Capítulo 23: Te dije que me las pagarías

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Al llegar a mi antigua habitación el nudo en mi garganta me estaba dificultando la respiración y las lágrimas salían sin poder contenerlas, mi hermana estaba acostada en su cama jugando con su celular cuando me tiré encima de ella

- Que te pasa a ti ahora?

- Soy la persona más afortunada del mundo- le grité riendo

- Eres la persona más loca del mundo querrás decir- dijo volteando los ojos y golpeándome con un cojín- te seguiré la corriente, porque lo dices?- preguntó en tono cansado, yo me acomodé y le conté lo que acababa de escuchar

- Sí que tienes suerte con ese novio que te gastas- mencionó en tono burlón- no sé cómo hace para soportarte- me dijo abrazándome fuertemente y tirándome de su cama, ambas caímos al suelo riendo- ahora cámbiate, no quieres que todos vengan por el escándalo y te encuentren así- me señaló, yo sostuve más fuerte la toalla contra mi pecho y le tiré otro cojín

- Esto no ha terminado- le dije para ir a ponerme el pijama- volveré por mi venganza- con eso ambas soltamos una gran carcajada, extrañaba mucho esto, ambas éramos muy reservadas, pero muy unidas al mismo tiempo

- Dramática- me dijo tomando sus audífonos de la mesita y colocándoselos yo por mi parte le saque la lengua

Al estar vestida decidí ir a la cocina por un vaso de agua cuando iba de regreso a mi cuarto Axel me intersectó tomándome por la cintura y me cargó hasta que llegamos al sofá, yo no me resistí, me gustaba mucho la sensación de protección que me daban sus manos

- Te gustaría ver una película?- preguntó cuándo estábamos frente al televisor

- Eso sería perfecto- dije distraída mientras dejaba pequeños besos en toda su cara quería que supiera cuanto lo amaba, aunque aún no le diría lo que había escuchado

- Deberías dejar de hacer eso si quieres ver algo

- Me la contarás después- le dije con una pequeña sonrisa, continuando con mi tarea, él giró su cabeza y me miró fijamente, pude notar el cambio en sus ojos al ver mi cara

- Que sucedió? estuviste llorando?- su preocupación subió muchos escalones, puso sus manos en mis mejillas levantando mi rostro para que lo mirara

- Fueron lágrimas de felicidad, eso es todo- le dije pero no parecía entender- Los escuché a ti y a mamá hablando, no podía creer todo lo que estaban diciendo ni lo afortunada que soy por tenerlos a ambos, los amo más que a nada en este mundo- en eso sus labios se fusionaron con los míos, en un beso que me tomó por sorpresa, por su suavidad y ternura

- Yo también te amo- susurro muy cerca de mi oído - y fue verdad todo lo que le dije a tu madre, estoy dispuesto a hacerte feliz, daría todo por ver esa sonrisa, te protegeré cada día de mi vida y te haré feliz así sea lo último que haga

- Ya me haces muy feliz bebe, soy inmensamente dichosa a tu lado, tuve mucho miedo de no volverte a ver, pero ahora sé que nunca nos separaremos, pase lo que pase volveré a ti

- No soportaré algo como eso nuevamente, no dejaré que nadie te separe de mi lado nunca más- diciendo eso me besó

Después intentamos concentrarnos en la película que Axel había escogido, lo cual era muy difícil debido a las sesiones de besos ocasionales, fuimos acomodándonos cada vez mejor en el sofá hasta que estábamos acostados abrazados me recordó la situación del primer día en su casa pero no dije nada, solo disfruté de mi pensamiento, el cansancio hizo efecto en mí y me quedé dormida en sus brazos

- Bonita es hora de despertar- sentí como Axel quitaba algunos mechones de mi cara y me daba un dulce beso

- 5 minutos más- le dije estirándome un poco y abrazándolo nuevamente

Sobreviviendo a AxelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora