Mi corazón latía tan fuerte que casi pude sentir que se salía de mi interior.
Me asome al callejón, una mujer de edad avanzada estaba acorralada por unos tipos de apariencia joven, es muy seguro que no pasarán de los 20 años pero a pesar de ello no podía ver con detalle las facciones de sus asaltantes todo a efecto de la poca iluminación.
Su objetivo era claro, la querían asaltar ya que parecía tener dinero.
¿pero... que rayos hacia una mujer de esa clase social, en un lugar como ese a estas horas de la noche?.
Realmente me quede en blanco, no sabía si intervenir o permanecer quieta observando la escena, ni si quiera me pasó por la mente el llamar a la policía... haci de asustada estaba, después de todo no había contemplado una escena como esa en mi vida.
La mujer ya entrada en pánico, sólo pensaba en preservar su vida y obedeció las órdenes, les dio sin dudar sus joyas y objetos presiados, pero al parecer no sólo eso querían, más bien era que sus súplicas e incesantes rogos los hacian disfrutar aún más la desesperante escena, aumentando haci el insaciable y asqueroso acoso.
-No! Porfavor, no me agan daño, juro que no tomaré ninguna acción legal contra ustedes y pueden tomar las joyas, las tarjetas de crédito todo lo material que quieran pero Porfavor... Porfavor!, no me agan daño- suplicaba llena en llanto y sudor la desesperada víctima.
Mientras tanto los ladrones se partían en carcajadas.
-¡Callate vieja urraca!, o que ¿quieres dejar de jugar?, nos estamos divirtiendo mucho, será mejor que dejes de gritar- decía el líder mientras le apuntaba a uno de los ojos con una nabaja.
-¡no Porfavor no me agan daño!- decía e imploraba pegándose más a la pared tratando de desviar la mirada hacia la derecha, entre sorbedera de mocos.
-¡jajajaja! maldita viejilla me haces reír tanto que el estómago ya me duele mejor ya cállate de una buena vez- fue entonces cuando marcó una trayectoria poderosa que empesaba desde su mano hacia la mejilla de ella, el sonido rebotó de manera ilarante.
La mujer solo soltó un fuerte chillido, muerta de miedo. Sin esperanzas.
Fue entonces cuando decidió tomar con mucha fuerza el rostro de la mujer y de nuevo el tipo volvió a la posición en la que se encontraba.
-!joder!, maldita anciana. ¡quedate quieta ya de una buena vez!- dicho esto comenzó nuevamente a acercar de manera lenta su nabaja hasta el ojo derecho de la mujer...
Y entonces... cuando todo llegaba a su clímax y la situación no parecía mejorar...
Ring! Ring!
empezó a sonar mi celular.
maldita sea Sara es tan inoportuna, hice un rápido movimiento y colge como pude.
Los tipos voltearon hacia mi buscandome densamente con la mirada.
Oscuridad.
Solo oscuridad era la que me acompañaba, en ese momento era mi mejor aliada.
Después de un bano intento para localizarme, asustados corrieron hacia la pared que estaba al final del callejón para escalarla y que por cierto no estaba dotada de una gran altura, para haci poder escapar lo más rápido que fuese posible, no sin antes encajar de manera déspota y cruel un cuchillo en el abdomen de su presa.
Un grito desgarrador retumbó en las paredes del lugar, acompañado de el desplome y denso aterrizaje de un cuerpo callendo hacia el duro suelo, completamente envuelto en dolor.
Todo fluyó tan rápido.
Solté sin pensar de mis manos las bolsas que traía cargando, me dirijí corriendo hacia la mujer
Me arrodillé y la tomé entre mis temblorosas manos... Mis ojos se empezaban a llenar de lágrimas.-Ti... Tienes q... Que ayudarme- me decía tomando uno de mis brazos, apretando con fuerza... Abriendo sus ojos al punto de quedar como platos.
Me quede en shok durante unos segundos y recordé que aún no llamaba a la policía.
Me solté de su agarre, tomé el celular con ambas manos.
Me era muy difícil marcar, debido a mi complicado estado, lo único que hacia era oprimir números erróneos.
-!joder!-maldije en voz alta.
Hasta qué por fin pude llamar.
-Número de emergencias, ¿cual es su situación?-me preguntaba una mujer desde el otro extremo de la línea.
-¡Porfavor tienen que mandar a alguien, acaba de apuñalar a una mujer y esta muy mal herida!,¡Maldita sea! ¿¡se pueden dar prisa!?-
y... Como era de esperar en este día tan terrible mi batería se agotó por ende la llamada se cortó....
Quede mirando hacia algún punto lejano, para después volverme hacia ella.
Respiraba con dificultad, comenzaba a temblar y el vital líquido carmesí brotaba como agua de manantial bañando todo a su paso, inclusive a mi.
-No q.. Quiero m... Morir Porfavor a...ayúdame-
Entonces revente en llanto, no pude contenerme más.
mi existencia pedía a gritos una respuesta. ¿Que se supone que debería de hacer?.
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CAMILA
Random¿Alguna vez has tenido un día realmente muy malo?... ¿si?... pues multiplicalo por 7 y entenderás un poco por lo que camila está pasando. Todo puede suceder en una cuidad tan grande y tan divertida como esta... Animate a acompañar a nuestra diver...