Sobreviviendo a Axel

Capitulo 1: Primer día en la universidad

El sonido más odioso en el mundo me sacó de mis sueños y no miento realmente detesto mi alarma, significa que no puedo seguir haciendo una de las cosas que más amo, si ya les dije que soy perezosa, me frote los ojos, de un manotazo silencié ese sonido infernal y fui directo a mi baño, regrese a mi cuarto envuelta en mi toalla, la ropa que había decidido anoche estaba encima del escritorio, una blusa color vino tinto, una falda negra a mitad de los muslos, medias negras y botas que me llegaban hasta la rodilla, completándolo con una bufanda negra, me encantaba ese conjunto, me cambie rápidamente, maquille con un poco de base, mascara, rubor y mi labial favorito, mi cabello castaño largo hasta las caderas con bucles en las puntas solo lo seque dejándolo que cayera suelto por mi espalda, me mire al espejo sintiéndome bien con mi aspecto, tendí mi cama añorando entrar en ella de nuevo, saque rápidamente esos pensamientos de mi cabeza, tomé mi bolso y fui a la cocina.

- Buenos días Mel- saludo Sam desde la mesa del comedor, di un pequeño brinco de la sorpresa pero enseguida sonreí.

- BUENOS DIAS SAM!!-Grite- LISTA PARA EL PRIMER DIA?- ella solo sonrió y asintió metiéndose otra cucharada de cereal a la boca, tome la leche y el cereal, los puse en un bowl devorándolos en un instante.

- Tenemos que ir a hacer mercado cuando salgamos de la U- Comento Sam luego de un rato

- Está bien- le dije, tome mi bowl y lo lave rápidamente antes de ir a mi cuarto lavarme los dientes y estando lista para salir- OK, shop-shop. Se nos hace tarde- apresure a Sam.

- Me sorprendes- dijo cuando salía de su cuarto- pensé que tendría que sacarte de la cama, hasta creí que tendría que chantajearte para que estuvieras lista a tiempo- fruncí el ceño

- Porque dices eso?

- Eres la persona más perezosa que conozco, sería normal que no te quisieras despertar

- Pues ES EL PRIMER DIA DE UNIVERSIDAAAD-Grite de nuevo emocionada- no te preocupes mañana podrás despertarme y todos los días que siguen- le dije riendo, a eso no pudo resistirse y comenzó a reír conmigo

Mientras se miraba en el espejo de la sala la observé detalladamente Sam tiene el cabello liso, negro largo al igual que el mío, piel blanca, ojos color miel llevaba poco maquillaje, diría que solo mascara y labial pero se veía radiante, tenía puesto un vestido amarillo de encajes 3 dedos sobre las rodillas, una chaqueta de jean con unas sandalias doradas, en su cabeza una diadema de flores, simple pero muy hermosa.

Salimos del apartamento y caminamos hasta alcanzar la parada del bus, después de 20 minutos llegamos a la universidad, buscamos nuestro salón y caminamos una media hora por el campus, tuvimos nuestro pequeño tour por las salas, laboratorios y los jardines; cuando era hora volvimos y entramos a nuestra primera clase.

- Buenos días alumnos soy el señor Díaz- dijo el profesor escribiendo en el tablero, parecía estar saliendo de sus cuarentas o tal vez cincuentas, alto, ojos oscuros un poco aterradores por su seriedad y unas arrugas alrededor de ellos, tés un poco morena, llevaba, una chaqueta azul oscuro, sobre una camisa blanca y pantalones azul oscuro- bienvenidos, la clase que nos reúne aquí se llama Biología de la célula I espero que todos vengan dispuestos a pensar en pro de aprender y no solo por la nota mínima para pasar el curso porque les aseguro que no llegaran a ningún lado en su carrera si es así, tendremos quizes todos los días, además de los trabajos y notas de participación, por lo que demando mucho de su tiempo en prepararse para venir a mi clase- este profesor sí que me asustó, demasiado directo y serio; creo que la realidad llego a mí de golpe, ya no estaba en la secundaria, después de unos 15 minutos donde nos dio el temario y sistema de evaluación se despidió de nosotros; dejándonos por hacer un ensayo de 2 páginas acerca de la materia, tendría que pasar por la biblioteca más tarde.

