Capítulo 37

15 1 0
                                    

Mi historia con Daniels es totalmente diferente a todas las que he escuchado o simplemente leído en unos de mis tantos libros románticos.  Mi historia con este chico esta llena de dolor, felicidad, lágrimas, amor, desamor, deseo y perdón. Todas esas emociones encerradas y vividas por  dos personas, que forman una sola. Aún se alberga en mi la esperanza de  que algún día Daniels me ame tanto como yo lo amo a él, que me entregue todo de él, como yo le doy todo de mi. Que piense en mi tanto como lo pienso a él
Daniels me complementa el hacia que me olvidará de todos mis problemas, él es mi felicidad completa y daría todo por tenerlo todos los días de mi vida. Él es mi  infierno y paraíso.  Eh derramado tantas lágrimas por él, por un nosotros, por su distancia. Aunque debo de decir que también hay lágrimas de felicidad. Mi amor por él, es una palabra tan corta pero encierra tantas cosas en ella, mi amor por Daniels  es tan grande como el inmenso mar,  ahora que lo tengo a mi lado, no se que sería de mi vida sin él, sin sus besos, sin sus caricias, sin el diminuto amor que  me ofrece su ser. Su desamor, se muy bien que yo para el solo soy una chica mas que lleva el título de su novia, que quiere y desea, pero no ama. Para el solo soy lujuria, su desamor me duele como mil cullichos siendo clavados en mi corazón, pero aún así estoy a su lado ofreciéndole todo el amor que hay dentro de mi,  y  espero que mi amor alcanze para los dos. Nuestro deseo, se perfectamente que eso soy para él un deseo,  un capricho, una ilusión . No voy a negar que yo también lo deseo a él , pero mi deseo va combinado con el amor incondicional que le ofrece mi corazón. Mi perdón, sería capaz de perdonarle todas sus equivocaciones. Creo que eso hace parte de él gran amor que le tengo.

Me despierto algo agitada, una leve capa de sudor cubre mi rostro, mi pecho sube y baja como si hubiera corrido un maratón, miro el reloj que se encontra en una de las pequeñas mesas a los lados de la cama de Daniels 3:00am. Desvio mi vista y veo a Daniels aún seguí dormido, al posar mis ojos en su rostro tranquilo y lleno de paz, una leve sonrisa se escapa de mis labios, sus párpados tapaban a esos hermosos luceros negros que tanto amaba, esos hermosos ojos que me han quitado el aliento desde que los vi por primera vez,  sus labios reposaba en una leve y fina línea,  lucia relajado y me atrevería a decir que se encontraba más atractivo que nunca. 
Le doy un leve beso en sus labios y me incorporó de la cama tratando de hacer el menor ruido posible, entro al cuarto de baño y veo mi reflejo, mi cabello desmarañado caía por mis hombros y mis ojos se encontraban algo inchados. No soy nada comparada con la belleza que es Daniels aún dormido, abro el grifo y me enjuago el rostro varias veces, tomo una toalla y me seco. Salgo del cuarto de baño y veo a Daniels sentado en la orilla de la cama, su cabello  desordenado se veía perfectamente, aún se veía adormilado y adorable.

-¿Que haces? - me pregunta este tapando un bostezo con su mano - me asuste al no tenerte a mi lado

-Tuve una pesadilla - le doy una leve sonrisa y me acerco a él - fui a lavarme la cara, estaba algo pegajosa

-Te sentí levantarte, tengo en sueño liviano - este toma mi mano y le da un beso al tiempo que jala de ella y me posiciona en sus piernas  - te vez hermosa cuando duermes

Lanzó una carcajada ante lo dicho por Daniels

-No lo creo - niego  y bajo mi  vista a mis manos

-¿Por que no puedes ver lo hermosa que eres Carola?

-Nadie es conforme con su belleza Daniels. Siempre hay un defecto, siempre hay algo malo en ti que los demás no lo ven

Este posa su dedo índice en mi barbilla y levanta mi rostro. Besa mis labios y después mis mejillas, con suaves y cortos besos. Subo mis manos a su cuello y enredo mis dedos en su corto cabello negro

-Me encanta tu belleza - dice Daniels dejando aún besos por mis mejillas y labios - tu pequeña nariz, tus hermosos ojos café y tus labios - este para de repartir besos y me sonríe - Te amo, Carolay

Cuando tu me ames ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora