su caballo. Aquí estamos agradecidos por lo que hizo por nosotros.
_ La mujer artesana que vende cerca del lago, sabes algo?
Júpiter estaba fuera de una tienda de alimentos conversando con un anciano, con quién parecía conocerle de años y parecía una conversación sería. Luego de dirigio a la entrada del pueblo, justo con el limite del bosque, allí estaba su amigo sentado sobre unos troncos debajo de la sombra.
_ No eran ellos, simples hambrientos. Pero corre el rumor de que estuvieron cerca de aquí hace dos días... Y parece que ahora buscan al sangre pura y a lo que llaman la sangre sagrada. _ comento Júpiter.
_ Estuvieron algun tiempo escondidos, supongo que habran castigado al híbrido por no percatarse de ella... Sabíamos que esto pasaría, le advertí al anciano que ponía en peligro al mundo entero maldición. _ el rostro de Logan reflejaba su malestar. _ No quería entrar en el juego, pero no queda de otra.
_ Hay que tomar el nuevo camino, aunque ambos sabiamos que tarde o temprano nos veriamos obligados a salir de las sombras.
Aika dejo la caja con medicamentos sobre la masa del médico de la pequeña sala de heridos, el pueblo no contaba con lo mejor en atención médica, solo tenían una casa un poco grande y decian que era como su hospital. Los médicos hacian lo que podían, con lo poco que tenían. Aika curo algunas heridas usando sus mariposas y habia ido hasta la botica del pueblo a comprar medicamentos y vendas. La anciana estaba en una de las camas, había sido herida en sus brazos y al querer escapar se lastimó la pierna, la cazadora la salvó a tiempo. Antes de dejar ese improvisado hospital, la joven recibió el agradecimiento de todos.
Al volver al hostal, paso por la cocina para pedir algo de alimento para su caballo, una de las muchachas le entregó una bandeja con unas sobras, la joven lo tomo y salio por la parte de atras para ir directo a la caballería. Su caballo descansaba, Aika dejo la bandeja a un lado y se sento junto a su compañero. Habian sido unos dias raros para la joven, sentía que su cuerpo se había relajado después de tantos meses, pero su mente seguía igual de atormentada y entonces se sentía pérdida, durante los dias que permaneció dormida recordaba haber tenido ningún sueño; ninguna pesadilla...
A la hora de la cena, Aika se sorprendió por encontrar a Júpiter y Logan sentados en una de las mesas, él primero al verla la saludo con la mano y la invito a sentarse con ellos, y al sentirse en deuda con ellos, no pudo negarse. Durante la cena hablaron de lo que se habían enterado sobre el ataque de hacía unas noches atrás.
_ Es una lástima, esperaba encontrar a uno en particular. _ dijo Aika. Y ante la cara de Júpiter de no entender de que hablaba, ella le contó lo que habia sufrido._ Lo perdí todo, y condene a mis compañeros a muerte, al igual que a mi esposo y mi hijo...
_ De verdad te entiendo, hace muchos años yo tambien perdí a mi esposa y mis dos hijos, y varios amigos. Devastaron mi pueblo, yo estaba muy herido y por suerte unos cazadores de la Hermandad llegaron y me salvaron la vida. Por desgracia, no hubo otros sobrevivientes. Estos hombres fueron muy amables y me permitieron estar un tiempo con ellos y aprendí a defenderme. _ le contó Júpiter con una gran tristeza en su voz y sus ojos.
_ Lo lamentó. Y tú Logan._ preguntó Aika, estaba muy intrigada con el joven, quién no habia dicho ni una sola palabra.
_ Él me encontró hace algunos años, fin de la historia. _ le respondió sin mirarla. Hubo un silencio algo incómodo hasta que Júpiter volvió hablar.
_ Bueno, vinimos aquí porque queremos ir contigo. No hace falta que digas que es peligroso y bla bla, porque es algo que sabemos, ya nos hemos enfrentado a estas bestias.
_ No es buena idea, yo fui entrenada desde muy pequeña para esto, adem..
_ No puedes sola, hubieras muerto hace tres noches sin nosotros, no estaremos entrenados por la gran Hermandad, pero sabemos lo que hacemos. Y la idea es ayudar a la gente._ la interrumpió Logan.
Aika se quedo en silencio, no sabía que responder, desde un principio su idea era estar sola, pero era cierto que algo de apoyo no le vendría mal. No estaba segura de aceptar, porque no quería que nadie vuelva a salir gravemente herido ni perder a nadie más. Se levanto de la mesa y antes de retirarse les dijo que lo pensaría y subió a su habitación. Se recosto sobre la cama y no tardo en quedarse dormida. En medio de la noche se despertó repentinamente, se sento en la cama, el pueblo estaba en silencio, todo estaba tranquilo; excepto ella. Se levantó y camino hasta la ventana.
_ No puedo hacerlo sola. Shu...
A penas habia salido el sol y Aika estaba en el bosque, sentada en el suelo con las piernas cruzadas, mantenia sus ojos cerrados, pequeños brillos aparecían de a poco a su alrededor y en segundos tomaban la forma de mariposas. Cuando abrió sus ojos, esas mariposas comenzaron a volar alejándose de ella.
_ Increíble, según me dijeron los cazadores con los que estuve, solo la familia Yue puede crear mariposas._ dijo Júpiter, quien la había estado observando todo el tiempo.
_ Si, es una habilidad que solo nosotros hemos desarrollado. Dejaré algunas para que protejan al pueblo.
Aika se levantó algo mareada, dado a que algo de su energía se había ido en la creacion de las mariposas.
_ Ya podemos irnos, ustedes seguro deben ordenar sua cosas antes de empezar el viaje. _ agregó ella, aceptando ir con ellos desde ahora.
_ Bien, entonces vamonos!