- Es un poco espeluznante el profesor Díaz no crees?- me pregunto Sam mientras caminábamos a nuestra segunda clase del día morfología

- Solo un poco?- le dije mirándola con los ojos muy abiertos- es un sádico, si viste como miraba a todo el mundo.

- Pensé que iba a cortarle la cabeza al pobre que le pregunto sobre el sistema de calificación, pobre casi se hace en los pantalones, como es que se llama después de todo?

- No sé, creo que Josh, porque??- pregunte por su curiosidad

- Porque justo viene hacia nosotras- fruncí el ceño y voltee, lo vi corriendo para alcanzarnos

- Hola- saludo Josh un poco agitado

- Hola- dijimos en unísono- Josh cierto? –pregunte solo por aclarar

- Si, Josh River- se presentó- van a morfología?- preguntó un poco apenado, nosotras solo asentimos- podría acompañarlas? O bueno me podrían guiar es que no sé cómo llegar– dijo sonrojándose.

- Claro, podrías ser nuestra mascota hoy y seguirnos a todos lados, así nadie nos molestaría- dije dando pequeños saltitos a lo que él no supo cómo responder, se quedó mirándome como si yo estuviera loca pero luego sonrió

- Siempre es así?– le preguntó a Sam, quien se sonrojó y solo asintió "a esta que bicho le pico?"

- Melanie, pero puedes decirme Mel, y esta cabeza de chorlitos se llama Samantha- nos presente dándole un codazo en las costillas a Sam para que reaccionara, ella solo alzó la vista y sonrió

- Bueno vamos que se nos hace tarde mascota- le dije a Josh sonriendo

Llegamos 5 minutos después y nos sentamos en las sillas del medio hablando de cosas triviales, Josh era alto, cabello rubio, ojos verdes esmeralda, con una sonrisa amigable. Llevaba una camiseta blanca bajo una chaqueta de cuero Marrón, jeans desgastados y unos converse; realmente se veía muy bien.

Terminamos las clases de la mañana y fuimos a la cafetería Sam y Josh uno a cada lado, según ellos porque siempre quiero ser el centro de atención.

Pedimos nuestros almuerzos y nos dirigimos a una de las mesas al lado de la televisión de la cafetería, al terminar, me levante dirigiéndome de nuevo a la barra, necesitaba algo dulce, compre unos snickers y cuando volvía a la mesa ahí estaba el chico más hermoso que mis ojos han podido ver, los gusanos podrían comerse mis globos oculares en este instante y yo no me resistiría, tenía cabello castaño con pequeños visos rubios que le cubrían la frente casi hasta llegar a sus cejas, pestañas larguísimas que le enmarcaban sus expresivos ojos café, mandíbula ancha con sus labios carnosos completaban una cara perfecta, luego unos brazos musculosos cubiertos por una chaqueta de cuero negra y su pecho ohhhh por Dios si hubiese estado sin camisa seguro que me hubiese desmayado ahí mismo en medio de la cafetería, pero por lo ajustada de su camiseta podría pensar en un six pack en sus abdominales, no puede ser que un adonis como ese un Dios griego, esté sentado justo a unas mesas de donde me acabo de levantar y esta despistada cabeza mía no lo haya notado.

- Mel!!- me llamo Sam trayéndome a la realidad, me acerque a ellos y les entregue las barras del fruto del cielo, de ahí creo que viene el chocolate- estas que te babeas, que miras?- me pregunto Sam, yo solo moví la cabeza señalando al frente de ella.

- Muévete- le dije en su oído- préstame esa silla que mis ojos no se pueden alejar ni un segundo más del dios que está sentado frente a ti- ella solo rodó los ojos y me permitió sentarme en su silla ubicándose al lado de Josh.

Mientras era tiempo para regresar a clase nos quedamos allí, yo observando al hermoso ser que estaba hablando con sus amigos unas mesas más allá, un aire misterioso lo rodeaba, no solo su físico me atraía, era como un magnetismo, me impedía dejar de mirarlo.