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Aclaro mi garganta por décima vez y tomo una larga respiración antes de continuar. 

—Digo con tu nombre el silencio de... 

Me corto y seco mi mano derecha en el asiento. Estoy sudando y no he terminado ni una rima. 

Calum se frusta y me quita el celular de la mano. Se toma su tiempo en acostumbrarse a la luz y comienza a leerlo.

Hablamos un lenguaje de jeroglíficos y me vas descifrando sin más instrumentos que la ternura lenta de tus manos.

Hace una pausa y veo como sigue el texto con su mirada. 

Desenredándome sin esfuerzo  mientras yo te voy dando mi universo, todos los meteoritos y las lunas que han venido gravitando en la órbita de mis sueños.

Calla y me observa pensativo. Niega con la cabeza y moja sus labios. Vuelve a concentrarse en lo restante.

El aire que sale de mis pulmones va risueño a vivir en el viento de la noche mientras de nuevo embistes mi hombro izquierdo feroz y dulcemente.

Baja el móvil y el silencio se hace presente. Me pregunto si mamá esta atenta a nuestra conversación ya que no emite sonido alguno. 

—Yo no estaba leyendo ese poema. 

Susurro con lo que me sale de voz y lo miro de reojo. Tiene la mirada perdida y el ceño fruncido. 

—Lo sé. 

Él me sonríe cómplice.

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Mama arrancó el auto y tocó dos bocinas antes de irse por donde vino.

Calum aclaró su garganta y me observó.

—Ha sido un día increíble.

Asentí.

—Debo irme -prosiguió-

Asentí nuevamente.

—¿El ratón te ha comido la lengua?

Con una sonrisa burlona y los manos en los bolsillos, habló.

—Podría dar dos pasos hacía ti ahora mismo y besarte. Tu no harías nada para impedirlo.

Sus palabras me impactan y no logro modular.

—Pero quiero esperar... Yo no hago las cosas así usualmente.

—¿Hacer las cosas, cómo?

Dio un gran suspiró sin quitar la mirada de mi rostro. Vi como se balanceó en sus pies y luego de unos segundos, respondió.

—Te daré un beso en la mejilla y me largaré de aquí.

Ignoró mi pregunta e hizo lo que dijo.

Me quedé en el umbral de la puerta viendo como sacaba un cigarro en el camino a su auto y lo encendía, antes de subirse y marcharse.

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cero 

no sé que escribir 

el poema es de Gioconda Belli y la amo con cada parte mi alma, algunos versos no estan y no lo escribí con la estructura típica de la poesía para que quede lindo 

hay tres chicas que me comentan los capítulos últimamente y las adoro porque como la fic es re fantasma esos detalles me ponen re contenta 

así que gracias ♥♥♥♥



suicide hotline • hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora