Todas las estrellas del cielo. Pausada

Capítulo1.

Mamá y papá creen que ya soy grande, lo cual es cierto porque la semana que entra cumpliré diecinueve años, también dicen que soy responsable y yo aún tengo algunas dudas sobre éso. Pero dejemos que ellos lo sigan creyendo. Así que han decidido darme "el mejor regalo que un chico de mi edad podría tener", según ellos, y ésto es una minivan. Es grande y gris, gris como el cielo nublado en éstos momentos.

  —Puedes llevarla a pintar del color que quieras — había dicho mi madre al ver que mi sonrisa no era tan grande como se lo esperaba— . Todos los chicos a tu edad desean una— siguió insistiendo.

Mi padre por otro lado parecía entender mi gran disgusto hacía aquella gran máquina, lo sé porque palmeaba mi espalda suave y lentamente. Pero ya era demasiado obvio, no había forma de que pudiera deshacerme de ella.

— Irás en ella al colegio y ya no te tendrás que bajar calles antes como cuando yo te llevaba — dijo mi madre— . Y podrás llevar a tus amigos en ella.

Mi mente hizo "Click".

Mis amigos, aquellos seres revoltosos que mis padres parecían no aguantar demasiado, eran los correctos para lograr que aquella fea minivan se convirtiera en hermosa de la noche a la mañana. O por lo menos lo intentarían.

Abracé con euforia a mis padres y agradecí tres veces repetidas y rápidamente por aquella "bella" máquina. Mi madre, ilusionada, casi casi que larga unas lágrimas. Mi padre, en cambio, me miro con esa mirada de "Sé que tramas algo" y luego sonrío felizmente, ya no había nada que detuviera la gran idea que se procesaba dentro de mi cabeza. Corrí a mi habitación y me lancé rápidamente a mi cama en busca del tesoro perdido que consistía de mi teléfono entre todas las sábanas revueltas y desordenadas. Al encontrarlo rápidamente entré a aquel grupo de WhatsApp llamado "Día gris como los calzones de Eddie" y tecleé rápidamente.

Alex: MIS PADRES ME HAN REGALADO UNA MINIVAN!!!!

EddieCalzonesGris: Bravo por ti, amigo

YeanissPerra: Festejo de la emoción, eh

Jeanne: Podrían ser más alegres, saben

Alex: No hace falta la falsa alegría, sólo necesito pinturas para coche. Mañana. En la gasolinera abandonada que se encuentra a la vuelta de la casa de Effie, la de los rizos desordenados

Alex: Ah y los quiero ahí a las ocho en punto

YeanissPerra: Sueña con que esté despierta a esa hora

EddieCalzonesGris: En que retorcida mente cabe que estemos despiertos a las ochoAM????

Alex:  En la mía, y es que chicos, vamos a conocer a todas las estrellas del cielo.

Dicho lo último tiré el celular de regreso a las sábanas y me acosté para observar mi techo lleno de posters. Guns And Roses, AC/DC, Rata blanca, Pappo y demás grandes artistas me miraban y yo sólo me dedicaba a sonreír, sonreía tanto que la mandíbula ya me pedía por favor un descanso. Pero un pequeño Alex de mi interior andaba saltando por ahí, con la felicidad a flor de piel, y es que habíamos soñado largos años con conocer a todas las estrellas del cielo, y estábamos a punto de lograrlo.