(#2) Just Gold {No-Editado}

¿Adiós Por Siempre? [1|2]

|Narra SpringBonnie|

Desperté con un gran dolor en mis caderas pero todo valía la pena, no me importaba sufrir si mi osito era feliz... pueden insultarme como quieran pero... amo a Golden desde que tengo memoria, la pregunta que le lance ayer ¿harán más de nosotros?  Es una pregunta que tengo desde que escuché a los gerentes hablando de aquello... sé la respuesta pero temo que Golden me odie.

¿Y si esos chicos nuevos nos quitan el trabajo y terminan desmantelandonos? No me siento seguro, así que no me quedo de otra que preguntarle a mi compañero que pensaba al respecto aunque debo admitir que la actitud tan... pesada y cerrada que tiene a veces me molesta, hubo un día en que le dije "hola" y no me hablo más, solo lo hacía si el show lo requería...
Finalmente, se nos hizo una rutina:

1: Pelearmos.
2: No hablarnos.
3: Arrepentirnos.
4: Intentar hablar.
5: Discutir (Nuevamente).
6: Fingir estar felices de la vida.
7:Lo que sea.
8: Ni siquiera nos podemos mirar.
9: Lloramos solitos y abandonados.
10: Tenemos sexo salvaje y resolvemos todo.

Aunque el último puede cambiar, por ejemplo: digamos que la discusión fue culpa de Golden, él terminará mordiendo la almohada durante 2 días sin chistar y si fue mía... pues mi turno dura hasta la próxima pelea, si, es injusto pero así es nuestra vida~ y soy feliz con el solo hecho de tenerle a mi lado. Aunque no completamente, y él otro me trataba mejor... los extraño.

-No te hagas el dormido Spring, es hora de levantarse- susurró tocando mi mejilla.

-Mmm~- fingí estar dormido hay veces que Freddy es tan idiota que no se da cuenta de lo OBVIO- Sigue~.

Hice que mis voz sonará algo ¿Excitada era la palabra? Y sentí la mirada del otro rubio sobre mi ¿Estará esperando que gima su nombre? Ja me reí yo solo en mi mente... ¡Que estupidez!

-¡DESPIERTA DE UNA VEZ MALDITO!

-¿QUE CARAJOS?-grite sentándome de golpe.

-¿¡QUIEN ES ESE TAL "FREDERICK"!?-Grito molesto.

-Ni puta idea, pero, ¡Oye, rima con tu nombre!- fue una indirecta y se que con lo idiota que es no lo entenderá nunca.

Al contrario de todo lo que pensé que haría, se me acercó quedando sobre mi acorralándome en la cama mirándome de manera fría y controladora...

-¿Q-Que estas haciendo?-le pregunte con cierto toque de temor, uno nunca sabe con que saldrá este idiota.

-Tú, eres sólo mío-susurro cerca de mi oído mordiendo mi cuello bruscamente.

-¿Entonces somos pareja...?- pregunte en un susurro, definitivamente me la estoy jugando con esa pregunta.

-¿Que más seriamos si no? ¿Follamigos?

-Suena ofensivo, en cierto modo...-conteste, él se quedo en silencio unos segundos así que decidí decirle lo "prohibido"- Te amo.

¿Realmente me ama? Sólo es una historia para que no me valla con otro y este imbécil no se da cuenta que somos únicos, además de que conmigo... tiene sexo asegurado.

-Claro...- susurró luego de pensarlo por un rato ¿Ven que es solo una mentira?

-Sale, debo irme a vestir- le dije fríamente quitándomelo de encima para ir a mi cuarto.

No contesto nada, creo que supo que la jodió. Al entrar en mi habitación lo primero que hice fue poner seguro a la puerta, tome a una pequeña navana naranja, "julieta", y ropa limpia porque es algo incómodo pensándolo así pero... salí de su cuarto desnudo. Al entrar al baño llene la tina de agua y cuando estuvo listo tome a mi querida "julieta" y corte mis brazos trazando ligeras líneas por las que caía curiosamente ese líquido carmesí denominado por los humanos como "sangre", me me quede mirando fijamente; me gustaba ese color y su sabor algo metálico... ¿De donde la saque si los humanos nos tenían prohibido los objetos cortó-punzantes?

Pues... una vez encontré a un señor llorando en el baño, y me dijo "lloro porque ella no está más en este mundo, lo único que queda de ella es está navaja" y me la dio diciendo "si la pasas por tus brazos y sale sangre alégrate, eres más humano que máquina..." Al principio no entendi sus palabras, ¿Tan malo era ser un aninatronic?Pero he de admitir que me relaja de cierta forma poder hacer esto... es una sensación extraña pero cálida, sé que es peligroso lo que hago ¿Que es lo peor que me puede pasar si total soy "inmortal"? Y le puse el nombre de "Julieta" pues así se llamaba la esposa e hija del hombre que se suicidó al salir del restaurante dejando a la niña a cargo de una amiga de él. Que triste ¿No?

Salí de mi habitación escondiendo los cortes con mi camisa, dejando las mangas más largas que dé lo normal, Fredbear ya me había dado una especie de "orden" de dejar de hacerlo pero ¿De quien es la culpa que me den ganas de hacerlo?

-Buenos días- Dijo uno de estos humanos que prepara pizza y esas cosas.

-Buenos días- Respondió detrás de mí el oso pero yo le respondí el saludo al humano con un:

-¿Que tiene de bueno?

-Siempre, incluso en el día más gris hay algo bueno y usted con su inmortalidad podrá reconocerlo algún día, con permiso~.

Quede sorprendido por su respuesta, ojalá fuera así... Fredbear tomó mis brazos con algo de fuerza y como los cortes aún no sanaban pegue un pequeño grito, con algo de curiosidad y más que nada furia subió las mangas de mi camisa dejando a la vista los cortes.

-¿Que te dije de esto Spring?

-Cállate, tú nunca entiendes nada... ni siquiera te diste cuenta de lo mucho que yo...-callé antes de seguir hablando y revelar ese secreto frente a más de 12 humanos, y recordé la ley que soltó Golden un día.

Es raro ver dos hombres juntos, y por eso los humanos no lo soportan... es demasiado grande para ellos.

Si, lo mejor era callar todo sentimiento amoroso que tenia por un hombre, por mi mejor amigo, por la única compañía que tengo desde que ellos se fueron, pero parece que no lo entendió aunque al menos no lo dijo a viva voz.

-Después debemos hablar, esto no se quedará así Spring Bonnie.

Cuando me llama por "mi nombre" era porque algo grande había pasado... suspire y espere a que soltará mis manos, arregle las mangas y fuimos hacia el escenario para ponernos en posición y saludar a los dulces niños.

-Welcome to Fredbear's Family Dinner!

Gritamos mientras habrían las puertas dando paso a las personas que celebrarían el cumpleaños de una niña y otros cuantos que venían en esta mañana con sus padres en una salida familiar.