Baje las escaleras mientras miraba la hora, las 9:30. Era imposible que alguien tocara tan tarde, o probablemente si se habían unido todos para no dejarme recordar mi hermosa niñez.
Cuando abrí la puerta me encontré a una Sabrina sonriente entrando a mi casa mientras dejaba la maleta que tenia colgada sobre él sofá. Despues de eso lo unico que hizo fue voltear a verme sin decir nada.
-¿Que haces aq....
- ¡Noche de chicaaaaas!- Gritó interrumpiendome.
Al parecer eso era como una señal para decir que todo estaba despejado, porque al gritarlo entraron corriendo Amber y April echándose sobre mi.
-No lo hacemos hace como 8 años.- Dije levantándome y quitandolas encima de mi.
-Por eso creímos que era una genial idea- Dijo April mientras se sentaba en él suelo de la sala y sacaba unas cosas de su maleta.
-¿Que es lo que haremos primero?- Preguntó Amber mientras todas nos acomodamos cerca a April.
-¿Han escuchado él nuevo juego diabólico llamado Charlie, Charlie?- Dijo April sonriendo macabramente y apagando las luces.
-April... Ese juego lleva siglos, no es nuevo.- Dijo Sabrina como si fuera muy obvio.
-Chicas, creo que ya me hice pipí del miedo.- Dije y abrace mis piernas.
No se como ni porque me deje convecer de hacer esto pero ya todas estábamos abrazadas una de la otra solamente iluminando la sala con dos velas rojas, mirando fijamente la hoja con los dos lápices sobre ella y repitiendo Charlie, Charlie ¿Estas ahí?
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Cuando terminamos de jugar nos dirigimos corriendo hacia mi cuarto pensando que moririamos infartadas del miedo y después de discutir quien entraba primero y prendía la luz, nos tiramos de un salto sobre la cama y empezamos a pelear por quien debía quedarse con la cobija, que al parecer se había convertido en él único escudo anti-fantasmas que nos protegería del pequeño Charlie que según los lapices moviéndose solos nos dijeron que si estaba ahí.
Al final decidimos compartir la cobija y estar las 3 protegiéndonos una de la otra del fantasma imaginario que había en mi casa. Esperen... ¿Dije 3?
-Nos falta una muchachas, repito nos falta una.- Dije alarmada recordando que al principio eramos 4.
-Las quiero formadas una al lado de la otra reportándose con un ¡presente! 3312, tenemos un 3312.- Dijo April parándose de la cama y marchando como sargento.- Procederé a llamar lista soldados. Maddison.
-¡Presente!- No dude en gritar mientras hacia un saludo de soldado poniendo mi mano sobre mi frente.
-Amber.- Siguió "llamando a lista" April. La verdad era ridículo hacerlo ya que solo eramos tres y era obvio quien faltaba.
-¡Presidente!- Grito Amber mientras reía.
-Veo que le causa mucha gracia señorita Cox, ya veremos cuando sea usted la próxima en ser comida por él fant...
-Chicas, falta Sabrina. Esta muy claro, dejen de hacer tonterías.- Dije tomando forma de mamá regañona.
Nos pusimos a reír y salimos una detrás de la otra en busca de Sabrina. Cuando íbamos entrando al cuarto de mi hermano escuchamos un ruido sordo que provenía del primer piso. Todas nos alarmamos y nos dirigimos a las escaleras con cuidado de no tropezar, llegamos a la sala y se volvió a caer algo, de inmediato supe que venia de la cocina. Dirigí a las chicas en fila india hacia él extraño ruido, me separe del grupo un momento y fui a prender la luz. Cuando la prendí, estabamos tan acostumbradas a la oscuridad que no pudimos ver bien al principio.
-Me estoy quedando ciega, diganle a mi mamá que la quiero- Dijo Amber dramáticamente tirandose al suelo.
Cuando ya estaba todo mucho mas claro escuche a April gritando: "Veo la luz". Enseguida solté una carcajada y dirigí mi vista hacia él ruido.
Sep, así es. Estaba Sabrina con un plato de cereal en la mano mirándonos tratando de contener la risa mientras pasaba sus Froot Loops evitando escupirnos en la cara a todas.
Todas nos quedamos viéndola sin saber que decir.
-¿Que? Tenia hambre.- Dijo Sabrina encogiéndose de hombros.
No dudamos en reírnos a carcajadas. De pronto escuchamos la cerradura de la puerta y vimos a Max acompañado de... Gabe?
Automáticamente mire la hora, eran casi las 11. Se supone que él estaría con mi mejor amiga en una cita.-¿Que hiciste con mi Kimsita? ¿Acaso no era lo suficientemente linda para un inepto como tu y la tiraste a un caño? ¿O la besate y luego la dejaste? ¿No la quieres? ¿La Asesinaste? ¿Porque hago tantas preguntas? ¿Me gusta él pan?- Dije mientras lo amenazaba con mi dedo y me acercaba más a él haciéndolo retroceder.
Mi hermano se puso en la mitad de Gabe y yo para evitar que le siguiera diciendo cosas incoherentes.
-Hermanita calma, él no le hizo nada a tu amiga. Y te encanta él pan.- Dijo riéndose.
-Exacto, tu Kimsita- dijo haciendo enfasis en el sobrenombre que le puse sin pensar- me dijo que no se sentía muy bien así que la lleve a su casa. Y ah por cierto, dijo que la llamaras.- Dijo Gabe.
Enseguida corrí y cogí él teléfono, marque él numero de Kim que ya me sabia de memoria y a los tres timbrazos contestó.
-Te necesito.
Fue lo único que dijo para que yo ya estuviera saliendo de mi casa corriendo hacia la de ella.
Holaaa gente, no hay nadie jaja khe trizt :(. Espero les guste bebas y bebos.
Sabrina en multimediaa.
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Cliché A Domicilio
Ficção AdolescenteMi madre una vez dijo: "Si un hombre quiere que una mujer sea su ángel, primero tiene que bajar el cielo para ella". Es lo más cursi y sin sentido que he escuchado decir en toda mi vida, si un hombre no es capaz de bajar la tapa del inodoro, ¿Cómo e...