El Miedo De Sandra

Capitulo 8

- Entonces me estás diciendo que vistes un rostro reflejado en el cuadro de mi casa.

-Si, se parecía mucho a la muchacha que estaba pintada, pero esta era más mayor. Tendría unos diez o quince años más.

-Bua... No sé que decir. ¿Qué podemos hacer?

-No lo sé, esto me preocupa cada vez más.- Veo como Julia coge el portátil y se mete en Internet- ¿Qué haces?

-Buscar el nombre del cuadro y el pintor. Ese cuadro no tiene pinta de haberse pintado hace millones de años.

Tras buscar y buscar el cuadro y al pintor, decide cerrarlo y bajar corriendo. Yo la sigo y empiezo a gritar su nombre, pero no consigo pararla.

-¡Mama!. ¿quién es la del cuadro?

-Pero que haces- le agarro del brazo, me hace un gesto diciendo que me tranquilice y deja hablar a mi tía.

-Es mi bisabuela- las dos nos quedamos con la boca abierta, no me creo que el rostro reflejado sea la bisabuela de mi madre- en ese cuadro tendría unos dieciocho, ¿por?.

-¿Nos podrías contar algo más sobre ella?- dice mi prima

-Me encantaría pero creo que hoy no es el momento- se gira y coge la bandeja que hay encima de la encimera.- Pero... si queréis saber como era tenéis una caja llena de cosas suyas en el sótano.

-Vale. Gracias mami- le coge del hombro y le da un beso. A continuación me agarra del brazo y me dirige hacia el sótano.

Está todo lleno de polvo, se refleja desde la ventana varios rayos de sol, me detengo para fijarme en Julia, no me creo lo que está haciendo es la primera vez que me entiendo tan bien con ella. Siempre era yo la que ayudaba a las demás, siempre era yo la que daba aquellos consejos, la que se tenia que me aguantar cuando me ocurría algo. Pero hoy esto es diferente tengo a mi prima y me está ayudando.

-Creo que la encontrado- me dirijo hacia ella, al soplar se desvanece todo el humo y veo un dibujo marcado en aquella caja de madera.

-Ábrela que ya me estoy poniendo nerviosa.

-Hay varias cartas, ¿crees que serán de ella?. Espera, aquí hay fotos, y un diario...

Nunca me espere que me podrían haber echo tanto daño, yo le entregue todo mi amor. Le escuché, le ayude con su padre y ahora me deja sola con este marrón. No creo que pueda sobrevivir a todo esto. Primero Don Jaime se me declara y después Doña Encarna acepta la petición de mi casamiento con él, no se da cuenta esa mujer que no le amo...

-¿Quién era Encarna?- le pregunto a mi prima

-No se,... Pero ahora no podemos preguntárselo a mi madre.

-¿Y eso por qué?

-Porque me está llamando Carlos quiere que lo arreglemos, y tengo ir. Lo siento luego quedamos.

Ya sabía yo que esto no iba a durar mucho, primero es su noviecito y después su familia. Abro mi mochila y meto la caja. Tengo que descubrir que es lo que pasa y se que con su ayuda no voy a poder.

-Hola Claudia, ¿podemos quedar hoy?. Es urgente necesito contarte una cosa y solo puedo confiar en ti.

¿Habré echo bien en contárselo?, igual me trata como una idiota o tal vez me dice que son cosas mía. Bueno ya lo he hecho a las cinco iré a su casa y se lo diré.