Capitulo 29: Sábado

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Shara sabía que no le hacían gracia los moratones, y sabía que iba a interrogarla. Al salir de la bañera la dirigió hasta la cama, ella solo iba con una toalla que cubría su desnudez. Ángel fue hacia la barra americana, en donde había dejado un bote de aceite corporal. Tumbó a Shara boca abajo, y retiró la toalla de su espalda, y la colocó en sus glúteos. Puso un poco de aceite en sus manos y comenzó a masajearle la espalda, cuando rozaba un moratón Shara se movía.
- ¿Te digo un secreto?- asintió- si apretas o masajeas un moratón este se va.
Continuó con su masaje. Hasta que destensó a Shara esta se giró dejando descubiertos sus pechos, y él comenzó a darle besos cálidos en la boca. Un poco después hizo un camino de besos desde su cuello, pasando sus pechos, hasta su cintura. Ella se sentía preparada, se dejó llevar por el momento, pero cuando comenzó a rozar su intimidad, se sentía incomoda, era su primera vez.
- Si vamos hacer el amor, tengo que decirte que es mi primera vez- dijo susurrándole al oída.
- Iré despacio mi amor.- le dijo el y ella se fundió en sus palabras.
Comenzó hacer circulitos sobre su clítoris, haciendo que esta se retorciera de placer, introdució un dedo por dentro de su vagina. Shara ahogó un grito de dolor. Y cuando el notó que su intimidad estaba húmeda, se retiró su toalla quedando igual que Shara, ella miró la intimidad de su chico y se ruborizó. Nunca había visto uno. Y a él le gustó su reacción. Fue introduciendo su miembro poco a poco. Ella clavaba sus uñas en la espalda de el. Se movía lentamente hasta que ambos llegaron al clímax y se tumbó al lado su novia. Le acariciaba la espalda suavemente hasta que ambos cayeron en un profundo sueño.

Por la mañana Shara se despertó sola. Entonces fue al armarito y cogió una camiseta de Ángel. Se puso a freír huevos y a exprimir naranjas, se sentía bien.

Al acabar, se dispuso a irse a duchar cuando vio sangre en la sabana, rápidamente las cambió las puso a lavar.
Se desnudó y se metió en la ducha, a lo que llega Ángel con unas bolsas y se desnudó a escuchar la ducha, se metió en la ducha con Shara y ésta se asustó. El había entrado sigilosamente y ella no se percató, se dio media vuelta y él la cogió por la cintura, y ella lo rodeó con las piernas. El la penetraba duramente haciendo que ella gimiera muy alto que hasta el vecino se diese cuenta, haciendo que no solo una vez ni dos, Tres veces llegara al clímax. Y antes de llegar el se aparta un poco para no correrse dentro se ella.

Los dos, cambiaron de agua caliente a fría tenían calor, y sus latidos volvieron a la normalidad. Al acabar salieron de la ducha y del baño. Este le acercó las bolsa que había comprado.

- Revisé tu mochila y te e comprado un pijama y un conjunto que quiero que uses esta noche en una cena de presentación.

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