Realidad Virtual (Rubelangel~Wigetta~Lutaxx) PAUSADA

Capítulo 4: Un nuevo mundo

Capítulo 4: Un nuevo mundo

Rubelangel (Narra Mangel)

(N.A: A partir de este momento los capítulos tendrán título ^^)

Un grito me despertó de mi sueño. ¿Cuándo me había dormido? ¿Dónde estaba? ¿Quién narices gritaba, que me había despertado? Todas y más preguntas rondaban mi cabeza, pero sólo una se me quedó grabada cuando puse los pies sobre el suelo.

¿Por qué coño temblaba todo?

-¡¡Manheee!!-oí de nuevo y esta vez sí reconocí la voz: Rubius. Estaba en su casa-¡¡¡¡Manheee!!!

Su grito no era en plan molesto como cuando perdía un juego o cuando me metía en su casa para tomar algo o ver alguna serie en su televisión enorme. Era un grito de miedo.

-¡¡Rubiuus!!-le llamé y me puse de pie. El suelo había dejado de zarandearse, así que supongo que sería solo la impresión de haber pasado del mundo de los sueños a la realidad.

Pero me equivocaba.

Nada más recorrer el pasillo, la casa se sacudió como si la hubiera embestido Godzilla y caí de bruces al suelo. Todo se zarandeaba a mi alrededor y un pitido me recorrió los tímpanos. Cerré los ojos con fuerza. Mis únicas sensaciones se basaban en el temblor que me recorría el cuerpo y ese irritable sonido. Ni siquiera me di cuenta que estaba gritando.

Tiempo después, el cuerpo me dejó de temblar, aunque el pitido no cesaba. Intenté incorporarme, pero seguía tiritando. ¿Qué coño había sido eso? ¿Un terremoto? No podía haber sido otra cosa. ¿Tan fuerte? ¿En Madrid? ¡Si parecía que había temblado el mundo entero!

Mi vista se paseó por el pasillo. Algunas figuritas del armario de Rubius se habían caído y algunos cuadros también... espera. ¿¡Y Rubius?!

-¡Rubiuuh!-grité a todo pulmón. Antes me había estado llamando. ¿Cómo estaría él después del temblor?-¡¡Rubiuuh!!

-¡Maheeee!-oí a lo lejos. ¿Estaba fuera de casa? Su grito me dio escalofríos-¡¡Maheee!!

Como pude, salí de la casa. Mis malditas piernas no dejaban de temblar. Seguía en estado de shock completo por... todo.

Al salir del piso, vi que el edificio había sufrido bastantes estragos. Algunas paredes se habían agrietado y una nube de polvo parecía cubrirlo todo. Las pocas ventanas que conectaban con el exterior estaban rotas.

Me encontré a Rubius ataviado con un pijama unas escaleras abajo, mirando hacia todos lados. Al verme, vi que tenía una cara de miedo que no podía con ella.

-¡Mahe!-corrió y me abrazó. Yo tuve que mantener el equilibrio como pude-¡Pensé... es que... no respondías... y todo temblaba... y bajé y...!

-Trankilo, trankilo.-le dije y lo miré. El pobre estaba temblando mucho-¿K haces akí? ¿Ke a pasao? Habla trankilo.

Él respiró profundamente e intentó serenarse y controlar su pánico. La verdad, no lo había visto tan asustado en el tiempo que lo conocía. Y no era poco.

-A ver... yo estaba durmiendo y de pronto... noté algo raro, tío, no sé si era porque había soñado algo raro o yo que sé... pero resulta que me despierto poco después. Me sentía mareado. Y cuando me iba a levantar, de repente se puso a temblar todo el puto suelo. Me quedé en la cama petrificado. No había sido muy brusco, así que pensé que estaría con resaca o yo que sé...-me reí un poco- Aún así, me levanté para ver qué pasaba. Escuché ruidos de coches pitando y gente gritando y decidí echar un vistazo fuera a ver si es que había habido un accidente o algo... Al salir, vi que las paredes estaban agrietadas y caían trozos de yeso por el techo y pensé que esto se iba a derrumbar, me puse histérico, te llamé... y de nuevo todo tembló, pero más fuerte que la anterior vez. Y me he cagado, porque creía que te había pasado algo y no sé qué coño pasa aquí tío... Ni siquiera me ha dado tiempo a mirar...