Me enamoré de nuevo de aquellos ojos color café, que tal vez no me miraban a mi, pero al verme brillaban un poco y eso, para mi, es suficiente
¿Cómo no enamorarme de ti? Si tienes el encanto de los ángeles y la tentación del demonio.
Eres un verso que al pronunciarte se vuelve inmortal, como una caricia urgente, propia de los amores imposibles e irrenunciables.No puedo negar que me gustas.
No puedo negarlo, porque me miras y mis ojos lo dicen todo, ellos jamás callan nada.
Mi mirada siempre delata, aquello que de mis labios nunca sale.
¿Tienes idea de lo que yo sería capaz de hacer por un beso tuyo?
Déjame darte un beso, de esos que no se olvidan, ni en otros labios, ni en otras noches, ni en otras vidas.
Lo más triste de todo es que yo en verdad creí que podía llegar a gustarte.