Todas las chicas nos hemos enamorado así sea una vez, las que no, las admiro pero igualmente terminaran haciéndolo. Así que lo único que les diré será: suerte.
Era comienzo de año y ya que todas las vacaciones me fui de viaje con mi papá, no me vi con ninguna de mis amigas. Ya pueden imaginarse lo emocionada que me sentía de volver a verlas, de reír a carcajadas después de que alguna contara algo gracioso que le ocurrió en esos 2 meses, y claro algo que no puede faltar en un primer día es la pregunta de si habrán chicos nuevos.
-No te lo creo, ¿Qué sabor tenia?
-A bicho con sangre, era horrible- Sabrina, nos contaba su historia de cómo iba montando bicicleta y un bicho se entró a su boca haciéndola caer al suelo y toser como demente dándole a entender a quienes pasaban que tenía un demonio dentro y la estaban exorcizando.
Todas nos imaginamos a Sabrina en medio de la calle, atragantándose y soltamos la risa al tiempo.
-Te juro que pagaría por haber visto eso- Dijo Kim sin parar de reír aun.
-Cállate, lo peor es que mientras moría lentamente, vi a Steve pasar.
Kim río con más ganas e hizo que mitad de quienes estaban en la cafetería voltearan a ver, mientras me hundía en mi asiento de la vergüenza, note que alguien me miraba. Gire mi cabeza hasta encontrarme con la mirada del que imagine seria el chico de mis sueños, era muy guapo. Solo imagínense, ojos negros, muy negros, cabello perfectamente peinado hacia arriba y de un color llegando a oscuro, piel morena y créanme que esa camisa por dentro de los jeans oscuros le favorecían demasiado. Sonríe y me doy cuenta que viene hacia mí, digo, hacia nosotras. Me reincorporo en mi asiento y doy mi mejor sonrisa, esto va a estar bueno. Cuando por fin llega a nuestra mesa se sienta a mi lado. Mi cabeza repasa una y otra vez las maneras de decir: hola. Pero todo se desvanece cuando él me da la espalda y comienza a charlar con Kim, dedicándole su mejor sonrisa.
De estar pensando en mi próxima conquista, pase a escoger 9 nombres diferentes para posiblemente 9 nuevos gatos.
-Hola, mi nombre es Gabe Blake, naci en...
-No nos importa tu biografia completa, gracias.-Al parecer Gabe fue bruscamente interrumpido por Kim.
-Oh, claro lo siento.- Gabe se paró de su asiento y al mismo tiempo que se alejaba grito:- Y a ti nadie te pidió tu opinion, preciosa.
Todos los estudiantes que se hallaban en la cafeteria de la escuela voltearon de nuevo y mantenian sus miradas fijas en Kim, que por supuesto estaba roja como un tomate.
- I-Idiota!- Fue lo único que logro salir de su boca antes de que saliera corriendo de la cafetería.
Me pare de mi asiento y la segui, cuando me encontraba en el pasillo principal mire a todos lados, pude ver a Kim dirigiendose al patio, grite su nombre pero creo que no me escucho porque no volteo a ver.
Cuando por fin la alcance, al parecer si sabia que yo estaba ahi.
-¡Lo detesto! Hace unos minutos me parecía imposible odiar a alguien que acabaras de conocer, ¿Y ahora? ¡podría odiar a cualquiera! Hasta a ti, ¿Sabes Mad? Te odio, y odio a Sabrina, Amber, April y a todo el jodido mundo.
-¡Kim! Kim, calmate. Inhala, exhala, inhala, exhala.- Kim hacia lo que yo le decía, y se iba calmando poco a poco. De repente hice algo que nos dejo impactadas a las dos.- ¡PERO QUE P....! Uff, gracias.
Caminábamos de regreso a la cafetería pues habíamos dejado nuestra comida a medias, en realidad estaba muy hambrienta pues el otro hijo de mi mamá aparentemente adoptado, se comió mi desayuno.
-Mad, no era necesaria la bofetada.- Kim iba a mi lado aun sobándose la mejilla izquierda.
-Lo era Kim, sabes que lo era.- Dije como una madre que tiene la razon.
-¿Sabes? No mentía cuando dije que te odiaba.- Noté como mi mejor amiga sonreía con autoridad.
-Oh callate, sabes que estas enamorada de mi en secreto.
-Pues, ¿Te digo la verdad?
-Claro, dime lo que ya se.- Ahora era yo quien sonreía.
-Ese chico, el idiota de la cafeteria. Tiene algo, no lo se.- Sus mejillas se tornaban lentamente a un color rosa.
-No Kim, dime que no...
-Tenia un moco. Gigante.- Me interrumpió antes de que pudiera terminar mi frase.
Comenzamos a reir mientras cruzabamos el pasillo principal, de nuevo. No se podia ver a nadie, estaba solo, seguramente ya todos estarían en clase o terminando de hacer lo que sea que estuvieran haciendo, al momento en que cruzamos la puerta de entrada de la cafeteria, Kim menciono algo que no me esperaba.
-Me gusta.- Dijo, y sus mejillas de nuevo mostraban un leve rubor.
-¿El moco?
Kim rió de mi comentario y me dio una mirada que enseguida entendí, esto iba enserio y lo hablaríamos después, quito su vista de mi y siguió caminando hacia donde se encontraba nuestra mesa y junto a ella nuestras amigas.
-¿Donde se habían metido? Nuestro primer día de clase y vamos tarde.- Amber solía ser muy nerviosa y se preocupaba por cualquier cosa por mínima que fuera, pero eso no impedía que chicos guapos se acercaran a ella e intentaran ligarsela.- Chicas, es enserio. El profesor nos mandara a detención en la tarde, y hoy es mi primer día de Yoga, llegare también tarde a mi primer día y me sacaran porque pensaran que llego siempre tarde a todo y eso por supuesto no es cierto y...
Kim se puso delante de ella y lentamente fue subiendo su mano. Todas quedamos sorprendidas cuando vimos como esta chocaba con su mejilla. Amber solo se quedo de pie con su mano sobre su mejilla y sin decir nada, luego de unos segundos respiro profundamente.
-Te lo preguntare solo una vez, ¿Porque carajo hiciste eso?
-Me lo enseño Mad.- Respondió Kim sonriendo, todas las del grupo voltearon a verme.- Ayuda a tranquilizarte, y mira que bien funciona. Yo sonreí y todas se miraron entre ellas, seguido de eso una carcajada sonó y eso fue lo ultimo que se escuchó en esa vieja pero moderna cafetería.
¡Hola! Esta es mi primer historia, gracias por leer, espero que les guste.
Kim en multimedia.
KIM: Mejor amiga de Maddison.
MADDISON/MAD: Personaje principal.
AMBER, APRIL Y SABRINA: Amigas de Maddison.
GABE: Chico nuevo que le gusta a Kim.
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Cliché A Domicilio
Teen FictionMi madre una vez dijo: "Si un hombre quiere que una mujer sea su ángel, primero tiene que bajar el cielo para ella". Es lo más cursi y sin sentido que he escuchado decir en toda mi vida, si un hombre no es capaz de bajar la tapa del inodoro, ¿Cómo e...