CAPSIZING || Justin Bieber

Capítulo 10

La alarma me despierta a las 5:00 am y me levanto viendo con asombro que Jordan ya no está a mi lado en la cama.

- Buenos días amiga - dice en una especie de melodía cuando me ve salir de la habitación. Está algo contenta y no sé por qué.     -Buenos días - digo con duda recibiendo la taza de chocolate que me entrega.      -No había masmelos. Lo siento - se encoge de hombros y yo la miro aún sin entender el por qué de su felicidad.

Tomamos nuestro chocolate en un extraño completo silencio, salvo por la canción que tararea en tono bajo, y siento absolutos deseos de preguntarle qué es lo que le sucede, pero me abstengo; no quiero darle ningún motivo para que saque a colisión el tema de mi, sorprendentemente nueva, vida amorosa.

Me pongo mi ropa de deporte, me amarro el cabello en una dona y cojo el movil y los auriculares ante la mirada de mi amiga.      Voy a correr ¿Vas? - pregundo amarrando mis zapatillas deportivas.   -Tengo clase - dice dudando - Tengo el tiempo justo para ir a casa, ducharme y salir - termina de decir sin mirarme a los ojos. Hay algo raro, algo que no me ha dicho, pero lo dejo estar. En algún momento tendrá que hablar.

Salgo del edificio con una vieja canción de James Arthur sonando en mis oídos y decido ir por el mismo sitio del día anterior. El tonto ese, parece ser inteligente, y probablemente crea que cambiaré mi ruta normal solo porque lo vi, mi rutina y media hora más tarde, voy por la meta de regreso a mi casa. 

Entro al edificio y veo a Dana por primera vez desde el incidente con mi hermano. - Disculpa Ken, el chico  solo vino aquí y pregunto por ti - comienza a decir - Si, ya lo sé Dana. - la interrumpo - Que no se repita, necesito que me avises cuando alguien vaya a subir a mi departamento.

- Solo te visitan hombres, muertos de atractivos. - dice con una risa pícara y yo abro los ojos por su imprudencia - Así parece Dana. Adiós.- termino alejándome a paso rápido y entrando al elevador. Mi hermano puede llegar  llamar bastante la atención y ni hablar de Clinton. 

'Gracias por la posada, hay que hacerlo de nuevo, te veo mañana. Suerte. Te quiero' - Jordan. 

Veo la nota que ha dejado mi amiga sobre la encimera de la cocina, al lado de un plato con tapa; y para mi sorpresa, veo un wafle de avena, recién hecho, con un cubito de mantequilla encima derritiendose.  - 'La amo' - digo en voz alta, al tener mi desayuno favorito frente a mis ojos. Sirvo un poco de jugo de naranja y como cada trozo con dedicación, como si con cada bocado visitara un pequeño trozo del cielo. Termino y pongo el móvil a cargar; me apresuro a ducharme y vestirme; mi primera cita del día será a las 11 am. Mi nuevo auto me espera para ser escogido y eso me tiene tan emocionada que me olvido de todas las desdichas locas que mi mente ha soportado todos éstos días.

En unos cuantos minutos estoy saliendo al aparcamiento, y miro mi auto con nostalgia;  es probablemente de las últimas veces que lo conduzca.

Miro el movil para rectificar la dirección que me ha enviado Dara y llego con el tiempo sobrandome.

Buenos días. - me saluda un chico alto de cabello muy negro - Usted debe ser la Srta. Breckenridge ¿verdad?. - dice ofreciendome la mano como saludo. 

- Kenzie - me apresuro a decir; mi apellido muy seguramente es la palabra más dificil que cualquier persona que me haya conocido, haya tenido que pronunciar en toda su vida. - Vengo de parte de B&B; pero creo que eso ya tu lo sabes. - completo mi frase al pensar en la amable atención que me ha brindado al entrar.

Siga por aqui - me indica con un gesto y le sigo con recelo. 

El espacio enorme completamente surcado por ventanas, era una maravilla visual; blanco e impecable, excepto por los brillantes colores de los mounstruos automotores que parecían coquetearme todos a la vez.