Cuando tu me ames ®

Capítulo 3

Los días seguían su curso y mi mente jugaba con aquella imagen de Daniels, mis pensamientos se dirigían a él, en los descansos mi mirada vagaba hasta encontrarlo y topar nuestras miradas, ver aquellos pozos negros y el brillo que desborda de ellos. Me llenaba y me hacía sonreír como tonta. Mi mente se ensañaba en repetir constantemente la imagen de aquel chico tan encantador. Por otra parte cada vez Isaac me molestaba más, trataba de evitarlo lo más que podía. Tenía que buscar el momento para hablar con él y aclarar la situación.

-¡Al fin, Viernes! - digo en un leve susurro y suelto un suspiro.

Me encontraba en la cafetería junto a Fer, esta jugaba con su platillo de frutas picadas. Mientras yo observaba a mi alrededor en busca de él.

-¡Carola! - me llama Fer y me sacude en hombro con brusquedad

-Eh, ¿Que pasa? - pregunto  y dirijo mi mirada hacia ella quitando su mano de mi hombro

-Estoy saliendo con Dereck Ross, te vengo diciendo esto desde que entramos en la cafetería y tu no me escuchas ¿en que piensas? ¿Eh? - levanta una ceja y entrecierra sus ojos - ¿ya estas en mi misma sintonia? - asiento con un movimiento de cabeza y dejo escapar una carcajada, me es divertido verla desesperada esta suspira, desvía su mirada hacia la entrada de la cafetería al escuchar la campanilla y sus mejillas se tornan de un color carmesí - tengo rato contando te y tu estas en otro mundo ¿Que te pasa?   - me repite la misma pregunta algo nerviosa

-Solo pensaba - respondo atropellada mente- ¡Valla Dereck Ross! - digo con asombro desviando el tema - es guapo tengo que  darle mi  visto bueno - le guiño un ojo

-Si justo eso, viene para acá - suelta en un susurro y vuelve su vista a la ensalada de frutas

-Es guapo. Se natural - le doy un leve codazo

-No te quedas atrás amiga, viene con Dereck - dice con una sonrisa socarrona

-¿Qué? - pregunto al no entenderle

-Daniels viene con Dereck - mi corazón da un vuelco y mis nervios se alteran. Me mantengo en silencio y decido tomar de mi bebida y ver a un punto inexacto, mientras esperábamos la llegada de  Dereck y Daniels a la mesa

-Ya vienen para acá - me avisa  Fer dirigiendo su mirada hacia su dirección, está esboza una gran sonrisa - Estoy un poco nerviosa - dice en un tono bajo

-Actúa natural - le  repito y me digo mentalmente, siento su aroma y aprieto mis dientes, Fer se levanta para saludarlos con un beso es la mejilla a ambos chicos. Subo mi mirada y esta  se topa con aquellos pozos negros, mantengo nuestras miradas y sonrió levemente, mis nervios se aceleran con cada movimiento que él ejecuta. Me siento ansiosa y avergonzada por aquella sonrisa idiota, bajo mi mirada nuevamente y decido concentrarme en mi bebida

-Te doy ese mismo consejo - me susurra Fer con tono burlón

-Hola - saluda  Dereck sentándose al lado de Fer, mientras entrelazaba sus manos

-Hola Dereck - respondo con timidez

-¿Carolay cierto? - responde Dereck dirigiéndose hacia a mi

-Así es - asiento

-Bien soy Daniels - lo oigo  aclararse la garganta y soltando una risa para nada disimulada, este se sienta a mi lado, lo que hace que mis nervios se aceleren más aún y mis manos comienzan a sudar frío - Daniels Collins - dice con arrogancia, se inclina un poco y me da un beso en la mejilla - eres la única que me faltaba saludar - me guiña un ojo y vuelve su vista a Dereck, me estremezco al sentir sus labios en mis mejilla fría, siento su mano envolver la mía dándole un leve apretón y soltando la levemente

-Carolay Miller - respondo con un hilo de voz, centro mi vista en la pajilla de mi gaseosa

-Lindo nombre - lo escucho decir en un tono bajo, alzó mi vista y nuestras miradas se topan. Le doy una sonrisilla tímida y bajo mi mirada nuevamente

No volví a soltar palabra alguna, mis nervios no me lo permitían, solo me dedicaba a escuchar el tema que habían entablado y a asentir cuando era necesario, de vez en vez me perdía contemplar a Daniels, hasta que esté me pillaba y avergonzada bajaba mi mirada o dirigía mi mirada hacia otro lugar pretendiendo estar distraída

- ¿Irán al desfile? - pregunta Daniels después de un breve silencio

-Si, iremos - responde Fer dirigiendo su vista hacia mi

-Perfecto, ¿nos veremos allá, entonces? - pregunta  Dereck con una pizca de emoción en su voz

-Seguro - confirma Fer con una sonrisa - allí nos veremos

La campana suena, anunciando el fin del descanso. Dereck se despide de nosotras con un beso en la mejilla,  Daniels sigue sus pasos y nuevamente me estremesco al sentir sus labios contra mi mejilla para acto seguido  perderse en los pasillo inundados de chicos ingresando a los salones

-¿Y bueno que te pareció Derek? - me pregunta Fer con una sonrisa tímida, sacándome de mi trance

-Se ven tiernos juntos. Es lindo y muy atractivo - respondo y le doy un pequeño empujón - es aceptable, te trata con dulzura

-Me encanta, me encanta - dice con emoción - espero que lleguemos a algo

-Verás que si, Fer

-Tengo que darte unas clases - comenta después de un pequeño silencio

-¿Clases? - pregunto pérdida ante su comentario

-Si, clases - repite - eres pésima disimulando, tus miradas hacia él, como te quedas clavada  en él - lanza una risita - es mejor que te alejes de él, no es nada de tu tipo. Tu eres sensible y demasiado tierna, en cambio él es un patán que solo le importa él mismo y tirarse a las chicas buenas de los institutos - me quedo en silencio mirando mis zapatos golpear las baldosas del pasillo,
seguimos el camino en silencio. Me detengo en mi casillero para sacar los libros de la siguiente clase

-Piensa en lo que te dije y aléjate no me gustaría verte mal por un chico como ese - Fer pasa a mi lado y sigue su camino. Le doy una sonrisa de medio lado y introduzco mi código - ¡Hey! - devuelvo mi vista - no quiero volver a verte deprimida por un chico. No lo mereces

-Lo se -  bajo mi vista y mis ojos se nublan al recordar aquellos momentos - lo se - me repito internamente. Subo mi cabeza y parpadeo velozmente para detener mis lágrimas.

Me dirijo a mi siguiente clase con la vista fija  en mis pies. Fer tiene  razón él no es  mi tipo, lo mejor será alejarme, alejarme de él antes de que sea tarde.