One-shot

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¿Cuántos años habían pasado desde mi existencia? Acaso... ¿26? No era algo que me perjudicaba si no lo recordaba. Para ser precisos, también olvido el día de mi cumpleaños.

-25 de Diciembre-

Entonces, ¿Por qué recordaba ese día en particular? Claro, la respuesta parece tan sencilla. Pero esa no es la razón por la que esa fecha llegaba a mi cabeza como un rayo llegaba al suelo.

Estaba conciente (y si mi memoria no fallaba) ese era el día en que Takano-san cumplía años. Por algún razón, no había olvidado su cumpleaños nunca.

"Y comeríamos pastel mientras intercambiabamos regalos"... ¡Ja! Eso sonaba tan fantastico cuando era solamente un adolescente calenturiento.

10 años después de nuevamente encontrarnos, la situación era totalmente diferente. Nuestro modo de amarnos, parecía haberse invertido y Takano-san parecía actuar como yo... Solo quitando el hecho de que yo no lo violé. Bueno, si no me opuse, entonces no era violación, ¡Agh! ¡Ese no es el punto!

-Takano-san, ¿no podría irse a su departamento?- pregunté, pero él ni se había esforzado por verme.

-¿Por qué tratas de correrme? Tenemos que terminar el manuscrito, juntos- Solté un bufido. ¡Siempre ponía esa jodida escusa!

Solo me quedé callado y seguí con mis propios asuntos de trabajo.

No me había percatado de cuanto es el tiempo que había transcurrido, pero comenzaba a sentir mi estómago clamando por comida.

El sonido de mi intestino rugir fue tan fuerte, que hasta Takano lo había escuchado. Yo solo disimulé y fingí que nada había pasado.

-¿Ese fueste tú?- preguntó serio mientras me miraba.

-N-no- Mierda, ¡no hagas nada!

-Mshn, no me engañes- se acercó a mi rostro y lo único que pude hacer, fue retroceder.- ¡Cualquiera hubiera escuchado eso! Es como si hubiera un dinosaurio en tu estómago- se burló, mientras señalaba el lugar que había mencionado, en mí.

-Agh... Tal vez sí, ¿a quién le importa? Sigamos con esto- A pesar de mis palabras, Takano no se movió de posición.

-Sí, eso es una de las cosas estúpidas que dices- solo escucharlo, sentí como una vena saltaba de mi frente.- No quiero que colapses como la otra vez. Perjudicas al trabajo y a mí- y con esta última frase, se levantó para dirigirse a la cocina.

A pesar de mis reclamos, él me ignoró y solo me podía disponer a guardarme todas las ofensas que tenía por decirle.

Sin percatarme, de la nada, apareció un olor delicioso proveniente de la cocina. Inmediatamente fuí a aquel lugar y ahí se encontraba Takano-san cocinando.

Me acerqué, lentamente, hasta estar al lado de él. El verlo cocinar tan tránquilo como si fuera su propia casa me hizo pensar: "genial, solo falta que vivamos juntos".

Dandome cuenta de mis pensamientos, negué con la cabeza, esperando que aquel pensamiento se fuera de mi cabeza.

¿¡Por qué pensaba tan tránquilamente en eso!?

Una Navidad Contigo [Takano x Onodera] / One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora