Capítulo 42

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Despues de una semana lejos de Andalucia y lejos de todo aquello que me atormentaba tome una decisión. Me encontraba camino a mi tormentosa y dulce vida nuevamente. Papá conducía en silencio y con la vista fija en la carretera, aún no sabía como decirle o más bien como pedirle que aceptará mi petición, no le diría las verdaderas razones de ella pero una mentiría piadosa no lo iba a dañar. Me aclaro la garganta, mi cuerpo sudaba frío por los nervios, sabía muy bien que papá se negaría pero nada perdía al intentar convenserlo

-¡Hey papá! - limpio mis palmas sudadas con la robusta tela de mi pantalóncillo

-¿Si? - respondió sin apartar su vista de la transitoria carretera

-Necesito pedirte algo

-Lo que quieras mi muñequita - este desvía su vista unos minutos y me regala una sonrisa llena de ternura

-Quiero mudarme contigo a Melilla - suelto de un rápido suspiró y cierro mis ojos esperando su justificación y negación ante mi pedido

-¡¿Que?! - artícula con un dejo de asombro

-Quiero vivir contigo en Melilla, ya estoy grande y bueno... - me encogo de hombros - Sabes que odio vivir en Andalucía. ¡Por favor acepta!

-Carola sabes muy bien que estoy metido en una oficina la mayor parte del día, no podría ir a recogerte al instituto, ni comer contigo. Lo siento pero no podría dejarte sola la mayor parte de los días que pases viviendo conmigo. No, me niego

-Papá no me interesa, ya solo falta este año y termino el instituto tómalo como una adaptación para cuando esté en la universidad, no creerás que estudiaré en Andalucía - ruedo los ojos

-Carola, lo siento pero no. Me niego

-Por favor, puedo ir sola al instituto no va a ser necesario que me lleves y puedo comer en casa de Abu y puchi. Ellos me harán compañía en tu ausencia

-¿Y tu madre? ¿y Sofi? ¿No te interesa dejarlas? - pregunta mientras suelta un largo suspiró . Ese gesto solo significaba que lo estaba considerando

-Ellas... - giro mi vista a la ventanilla, unas lágrimas traicioneras pedían salir - también les serviría para adaptarse a estar sin mi en casa, Cassandra sabe muy bien que no estudiaré en Andalucía y lo ha aceptado, que me valla un año antes de lo planeado no va a amortiguar nada

-¿Porque me pides esto?

-Ya te lo dije. Quiero estar contigo y acostumbrarme nuevamente a Melilla

-Muñeca, te conozco desde hace diecisiete años y se cuando mientes y cuando no. Aunque no esté contigo todo los días del año, no puedes olvidar que eres un pedazo de mi. Anda dime por que lo haces, puedes confiar en mi

-Si confío en ti, pero es complicado

-Se que puedo entenderlo

-Quiero alejarme de Andalucía y de todos los que me rodean, quiero ver rostros nuevos y tratar de olvidar

-¿Que quieres olvidar?

-A personas que me hacen daño

-¿Quien te hace daño?

-La misma persona que me hace feliz

-¿Cual es su nombre?

-Daniels - suelto en un susurro

-¿Te alejas de tu madre y hermana por un chico?

-Me alejo para poder encontarme nuevamente. Estoy un poco perdida, no se lo que quiero o lo que deseo y odio sentirme así. No sabes cuanto detesto sentirme vulnerable ante otro ser humano y desgraciadamente soy débil ante una persona que me ama al igual que yo a él , la única diferencia entre él y yo es que lo he respetado, algo que él no ha hecho y por culpa de sus malditos errores me he sumergido en un laberinto en el que odio estar - vómito mis palabras con un dejo de dolor y desahogo - solo quiero encontrar la salida ¿si? Y solo tu me puedes ayudar - finalizó en un tono más calmado

Cuando tu me ames ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora